Juventud que transforma: estudiantes UST, sede Santiago participaron en los Trabajos Voluntarios de Invierno 2025

Durante cinco días, jóvenes de las sedes Santiago y Viña del Mar de la Universidad Santo Tomás se reunieron en la comuna de Peñaflor para llevar a cabo labores de ayuda social, en una experiencia marcada por la empatía, la perseverancia y la conexión humana.

Del 27 de junio al 1 de julio, estudiantes de la Universidad Santo Tomás, sede Santiago, participaron en los Trabajos Voluntarios de Invierno 2025, una instancia de compromiso social que este año se desarrolló en la comuna de Peñaflor, Región Metropolitana. En esta oportunidad, colaboraron junto a voluntarios y voluntarias de la sede Viña del Mar, atendiendo siete casos distintos con diversas necesidades y realidades.

Durante la jornada, los y las estudiantes contaron con el acompañamiento de autoridades de ambas sedes, entre ellas la Directora de Asuntos Estudiantiles, Sra. Paula Virgilio; la Coordinadora DAE, Sra. Loreto Padilla; y el Director de Formación e Identidad de la sede Santiago, Sr. Matías Leiva. Además, recibieron la visita de autoridades de la Municipalidad de Peñaflor, incluyendo al alcalde, Sr. Rodrigo Cornejo.

En palabras del jefe comunal “el trabajo realizado por cada uno de ustedes con las familias de nuestra comuna es muy significativo, ya que no sólo los ayudaron a construir un mejor hogar, sino que lo que realmente hicieron fue impactar profundamente a cada una de estas familias. Sinceramente, quiero agradecerles el trabajo que han hecho en estos cinco días y espero poder continuar con esta colaboración con la Universidad Santo Tomás”.

Agregó además que “esto le da un plus tremendo a sus currículums, ya que todas estas experiencias alimentan y nutren el título que ustedes prontamente recibirán. Agradezcan esta tremenda oportunidad que les está dando su institución para crecer no sólo profesionalmente, sino que también a nivel personal”.

También estuvo presente la rectora de la UST, sede Santiago, Dra. Elsa Echeverría, quien valoró el espíritu de servicio de los y las estudiantes: “Estoy muy contenta y orgullosa de estar acá con ustedes y de poder ver el trabajo tan significativo que han hecho con estas familias. Sin duda, es un cambio positivo para cada uno de ellos y para ustedes”.

Experiencia transformadora

Para Elizabeth Bravo, estudiante de tercer año de Pedagogía en Educación Física y debutante en un voluntariado universitario, esta fue una vivencia intensa y formativa:

“Ha sido una experiencia bien bonita y gratificante, pero que conlleva harta responsabilidad, especialmente afectiva, para tratar los temas de buena manera con las familias de cada caso. También creo que es una experiencia de superación y perseverancia, y de no dejarte vencer por la frustración que a veces surge”.

Scout y con una personalidad naturalmente líder, Elizabeth destacó el enfoque comunitario de la UST: “Como ya había ido a otros voluntariados por ser scout, esto no lo hice solamente para ayudar a las familias, sino que también para vivir esta experiencia con la universidad y sentir cómo ésta aporta a la comunidad y a la sociedad en sí, ya que creo que ese es un sello diferenciador de la UST”.

Además, rescató la oportunidad de conocer estudiantes de otras carreras y sedes: “Me llevo amistades súper bonitas de carreras que en la sede no me topo, como Derecho, Psicología y Agronomía, entre otra

“Una curita para el alma”

Para Alhan Cerpa, estudiante de Agronomía, esta fue una experiencia intensa y sanadora: “Mi experiencia en este voluntariado ha sido demasiado emocionante y, sobre todo, sanadora, porque pudimos ayudar a algunas de las familias más vulnerables de la zona, y eso es lo más llenador de todo. Sin embargo, para mí, lo más importante es que me lleno de gratitud al saber que puedo ayudar a alguien con cariño y con voluntad”.

“Lo otro que me gusta de los voluntariados es que puedo compartir con personas que están en la misma onda que yo, que a pesar de que estamos con las evaluaciones finales, nos tomamos el tiempo para hacer cosas buenas, lo que convierte todo esto en una curita para el alma”, añadió el estudiante, quien valoró el espíritu colectivo que se genera en estas instancias.

Al cierre, Alhan fue enfático en destacar el valor humano de estas acciones: “Lo que le entregamos a cada una de estas familias es dignidad, y siempre lo voy a decir”.