Región del Maule presenta una de las mayores tasas de accidentes en construcción

Conceptos como visión cero fueron abordados durante el Seminario “Control y Gestión de Riesgos para el Trabajo en Obras de Edificación en Altura”, por el Presidente de la Mesa de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción y Jefe del Departamento de Prevención de Constructora Malpo, Cristian Zamora, quien participó como expositor en la actividad organizada por las Carreras del área Construcción y Prevención de Riesgos de Santo Tomás Talca.

¿Cuáles son los grandes riesgos del trabajo en edificaciones en altura?

“Primero el propio trabajo en altura, excavaciones, riesgos eléctricos y el trabajo en andamios. De ahí que mi foco en esta ocasión está puesto en nuestra visión cero de la Cámara Chilena de la Construcción”.

¿A qué se refiere esta visión cero?

“Es cómo nosotros aprendemos de lo que nos ha sucedido en el tiempo y vamos evolucionando. Son siete reglas de oro que nos interesa socializar especialmente con los futuros profesionales del área. La visión cero viene de los países nórdicos, nosotros estamos recién aprendiendo, estamos en pañales en la prevención de riesgos a pesar que llevamos muchos años y se tomó lo mejor del extranjero para extrapolarlo acá. De ahí nació la visión cero, preguntarse cuántos muertos quieres que hayan este año y vimos que esta es una visión social. No es una meta inalcanzable, sino que trabajamos por una meta que es el cero muertos”.

¿Cuáles son estas siete reglas de oro para evitar accidentes?

“Liderazgo y compromiso gerencial, planeamiento en evaluación de riesgos, proyectos, estrategia, sistemas de gestión, maquinaria y procedimientos y el último es hacer un aporte con los trabajadores y retribuirlos hacia dentro de las reglas de oro”.

¿En qué nivel está Chile respecto a los riesgos de esta naturaleza?

“Desde que entramos a la OCDE la prevención de riesgos tomó fuerza en el país. Miramos la prevención de riesgos como parte de la ingeniería y la verdad es que no somos ingenieros en prevención de riesgos, sino que más bien estamos en el área social porque trabajamos para gente, prevenir el accidente de personas.  Y dentro de eso en la OCDE nosotros debemos estar en el penúltimo escalón, estamos siendo cuestionados”.

¿Y eso a qué se debe? ¿A la falta de normativa o al incumplimiento de ella?

“Se debe más que nada a nuestra cultura, es decir, yo lo he hecho toda la vida así y seguiré trabajando igual. Ese es el mayor problema. Nosotros hemos estado atacando mucho al trabajador, pero donde pasa el problema mayor en las obras, de donde viene el problema es desde los mandos medios que son los encargados de supervisar el trabajo. Ahí está nuestro foco. Al principio tuvimos problemas con los dueños de las empresas, pero ellos ya se dieron cuenta que prevenir los riesgos a los trabajadores también es un gasto menor”.

¿Cuál es entonces la apuesta para poder subir en los indicadores de la OCDE?

“Estamos trabajando regionalmente, tenemos un estándar de accidentabilidad de un 4% en el país y la meta de la Cámara Chilena de la Construcción es llegar a un 3,4%. Ahí estamos trabajando para poder bajar esas cifras. Lamentablemente nuestra región es la penúltima, tiene una de las mayores accidentabilidades, todavía nos cuesta pero apoyamos mucho la prevención de riesgos y eso nos ha ayudado a ir bajando la accidentabilidad”.

En ese contexto ¿Cuál es la importancia de actividades académicas que aborden este tipo de temáticas?

“La importancia es que cuando uno estudia generalmente sale con muchos conocimientos, pero nos encontramos con un sistema de frustración en el trabajo donde hay que tener una tolerancia tremenda porque hay que tratar con trabajadores mayores con muy pocos estudios, ahora con inmigrantes que no hablan español, y por ahí ha pasado un poco el problema. Cómo comunicarnos, cómo entender a la gente y que ellos nos entiendan. Ese es el desafío que tendrán los futuros profesionales”.