Estudiantes de Servicio Social realizarán la práctica entregando apoyo a sus compañeros de primer año de distintas carreras de Santo Tomás Rancagua.

Cerca de 30 estudiantes nuevos de Santo Tomás Rancagua se han unido al programa Mentoring Socioafectivo para comenzar el 2022. La iniciativa ya lleva cinco años de realización en todas las sedes Santo Tomás, entregando apoyo a quienes se integran por primera vez a la educación superior.

Es así como tres estudiantes de Servicio Social realizarán su práctica profesional como mentores de sus compañeros, junto a la directora de Asuntos Estudiantiles, Karina Bakx, y con la supervisión de la docente Pía Miranda. Todo este equipo recalcó la importancia del compromiso e interés también de los “mentoreados” que han aceptado ser acompañados y guiados en esta etapa.

La directora de carreras del área social, Esperanza Faúndez, explica que “es una oportunidad de auto ayuda entre pares para vincularlos con una red, con un acompañamiento tan necesario post cuarentena, donde estuvimos tan aislados y aisladas”. El Rector de Santo Tomás Rancagua, Manuel Olmos, reforzó este apoyo en el contexto del Covid 19: “Fue más fácil ir a refugiarnos que volver a lo que era nuestro quehacer antes de la pandemia. El riesgo sigue estando, es una situación que tenemos que administrar y enfrentar tremendos desafíos”. Además, la autoridad destacó el trabajo de los mentores en la organización y planificación del programa “poniendo en práctica la formación que entregamos a distancia por dos años”.

Los mentores

Dylan Vergara López, Carla Letelier Ortega y Nataly Díaz Riquelme son los mentores de este primer semestre 2022. Dylan cuenta que se motivó a participar por las ganas de apoyar a los compañeros: “A raíz de la experiencia en mi primer año académico, me parecía que los estudiantes debían recibir algún tipo de ayuda en ciertas dificultades o desafíos que se presentan como estudiante”, recuerda.

Por su parte, Carla comenta: “Me parece una muy buena iniciativa, ya que los estudiantes cuentan con la ayuda de otro estudiante de la misma sede, esto genera que sientan un apoyo no desde una mirada autoritaria, sino a la par”. Además, agrega que es vital recibir apoyo en esta etapa: “Poder acercarte y acompañar a un estudiante en sus primeros pasos en la sede es un momento muy importante, ya que es donde aparecen nuestros miedos, preguntas y necesidades y muchas veces no tenemos a quien comentárselos”.