El cuidado de pies en los deportistas
Las personas que practican deportes, generalmente, no se preocupan de dar ningún cuidado especial a sus pies, olvidando que son esenciales para practicar adecuada y exitosamente cualquier actividad física. Por lo tanto, es primordial tratarlos de manera adecuada para evitar dolores y problemas innecesarios.
Los pies están diseñados para soportar la práctica de cualquier tipo de deporte, pero, a veces, es tanta la exigencia a la que se ven sometidos que sufren consecuencias muy negativas.
Como ejemplo, puedo mencionar que por cada kilómetro que se corre, los pies tocan el suelo alrededor de mil veces; y, en cada pisada, adsorben la fuerza equivalente a varias veces el peso corporal de la persona. Las lesiones o enfermedades en los pies de quienes trotan o corren regularmente se producen a causa de varios factores, entre los que puedo mencionar la utilización de calzado inapropiado –zapatillas mal ajustadas, apretadas o con la suela demasiado gastada, por ejemplo- o por gérmenes que pudieran estar presentes en calcetines o en el calzado.
Hay amenazas permanentes como ampollas, pie de atleta, verrugas plantares y callos, entre muchas otras, para las cuales hay que tener precauciones básicas. Primero, hay que utilizar un calzado adecuado para cada deporte pues actualmente existen diseños especiales para cada práctica, los que, además, se adaptan perfectamente a la anatomía del pie. Es importante que el talón quede absolutamente firme para brindar estabilidad y buen soporte al cuerpo. Por otra parte, hay que considerar el tamaño correcto porque utilizar una zapatilla más grande o más pequeña que nuestra numeración puede provocar torceduras o un roce constante entre el pie y el calzado, respectivamente.
Otro punto a considerar el cuidado de pies en los deportistas es siempre anudar bien los cordones: no es bueno dejar el pie muy comprimido pues afecta la circulación sanguínea durante la práctica deportiva; y tampoco hay que dejarlos muy sueltos dado que provoca inestabilidad corporal. Lo recomendable es abrocharlos sin realizar ninguna fuerza. Es fundamental además utilizar zapatillas y calcetines de buena calidad, este conjunto es perfecto para el cuidado de la salud de nuestros pies. Y por último, una vez terminado el ejercicio, hay que ventilar los zapatos y evitar utilizarlos de nuevo el mismo día.
Mi invitación entonces no es a abandonar toda actividad física para cuidar los pies; al contrario, es muy importante realizar y disfrutar del deporte, considerando siempre los cuidados básicos que permitirán tener una mejor calidad de vida en todo sentido.