“Si bien somos un poco más que la mitad de la población mundial, la reflexión jurídica y social que se hace es de minoría”

Una de las charlas más esperadas en el marco de las celebraciones de los 30 años de historia de la Universidad Santo Tomás se realizó esta semana en la sede Santiago de esta casa de estudios, a cargo de Ángela Vivanco Martínez, ex decana de la Facultad de Derecho y actual ministra y miembro de la Tercera Sala Constitucional de la Excma. Corte Suprema de Chile.

En su visita la ministra manifestó su alegría de estar nuevamente en la universidad y reencontrarse con académicos, funcionarios y alumnos. “Es muy emocionante estar acá, porque tuve muchos años de alegría y de satisfacción trabajando en la universidad, sobre todo a casi un mes de haber asumido en la Corte Suprema”, expresó al inicio de su conferencia “La mujer en el derecho”.

La mujer en el derecho

Sobre su experiencia como ministra señaló que “ha sido una bonita experiencia unir mi vida de docente con la administración judicial” y añadió que “sucede algo curioso con el tema de las mujeres, porque si bien somos un poco más que la mitad de la población mundial, la reflexión jurídica y social que se hace es de minoría”.

Durante su exposición, la magistrada señaló que la presencia de las mujeres en el derecho es “fértil”, y que aproximadamente el 65% de los juramentos nuevos son de mujeres, por ello es un espacio especial “donde tenemos mucho que decir”.  A su juicio, el siglo XXI ha sido un periodo de grandes avances en la materia, reconociendo la diversidad de las mujeres y garantizándoles importantes derechos, como el acceso a “instancias de decisión”. No obstante, señala,

“143 de 195 países en el mundo que tienen condiciones de igualdad para la mujer, presentan situaciones de discriminación que deben resolverse en el ámbito jurídico de forma eficaz para que no prosigan”.

Desde el punto de vista de los derechos fundamentales, la ministra Vivanco explicó que “hemos tenido una larga evolución en el país”, pero no siempre fue amigable con la mujer. Según la ministra existen tres aspectos esenciales en este proceso: “nuestra Constitución es una buena herramienta para garantizar igualdad; tenemos tratados internacionales dedicados a la protección de la mujer; y hay normas nacionales que colaboran activamente a favor de la misma, por ejemplo, la conformación del Ministerio de la Mujer”, expresó.

Algunas medidas

En ese marco, la creación de la Ley Zamudio, la Ley de Violencia Intrafamiliar que reconoce el femicidio, y el Ministerio de la Mujer, son evidencias de la voluntad política y social de generar soluciones a las problemáticas de esta índole, ya que “el derecho va siempre un poco atrás de la realidad, recogiendo sus cambios”, sentenció.

En cuanto a los esfuerzos del Poder Judicial, la ministra Ángela Vivanco argumentó que se está trabajando activamente en políticas de convivencia interna y de trato con los ciudadanos que garanticen la igualdad y acceso a la justicia. Son medidas transversales y estadísticas que esperan, por ejemplo, mejorar el registro de violencia contra la mujer, caracterizando víctimas y victimarios.

Reconocimiento

El decano de la Facultad de Derecho de la UST, Aníbal Rodríguez, agradeció la presencia de la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, destacando su “rigurosidad intelectual, su profundo amor por la educación y, en especial, en la enseñanza del derecho”.  Además, valoró el trabajo realizado en la universidad como decana y vicerrectora Académica. “A nombre de todas las autoridades que me lo han pedido, quiero agradecerle su trabajo y dedicación en esta preciosa tarea de educar personas, hombres y mujeres de bien con una sólida formación profesional y valórica”.

Al término de su presentación, el decano le hizo entrega de la Medalla Rectoral en reconocimiento por su participación en las actividades de celebración de los 30 años de la UST. Finalmente, Rodríguez destacó la trayectoria y compromiso de dos mujeres de la Facultad, presentes desde su creación, con la entrega de la distinción Excelencia Académica a la docente Ángela Radovic, y a la funcionaria Rosa Correa.