Con mentoring socio afectivo apoyan a estudiantes ovallinos

Durante tres meses 31 estudiantes de primer año de las distintas carreras del IP-CFT Santo Tomás sede Ovalle recibirán apoyo en los ámbitos  académicos, socio afectivos y financieros con el propósito de reducir las probabilidades de deserción estudiantil debido a dificultades en estas áreas y el no cumplimiento de las expectativas que tenían cuando ingresaron a la educación superior.

Los encargados de entregar este apoyo serán estudiantes de sexto semestre de la carrera de Servicio Social, quienes cuentan con las competencias necesarias para transferir su experiencia y conocimientos, actuando como modelo, consejero, fuente de inspiración y estímulo para la superación de los participantes del grupo.

Gabriel Pizarro, docente de las carreras Técnico en Trabajo Social y Servicio Social de la sede ovallina, quien estuvo a cargo del lanzamiento del programa de mentoring, se refirió a esta iniciativa diciendo que su principal objetivo es “apoyar, reforzar y motivar a los alumnos que tienen un cierto rango o probabilidades de desertar del sistema, entregándoles herramientas para mejorar su participación en el proceso académico”.

En cuanto a la forma en la que se han seleccionado los estudiantes que serán beneficiados con el mentoring, Pizarro señaló que esto se realizó a través del Sistema de Apoyo Académico (SAAC), que es “un proyector del nivel de riesgo que tienen los alumnos de nuestra institución”, de este modo se convocó a aquellos que tienen “un alto riesgo de deserción académica, de las distintas carreras del IP-CFT, tanto diurno como vespertino”.

Redes de apoyo

El proyecto de mentoring considera proveer a los alumnos de redes de apoyo social, académico y financiero, de manera que puedan superar las dificultades que pueden llevarlos a tomar la decisión de dejar la educación superior.

Así, el docente explicó que en el ámbito académico la idea es que los estudiantes sean apoyados en las asignaturas que perciban como complejas y en las cuales necesitan de seguimiento, a fin de evitar la reprobación del ramo y eventual deserción del proceso. “Para esto se considera el rol del mentor en la activación de redes dentro de la institución, Centro de Aprendizaje, tutorías con profesores específicos u otras”.

A esto se suma el apoyo de los mentores en el área socio-afectiva, puesto que “parte del éxito académico y profesional pasa por descubrir y potenciar los talentos y vocación de cada estudiante para que pueda reconocerlos, desarrollarlos y utilizarlos en conseguir un óptimo desempeño”.

Por último, se acompaña a los estudiantes en la tramitación de beneficios y financiamiento  de la educación superior, por lo que un rol de los mentores  es asegurar que se “concreten los procesos del CAE y la postulación y seguimiento de becas. Además de conformarse como alertas de las eventuales deserciones de los miembros de su grupo, canalizando una derivación y rescate según los procedimientos establecidos”.

Con respecto a la duración del proyecto de mentoring, Gabriel Pizarro comentó que éste “inició a finales del mes de agosto y durará hasta el mes de noviembre, pero lo ideal es que los alumnos mentores puedan acompañar a los estudiantes en el proceso final, es decir  exámenes finales y eventualmente en enero o marzo realizar  una reunión para ver si efectivamente volvieron a encontrarse en el segundo año de sus respectivas carreras”.