Estudiantes de Pedagogía en Educación Parvularia culminan con éxito sus prácticas de innovación a través de la metodología A+S

Con propuestas creativas y colaborativas, las futuras educadoras vincularon la primera infancia con museos, parques y centros culturales, dejando un legado pedagógico para cada institución participante.

El pasado martes 15 de julio, las estudiantes de tercer año de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia, Plan de Prosecución de Estudios, sede Santiago, rindieron sus exámenes finales de la asignatura Práctica de Innovación. En esta instancia, presentaron los proyectos desarrollados durante el primer semestre bajo la metodología de Aprendizaje más Servicio (A+S), en colaboración con diversos socios comunitarios.

La asignatura tiene como propósito fortalecer las competencias profesionales vinculadas a la gestión y liderazgo de propuestas educativas innovadoras, que visibilicen las infancias en distintos espacios culturales y sociales. Los proyectos, elaborados desde una perspectiva participativa y respetuosa, buscan ampliar las oportunidades de representación infantil en contextos donde su presencia ha sido históricamente invisibilizada.

A través de la metodología A+S, las estudiantes respondieron a necesidades reales identificadas junto a sus socios comunitarios, aportando con sus saberes pedagógicos y disciplinares en calidad de futuras profesionales expertas en desarrollo y aprendizaje infantil. Así, propusieron iniciativas creativas y transformadoras que ofrecieron nuevas formas de vincular a niños y niñas con espacios culturales, científicos y patrimoniales.

Los proyectos fueron implementados en instituciones tan diversas como ParqueMet, Hospital El Carmen, Museo de Bomberos, Museo de Arte Popular Americano (MAPA), Bibliometro, Museo Artequin, Acuario Aquamundo y la Biblioteca Pedro Lemebel. En cada uno de estos espacios, las futuras educadoras diseñaron experiencias significativas para la infancia, destacando el juego, la exploración, el arte y la curiosidad como motores del aprendizaje, con orientaciones claras para las instituciones de tal manera que pudieran implementarlas de forma autónoma.

Andrea Flórez, con su proyecto titulado «Memorias del museo: el arte del juego, descubre y diviértete», nos cuenta lo que significo esta instancia en su proceso formativo: «Mi experiencia en el museo fue profundamente enriquecedora. Me sentí motivada y segura al participar de un proceso colaborativo real, donde pude aplicar mis conocimientos en Educación Parvularia y, a la vez, aprender del entorno cultural que nos rodea. Uno de los aprendizajes más significativos fue adaptar recursos educativos para contextos no escolares, valorando el juego y el trabajo en equipo como pilares del aprendizaje infantil. Además, desarrollé habilidades en gestión, comunicación y adaptación al trabajar junto a una institución externa. El principal aporte de mi proyecto al socio comunitario fue entregar una propuesta educativa concreta, lúdica e innovadora, que permitió acercar a niños y niñas a las colecciones del museo de forma significativa, fortaleciendo así el vínculo de un espacio cultural con niños y niñas».

Por su parte Karin Legue con su proyecto titulado: «Lentes de cambio: ojos que enseñan, mentes que aprenden» nos cuenta: «me sentí muy feliz cada espacio recorrido contribuyó de manera valiosa a mi formación como futura Educadora de Párvulos. Uno de los aprendizajes que destaco de esta experiencia fue el cambio de paradigma que vivencié al transformar la percepción de ‘un parque’ en la de un ‘Centro de Educación Ambiental’, además, pude valorar el compromiso social que se genera a través de la metodología de Aprendizaje + Servicio (A+S), al evidenciar cómo esta práctica permite entregar y recibir conocimientos y apoyo mutuo entre la comunidad educativa y el entorno. El proyecto realizado generó un aporte significativo y concreto al socio comunitario, ya que se implementó una mejora visible en la Pradera de los Sentidos, específicamente en la estación visual. Además, la estación comenzó a ser utilizada activamente y resultó ser un recurso de gran valor para el trabajo con niños y niñas de Educación Parvularia y Enseñanza Básica, ya que ofrece múltiples posibilidades de aprendizaje desde un enfoque lúdico y ambiental».

En la misma línea, otras estudiantes presentaron propuestas orientadas a fortalecer el vínculo entre los diversos espacios y la primera infancia, generando materiales didácticos, guías metodológicas, libros y recursos que quedaron a disposición de las instituciones como legado del trabajo colaborativo.

Desde los propios socios comunitarios, se valoró especialmente el compromiso, la creatividad y el profesionalismo de las estudiantes, así como el impacto concreto de las propuestas en sus respectivos contextos.

Desde la carrera, felicitan a todas las estudiantes por este importante logro académico y profesional, que marca un nuevo hito en su proceso formativo y reafirma el compromiso de la Universidad Santo Tomás con una pedagogía transformadora, situada, vinculante y en constante diálogo con la comunidad.