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“Lo volvería a hacer mil veces”: Estudiantes relatan su experiencia en trabajos voluntarios de invierno Santo TomásTrabajos Voluntarios de Invierno: Estudiantes de Santo Tomás Puerto Montt llevaron el sello tomasino a Maullín

Alumnos de las sedes de Puerto Montt y Osorno permanecieron una semana en la localidad de Olmopulli, donde ayudaron a mejorar la calidad de vida de dos familias y optimizaron la infraestructura de la Escuela Rural Juanita Gallardo.
39 estudiantes de Santo Tomás Puerto Montt y Osorno participaron de los Trabajos Voluntarios de Invierno en Olmopulli, comuna de Maullín. Los tomasinos intervinieron para contribuir con el mejoramiento en la calidad de vida de cada beneficiado, ayudando a disminuir los índices de vulnerabilidad en la que se encuentran distintas familias del sector.
Así lo explica Juan Enrique Caico Masse, director de Asuntos Estudiantiles de la sede puertomontina. “Después de varios meses de coordinación se logró concretar el gran objetivo de estos Trabajos de Invierno en Olmopulli, con un total de 39 estudiantes que apoyaron a familias del sector en mejoramiento de sus viviendas, además de darles acompañamiento durante toda la semana compartiendo momentos enriquecedores, no solo en lo constructivo, sino también en lo socioemocional”, detalla.
Caico agrega que “de igual manera fue un gran apoyo brindado en la Escuela Juanita Gallardo, con 117 años de permanencia, donde nuestros tomasinos remodelaron un frontis y juegos del área de prebásica, mejoramiento de accesos y un muro de escalada para las actividades extracadémicas de los estudiantes de dicho establecimiento”.
Una experiencia transformadora para los estudiantes del Centro de Formación Técnica, Instituto Profesional y Universidad Santo Tomás Puerto Montt, donde 24 tomasinos de la sede Puerto Montt, destacaron por su compromiso y entrega.
Una de ellas es Baliu Barreto Torrealba, estudiante de Contador Auditor, que indica que “para mí contribuir a la comunidad significa retribuir porque tenemos mucho y hay personas que tienen mucho menos que nosotros. Es sembrar una semilla de cambio, amar es cuidar y sembrar una semilla para las futuras generaciones o para las personas que lo necesitan me parece precioso, creo que las personas cambian a las personas”.
Así también vive los Trabajos Voluntarios, Catalina Nancucheo Mancilla, estudiante de Psicología que participó en su cuarto voluntariado. “Para mí ayudar a la comunidad significa ser un agente de cambio, realmente nosotros como futuros psicólogos necesitamos aportar un granito de arena para poder eliminar este individualismo que está cada vez más presente y necesitamos unirnos más. Poner ese granito de arena y siempre fomentar lo mismo a los demás compañeros”.
Los Trabajos Voluntarios buscan -a través del Sello Santo Tomás- inspirar en los estudiantes un profundo compromiso con la solidaridad y el servicio a los demás, creyendo firmemente que, al tender una mano a quienes más lo necesitan, no solo se transforman realidades, sino que también se transforma el espíritu de cada uno de los participantes. Para Tatiana Avendaño Loaiza, estudiante de Diseño Gráfico del Instituto Profesional Santo Tomás Puerto Montt, “ayudar a la comunidad significa llevar mucho amor por medio de muchas herramientas y en mi caso es realmente es conectar con mucha gente”.
Y es como los tomasinos perciben estos voluntariados. Para Carlos Millalonco Cárdenas, también estudiante de Diseño Gráfico, ayudar a la comunidad significa “poder entregar un poco de lo que la vida me ha entregado; ayudar y entregar un poco de mí para los demás, es conocer historias, las necesidades de la gente de los casos que estamos tratando y, además, es una forma también para que nosotros podamos sembrar y mañana ellos puedan cosechar lo que hemos ayudado en todo este proceso”.
Los testimonios de los estudiantes demuestran que estos Trabajos Voluntarios, más que simples intervenciones, representan una oportunidad única para el encuentro, la colaboración y el aprendizaje mutuo entre estudiantes y comunidades.