Estudiantes desarrollarán proyecto con colectivo que trabaja en la conservación de mamíferos marinos en Caleta Chome

El colectivo Soplo a la Vista, socio comunitario de la asignatura transversal Vigilantes Ambientales, realizó una charla para estudiantes de Medicina Veterinaria. Este fue el primer acercamiento con la temática del proyecto que las alumnas y los alumnos deberán desarrollar durante el semestre.

Vigilantes Ambientales es una asignatura electiva y transversal de formación general, que pertenece al área de Ciencias Ambientales, y llevado a cabo por el Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad de Ciencias UST. Está abierta a todas las carreras de la Universidad Santo Tomás y su propósito central es que estudiantes fortalezcan conocimientos y desarrollen competencias orientadas a la responsabilidad social y ambiental.

“El logro general de aprendizaje de la asignatura es que los y las estudiantes sean capaces de proponer soluciones novedosas a problemas ambientales desde un enfoque interdisciplinario, considerando el rol profesional y social que les corresponde, y dando respuesta a las necesidades de las comunidades humanas a nivel local o regional”, contó la Dra. Thais González Pérez, docente que imparte el ramo y coordinadora del Área de Química del Departamento de Ciencias Básicas de Santo Tomás Concepción. Además, “la enseñanza en el cuidado del medio ambiente en el perfil de egreso universitario no solo mejora las competencias técnicas de los estudiantes, sino que también les prepara para ser profesionales responsables y conscientes de su impacto en el planeta” añadió la directora del departamento Dra. Sandra Nicovani.

Durante la charla, realizada por Camila Calderón Quirgas, Médico Veterinario y Magíster en Ciencias mención Oceanografía y miembro del Colectivo Soplo a la Vista, se abordaron problemáticas ambientales vinculadas a la conservación de cetáceos, el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas marinos y los desafíos que enfrenta la comunidad local de Caleta Chome, lugar en el cual se centra principalmente el trabajo del colectivo.

El trabajo con el socio comunitario se centrará en la identificación y análisis de una problemática ambiental local o regional. Luego los y las estudiantes diseñarán una propuesta de solución preliminar, la cual deberá desarrollarse durante el semestre. Esta asignatura impacta positivamente en el perfil de egreso, ya que la enseñanza del cuidado del medio ambiente no solo mejora las competencias técnicas, sino que también los prepara para ser profesionales responsables y conscientes de su impacto en el planeta.

“Contribuye al desarrollo de competencias transversales clave, tales como el pensamiento crítico, la capacidad para trabajar en equipos multidisciplinarios, el compromiso ético y ciudadano, y la aplicación del conocimiento profesional en contextos reales. Además, al formar parte del programa institucional de Vinculación con el Medio, Vigilantes Ambientales permite que los estudiantes se inserten en redes de colaboración inter-sede y se integren a la Red Transformadora de la Universidad Santo Tomás, que promueve el liderazgo con propósito y el impacto positivo en comunidades locales a lo largo de todo Chile​”, expresó la docente de la asignatura.

En representación de Soplo a la Vista, la médica veterinaria Camila Calderón Quirgas declaró que el objetivo como colectivo de participar en estas instancias es poder mostrar su trabajo y presentar las amenazas que enfrentan diferentes especies en zonas importantes para estas como lo es Caleta Chome.

“Esto significó mostrar a los estudiantes las posibilidades de desarrollarse en temas de conservación y protección de los ecosistemas, y además es importante para que con el tiempo exista un interés permanente por proteger los lugares y las especies”, contó.

Se trata del segundo año en el cual el colectivo participa como socio comunitario de la asignatura, un espacio que la médica veterinaria valoró positivamente.

“El año pasado hubo proyectos muy buenos que presentaron los estudiantes para poder solucionar problemáticas de una manera realista y alcanzable, que ellos pudieron conocer en las salidas a terreno en Caleta Chome y en el Santuario de la Naturaleza. Estamos muy contentos de ser socios comunitarios de nuevo porque la península de Hualpén es un lugar que necesita protección urgente, y tener la posibilidad de contar con futuros profesionales es bueno para el sitio mismo”, expresó Camila Calderón.