Universidad de Zaragoza, el feliz equipo debutante del Sexto Torneo Internacional de Debates Santo Tomás

Si el Torneo Internacional de Debates Santo Tomás puede decir hoy que es un evento hispanoamericano es gracias al equipo de Universidad de Zaragoza. Por primera vez en los 10 años de historia de este certamen, una delegación española se hace presente en Viña del Mar y sus integrantes no dudan en calificar como “increíble” la experiencia en sus primeros días en la Ciudad Jardín.

El equipo hispano está integrado por Carmen Perdiguer, Beatriz Alegre, Carlota Rodrigo, Manuel Escolá e Ignacio Buil, teniendo como capitana a Ángela Alcalá, quien además es Vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la universidad. Es ella quien comienza la conversación señalando que “quiero dar las gracias a la organización por invitarnos, el rector está encantado de que nos hayáis elegido, es un honor”.

Los competidores españoles llegaron entre viernes y sábado a Chile, pero fue el domingo en la cena de bienvenida y el lunes en la ceremonia de inauguración cuando comenzaron realmente a sentirse parte de este evento.

“Ya estamos conociendo a otras personas, hoy se acercó un grupo a saludarnos, después vino otro, entonces conocemos otras realidades, otras nacionalidades, eso es enriquecedor. ¿Qué esperamos? Bueno, venimos muy contentos, ellos (los alumnos) son competitivos, pero hemos venido con la mentalidad de ‘si pasamos, estupendo y si no ganamos, aprendemos’. Saber aprender, saber oír, es otra ventaja que tenemos los que estamos acá”, cuenta.

Desde España a Chile

Ángela Alcalá agrega que sus alumnos “me decían ‘no nos creemos que estemos en Chile’ porque hemos ido avanzando con muchos problemas que hicieron que nos apeteciera más venir”. Una visión que es compartida por Carmen Perdiguer, quien indica que “nos parece increíble la posibilidad que tenemos de venir desde España a prácticamente la otra punta del mundo. Es maravilloso. Además, no es ir a cualquier país de Latinoamérica, es Chile, un país al que en España le tenemos muchísima estima, lo tenemos como un país precioso, maravilloso de punta a rabo”.

Algo similar piensa Manuel Escolá, quien señala que “no hemos conocido nada aún, no hemos podido ver la belleza de Viña del Mar, pero sí hemos podido ver la belleza de las personas de Viña del Mar. Nos sorprende lo simpática que es la gente aquí, cualquier cosa que preguntamos, siempre están ahí para responder”.

Carmen vivió el primer día un incidente que, aunque pudo ser un desastre, terminó de la mejor manera: “perdí el celular por cuatro horas y sin él no me puedo ir ni a España ni a Brasil, donde estudio. Se acercaron todos a ayudarme y por suerte se solucionó. Con este incidente, que al final se solucionó, pues hemos hecho muchos amigos”.

Preparación Vía Skype

Una de las particularidades del equipo de la Universidad de Zaragoza es que varios de sus integrantes no residen actualmente en España. Manuel explica que “Carmen está en Brasil, Beatriz y yo estamos en Bélgica, Ignacio está en Estados Unidos, entonces nos preparábamos vía Skype, hablábamos, debatíamos y veíamos qué argumentos y contraargumentos había para cada tema”. ¿Funciona ese método? “Es peor que en persona, es mucho más complicado, no puedes entrenar lo que es postura corporal, por ejemplo, pero para lo que son las ideas, es lo suficientemente bueno”, responde.

“Les gusta debatir, por eso se coordinaban a pesar de estar en países distintos. Se prepararon a través de internet y ya en el avión me decían ‘quiero que empiece el primer debate’. Eso habla de sus ganas de estar acá”, dice la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza.

Otro estilo para debatir

Y otro punto que llamó la atención, al menos en su primer debate frente a Santo Tomás Los Ángeles, es la vehemencia con la que defienden sus ideas. “No es que tengamos una fuerza más intensa de debatir, es el idioma, ustedes son más suaves… Además, nosotros venimos de Aragón, donde nuestro hablar es fuerte”, reconoce la capitana.

Carmen sí notó la diferencia de estilos con sus pares chilenos: “es verdad, hablamos fuerte. Yo creo que son dos estilos de debate muy distintos, ustedes son muchísimo más suaves, le dan más preponderancia a la fuerza de la razón, mientras que nuestros debates son más ibéricos, más apasionados. Es verdad que debatimos un poquito más agresivos, no tanto de palabras, pero sí de gestos, es como que hacemos notar nuestra presencia. Es una costumbre que arrastramos, tenemos la voz más alta… yo creo que no era necesario que usáramos micrófonos, jajaja”.