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Universidad en Verano: un camino para descubrir la opción vocacional“Queremos ser la principal institución que se haga cargo de la ropa en desuso en Chile”
Felipe Cortés, el joven diseñador gráfico, junto a un estudiante de Ingeniería Comercial de la UST La Serena, proyecta su emprendimiento social Arropa Chile, que recientemente los llevó a ser parte de los 100 jóvenes líderes del país de revista Sábado del Mercurio.
La perseverancia y un marcado espíritu creativo son algunas de las características de Felipe Cortés, egresado de Diseño Gráfico y docente de esta misma carrera en Santo Tomás La Serena. Él, junto a Sebastián Alday, alumno de Ingeniería Comercial de la UST, unieron hace un tiempo sus talentos y anhelos para llevar a la luz el emprendimiento social Arropa Chile.
Gracias a esta iniciativa, que da vida útil a la ropa en desuso mediante reciclaje y donaciones a instituciones sociales, ambos jóvenes han sumado diversas distinciones, entre ellas, la categoría oro del concurso de emprendimiento Jump Chile 2014, e integrar el reciente listado de los 100 jóvenes líderes del país de revista Sábado de diario El Mercurio.
Pero, ¿qué fue lo que los llevó a crear Arropa Chile? ¿Ha sido todo tan fácil para ellos? ¿Cuáles son las proyecciones para su idea? De aquello y algo más, contesta Felipe.
¿Cómo nació la idea de crear Arropa Chile?
Todo nace el 2013 a partir de una inquietud del equipo de trabajo, después de que advertimos que no existían formas de reciclaje textil en Chile, instituciones a cargo y que los puntos limpios de las ciudades tampoco abordaban el desecho textil. Luego, y tras ver las imágenes del incendio en Valparaíso y las toneladas de ropa que fueron lanzadas a un vertedero, nos motivamos a ejecutar de manera real el proyecto, que se mezcló con las ganas de realizar una iniciativa de innovación y emprendimiento.
¿Y cuál es la experiencia que les ha dejado?
Ha sido difícil, pero gratificante a la vez. En regiones es complejo emprender, sobre todo en el ámbito social, donde es más complicado encontrar rentabilidad en el corto plazo, y además, el concepto no está incorporado al lenguaje cotidiano. Ahora, en lo profesional, ha sido gratificante poder ayudar, generar impacto social y transferir conocimientos a nuevos emprendedores.
Y en materia de dificultades, ¿qué barreras encontraron?
La vinculación con actores públicos, que ha resultado demasiado tedioso y complejo. Si bien lo tenemos, ya que somos parte del comité ambiental comunal del municipio de La Serena, conseguir un convenio macro con otra entidad o municipio ha sido imposible, pese a que hemos tocado muchas puertas.
¿Cuáles son las lecciones que les ha dejado su emprendimiento?
Que es una necesidad latente lo que estamos haciendo. Estamos cubriendo un problema real, pues los mismos usuarios y la ciudadanía nos lo han hecho saber, no sólo en la región, pues también nos demandan en todo Chile para brindar el servicio, desde Antofagasta a Chiloé; hecho que da muestra de la valorización del proyecto.
Y finalmente, ¿cuáles son las proyecciones para Arropa Chile?
Queremos transformarnos en la principal institución que se haga cargo del problema de la ropa en desuso en Chile, y que genere un triple impacto social, ambiental y económico, a través de la reutilización y reciclaje textil; y además, poder estar presentes en todas las regiones del país, y por qué no, en Latinoamérica, que es uno de nuestros sueños a largo plazo.