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Sofia Muñoz: “mi objetivo era informar a las personas sobre la transexualidad”Voluntario sobre ruedas
Jordan Muñoz ya tienen dos trabajos Santo Tomás en el cuerpo, y también en su silla. Sus limitaciones físicas no le han impedido ser un gran aporte en las comunas de San José de Maipo y recientemente en Mulchén.
Tras haber participado en la Escuela de Líderes en el primer semestre de 2017, Jordan Muñoz tuvo la idea de ser parte de los Trabajos Voluntarios Santo Tomás: “Gracias a unos amigos que conocí ahí, fui a los de invierno y me gustó ayudar a la gente y conocer otras realidades. Eso fue en un colegio, más con niños. Ahora en los de verano conocí más familias, que viven en el campo y llegar allá es complicado”.
Y para el mismo Jordan, que estudia la carrera Preparador Físico en Santo Tomás Rancagua, es una dificultad extra llegar a lugares alejados en su silla de ruedas. Pero, reconoce que sus compañeros son los que más lo motivan: “Me ayudan harto, si me cuesta llegar a un lado, los chiquillos me toman, incluso las veces que íbamos cansados por el sol, seguimos”. De la sede Rancagua, cerca de una veintena de estudiantes fueron parte de los Trabajos de Verano en Mulchén.
“También está la motivación mía”, agrega y asegura que irá una tercera vez a los trabajos voluntarios: “Lo que más me gustó fue que todos nos llevamos bien, todos trabajamos y fue una convivencia bonita”. De hecho, Jordan ya está preparando las maletas para partir a Chillán y reunirse nuevamente con sus compañeros tomasinos de las sedes desde Rancagua a Punta Arenas, que fueron parte de esta actividad de voluntariado.
El joven, que vive en la comuna de Requinoa, destaca también el recibimiento de las personas en las comunidades que son beneficiadas por este voluntariado: “Todos decían que cómo yo podía estar ahí, se impresionan cuando me ven bajar del bus, qué está haciendo aquí un loco en silla de ruedas. Pero cuando me conocieron, se dieron cuenta de que se puede”. En esta oportunidad, Jordan participó pintando el colegio, reparando viviendas y visitando a las familias. “Eran súper humildes, y aun así nos hicieron asados para darnos las gracias… y eso es bakan”, recuerda.