Alumna Técnico en Enfermería Gineco-Obstétrica y Neonatal

«Creo que los TEGYN debemos ser curiosos y proactivos»

Fernanda Ulloa González, estudiante de quinto semestre de Técnico en Enfermería Gineco-Obstétrica y Neonatal (TEGYN), re-descubrió su vocación durante su práctica profesional.

Hace dos años y medio, Fernanda Ulloa González ingresó al CFT Santo Tomás Puente Alto con la idea de convertirse en profesional.

Tras escoger la carrera Técnico en Enfermería Gineco-Obstétrica y Neonatal (TEGYN), Fernanda comenzó una travesía en la que se encontró con microbiología, procesos fisiológicos en el ser humano y enfermería básica aplicada.

«El primer año es de Técnico en Enfermería; de hecho, las primeras prácticas son de enfermería básica aplicada, aseo y confort del paciente, entonces es un primer acercamiento a la carrera y un filtro también, porque si no te enamoras desde el principio, es difícil», cuenta Fernanda.

De este modo, fue avanzando en su malla curricular, realizando prácticas curriculares en la unidad de cardiología del CDT Sótero del Río, en puerperio y urgencias de maternidad del mismo complejo hospitalario, sin saber que volvería más tarde para realizar su práctica profesional.

«Entre el 18 de marzo y el 03 de mayo estuve en la unidad de pediatría y procedimientos pediátricos del CDT Sótero del Río. Estuve en cirugía, toma de muestras y traumatología», cuenta.

«Los TEGYN estamos preparados para atender todo tipo de público»

Fue en su práctica profesional que Fernanda re-descubrió su vocación. Durante su estadía en la unidad pediátrica, realizó toma de muestras, ayudó en curaciones y asistió en procedimientos de postura y retiro de yeso, en traumatología.

«Tuve una buena experiencia; el personal era increíble si tenía dudas me explicaban y me daban la oportunidad e instancia para estar ahí y aprender», enfatiza.

A pesar de que al principio se sintió «un poco torpe», al enfrentar el ritmo con el que trabajan los miembros del equipo de salud, Fernanda hizo uso de su curiosidad y poco a poco se fue integrando, observando y aprendiendo.

Fue así como llegó a colaborar con el programa de hemofilia del Hospital, asistiendo en un procedimiento de manejo y punción con cateter subcutáneo con reservorio en un paciente de 2 años; procedimiento que le valieron las felicitaciones de la enfermera a cargo del programa, Mariana Alcayaga, quien destacó «su iniciativa y ganas de aprender e investigar una patología aún desconocida por el personal de salud».

«A pesar de que sólo ayudaba, me gustó bastante y me gustaría especializarme y trabajar en el área, porque la hemofilia es una enfermedad compleja, cuyo tratamiento me ha llamado la atención», cuenta Fernanda.

Con miras al futuro, Fernanda asegura que «los TEGYN sí podemos trabajar en otras áreas; a pesar de que nos enfocamos en la mamá y los niños, estamos preparados para atender a todo tipo de público».

«Creo que cada uno busca su camino, pero depende de la iniciativa del alumno, de sus ganas de aprender y de trabajar, no sólo en su área de conocimiento; creo que debemos ser curiosos y proactivos, porque de esa manera se abren las puertas y experiencias», enfatiza.