Francisco Villarroel, alumno de Educación Diferencial: “Todos somos diversos, diferentes e inclusivos. Es súper valioso poder transmitir eso”

Francisco Villarroel es un rostro conocido para la comunidad de Santo Tomás Viña del Mar. No solo porque ya suma nueve años estudiando en la institución (considerando una carrera técnica y una carrera profesional), sino porque habitualmente oficia como intérprete en lengua de señas en las ceremonias oficiales.  Además, ha ejercido la misma labor en diversos eventos artísticos y académicos en la región. Hoy, a pocos meses de titularse en Educación Diferencial, confiesa que está ansioso por salir definitivamente al mundo laboral y empezar a utilizar las herramientas adquiridas en el aula.

“Ya es mucho tiempo estudiando. Acá en Santo Tomás estudié Técnico en Educación Especial y después seguí con Educación Diferencial, pero tengo tres carreras más: a los 18 años estudié Electricidad Domiciliaria cuando estuve en la Fuerza Aérea, después viví en Suecia 10 años y allá estudié Mecánica Automotriz y a eso hay que sumar el título de intérprete en lengua de señas”, enumera.

En el marco de la ceremonia de inicio de prácticas profesionales de las carreras Educación Diferencial y Pedagogía en Inglés, Francisco reconoce la ansiedad por finalizar pronto su etapa académica y comenzar a ejercer, aunque advierte que siempre ha combinado el estudio y el trabajo. “Dentro de todas las carreras que he estudiado, este proceso es el que se me ha hecho más largo por las ansias de terminar luego. Uno se va cansando y ya quiero vivir de lo que he hecho todos estos años”, dice.

 Práctica Profesional en Educación Diferencial

Como está acostumbrado a trabajar y estudiar, asegura que la práctica profesional “no es algo nuevo para mí. Lo que pasa es que como he estudiado y trabajado tanto tiempo en esta área, uno va viendo que hay cosas que se hacen mal y a uno le gustaría cambiarlas, pero sientes que todavía no es tu momento. Eso me provoca un poco de angustia y ansiedad porque hay muchas cosas que quiero empezar a hacer”.

A pesar de la experiencia que acumula trabajando con la comunidad de sordos de la Región de Valparaíso, Francisco decidió en esta práctica ampliar sus horizontes y conocer nuevas realidades: “fue algo que conversamos con mi jefa del Centro de Estudios y Capacitación para Sordos de Valparaíso, decidimos que era una buena idea alejarme un poco por el momento, dar un paso al costado sin que eso signifique despedirme de los sordos porque siempre voy a estar ligado a ellos y es el área que me gusta. Pero sí era el momento para ver otras realidades, ahora estoy haciendo la práctica en el Liceo Técnico de Valparaíso, que es un establecimiento de integración, entonces ahí me encuentro con una diversidad de estudiantes y una diversidad de dificultades de aprendizaje”.

“Se me abrió el panorama. El objetivo era hacer la práctica en otro lugar para conocer otras realidades. Esto me va a servir cuando vuelva al colegio de sordos y lleve todo lo que aprendí y pueda empezar a practicar con los chicos, con mis chicos. Sé que se acerca el momento en que podré poner en práctica todos los conocimientos adquiridos en estos años. Siento que tengo las herramientas y la experiencia para enfrentar lo que venga más adelante”, dice.

 Inclusión en Santo Tomás Viña del Mar

Por último, Francisco señala que, en sus largos años en Santo Tomás, ha sido testigo de los avances institucionales en materia de inclusión. “Sí, el que me vean siempre en las ceremonias como intérprete de lengua de señas ha sido súper positivo porque ayuda a que se conozca algo más allá de la teoría y de la sala de clases. Se ha avanzado mucho, se han comprendido muchas cosas, por ejemplo, que esta carrera no es solamente para mujeres, que también la pueden estudiar hombres. Nos hemos dado cuenta que la realidad de la inclusión se puede vivir dentro de la misma carrera y no lo digo solo por mi experiencia personal, sino por la de todos. Al final, todos somos diversos, diferentes e inclusivos. Es súper valioso poder transmitir eso”.