Lucero Salinas, estudiante mexicana de intercambio: “Santo Tomás cubrió todas mis expectativas”

De nacionalidad mexicana, la estudiante de Diseño Gráfico y Animación Digital de la Universidad Tecmilenio, ya se ha acostumbrado a la cultura chilena y no duda en volver nuevamente al país. “Me encantó Chile y la verdad que Santo Tomás cubrió todas mis expectativas, las aulas están bien, la atención de los maestros es la adecuada, mis compañeros son súper amenos conmigo y por eso estoy muy contenta”.

Desde Tultitlán, Estado de México, Lucero llegó a Chile con grandes expectativas educacionales las cuales ha cumplido en su totalidad, sin embargo, lo que más le sorprendió es que en Chile su carrera está dividida en dos “Yo en México estudio Diseño Gráfico y Animación Digital todo es una sola carrera, pero acá son dos carreras distintas, es todo más específico”.

En este contexto, Lucero nos contó su experiencia como Tomasina y qué le ha parecido la vida en Chile.

Alumna de Intercambio

¿Cuál fue tu motivación para realizar este semestre de intercambio?

Quise hacer este semestre de intercambio porque para el currículo es un factor muy importante, te abre las puertas en muchos negocios y más en mi carrera, ya que no es el mismo diseño ni animación en un país que en el otro, todos tienen sus propias bases, raíces y conceptos.

¿Cuándo comenzó todo este proceso del intercambio?

Empezó en septiembre del 2017, ya que de mi escuela nos mandan una convocatoria de todos los cursos que puedes hacer en el extranjero.

¿Por qué Chile?

Al momento de postular puedes poner opciones de países en las que deseas hacer el intercambio, yo solo puse tres: mi primera opción fue Canadá, luego España y la tercera fue Chile.  En este caso la Universidad ve tus materias y te colocan en la escuela que más se acomoda a la tuya. Cuando me mencionaron que mi opción era Chile, me preguntaron si aceptaba y les dije que sí.

Santo Tomás

¿Por qué decidiste realizar el semestre en Santo Tomás?

Una vez que sabes el país en el que realizaras el intercambio, te ofrecen opciones de instituciones, en mi caso me aparecía Santo Tomás y otra casa de estudios, pero estuve averiguando cuál era mejor en mi área, investigué a gente y me salía que Santo Tomás era muy buena.

¿Qué te parece Santo Tomás, tus profesores y compañeros?

Me gusta, los maestros están muy bien preparados, cualquier duda que tengo siempre se sientan y me ayudan, y no solo a mí, he visto que es así con todos. Por ejemplo en mi Universidad de México no somos tantos como acá, solo somos seis alumnos y por lo tanto sí se sientan a enseñarte, pero acá también lo hacen y eso que son más.

Con respecto a mis compañeros, ellos me han aceptado muy bien, de hecho pensé que se acercaban porque venía de otro país, pero todos se llevan bien con todos, no he visto que haya riñas o peleas entre algunos.

¿Te costó adaptarte a las clases?

Un poco, los chilenos hablan muy muy rápido, entonces me costó al principio entenderlos, no anotaba nada porque los maestros iban demasiado rápido o no terminaban las frases y yo decía ¿Qué? Y solo me quedaba viendo, pero les tuve que decir “maestro es que no entiendo” y ellos me decían “es que no anotas” y les explicaba que era porque hablaban muy rápido, pero ya me acostumbré.

Vida en Chile

¿Cómo te has sentido en Chile?

Al principio me sentí un poco sola, pero vivo con compañeros de la misma escuela de México, pero de distintos estados de la república, si bien nos conocimos acá, de nuestra universidad nos pusieron en contacto y ya somos amigos.

¿Has conocido otros lugares de Chile?

Sí, he tenido la oportunidad de salir a recorrer con mis compañeros de cuarto varios cerros, Valparaíso, Viña del Mar, las Dunas de Concón y espero seguir conociendo más, ya que tenemos planeado ir al Sur y al Norte.

¿Qué es lo que más te costó cuando llegaste a Chile?

No me costó adecuarme a los chilenos, pero sí a su cultura gastronómica, ya que no comemos nada parecido, nosotros comemos más sano. En México no tomas jugos ni refrescos, tu mamá te hace un agua de Jamaica que es muy nutritiva (flor que pinta de rojo el agua), agua de piña o de diferentes frutas, es todo más natural, pero ya nos acostumbramos, al mes ya tomábamos el agua y con respecto a las comidas, tratamos de hacerlas lo más parecido a la nuestra o hacer cosas que se comen internacionalmente.

¿Volverías a Chile?

Sí, definitivamente volvería a Chile y traería a toda mi familia, es un lugar muy padre para conocer y viajar. Me encantó.