Prevención de accidentes en adultos mayores
Hoy en día, el envejecimiento activo es prioridad para nuestra sociedad. Por lo tanto, es fundamental promover el autocuidado, especialmente en el adulto mayor, ya que le permitirá optar a una mejor calidad de vida.
En el ámbito de la prevención de riesgos, es clave determinar ciertas medidas de seguridad y una serie de cuidados para evitar así algún tipo de accidente. Todas las personas están expuestas a sufrir percances en el hogar.
En los adultos mayores, los más recurrentes son las caídas, intoxicaciones y quemaduras. También se ubican, en menor medida, incendios, electrocuciones y asfixias.
En el caso de las caídas, están aquellas que se producen desde las escaleras, el piso o baño, y que podrían generar como consecuencia diversas lesiones óseas, entre ellas, la temida fractura de caderas. Asimismo, están las intoxicaciones por medicamentos, cuando existe una alta ingesta producto de diversas dolencias. La persona con los años pierde su nivel de vigilia y su capacidad de discriminar la cantidad de remedios y en los horarios que debe administrarlos.
Las quemaduras son también uno de los más comunes debido a que con los años se reduce paulatinamente la fuerza y coordinación de las extremidades superiores. Es por ello vital realizar actividad física.
Para disminuir al máximo la posibilidad de sufrir un accidente se debe adaptar nuestro hogar, para que sea lo más cómodo y seguro posible, lo que contribuirá a que las personas disfruten una vida plena y saludable.
Por ejemplo, para aminorar el riesgo de caídas es recomendable eliminar las alfombras que no sean fijas ni atraviesen muro a muro; instalar agarraderas en distintos lugares, especialmente en el baño y, en lo posible, eliminar las tinas; además los pasillos y lugares de tránsito deben estar suficientemente iluminados para facilitar al adulto mayor su desplazamiento; entre otros.