Más de 200 jóvenes tomasinos realizarán trabajos voluntarios en Monte Patria

Llenos de energía y entusiasmo llegaron a la provincia del Limarí  los jóvenes de educación superior que han decidido usar una semana de sus vacaciones de verano para realizar trabajos voluntarios con las comunidades de las localidades de Huatulame, Tulahuén, Chañaral Alto, Carén y El Palqui en la comuna de Monte Patria.

Más de 200 son los alumnos provenientes de las sedes de la zona norte del país, de las instituciones Santo Tomás, de las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Ovalle, Viña del Mar y de la Región Metropolitana, quienes realizarán intervenciones mejorando plazas públicas, construyendo juegos y bancas, además de intervenir viviendas de emergencia con revestimiento interior, pintura y cierres perimetrales.

Estos son los sextos trabajos voluntarios de verano que realiza Santo Tomás a nivel nacional, los que se dividen en zona norte y zona sur, una labor que no solo busca ser un aporte en las comunidades intervenidas, sino que también entregar una formación personal a sus estudiantes.

Al respecto, Ramiro Trucco, rector de las  instituciones Santo Tomás de La Serena, comentó que “no sólo nos interesa entregar conocimientos y aptitudes técnicas a nuestros estudiantes, sino que queremos que sean personas, y para ello es necesario colaborar en las comunidades en las que están insertos, por eso que todos los años organizamos los trabajos voluntarios, para que ellos se comuniquen con las comunidades, vean sus falencias, y entreguen su apoyo a los más necesitados de la región”.

Por otra parte,  este es  el tercer año consecutivo que los trabajos voluntarios se ejecutan en la región de Coquimbo, por lo que  Ramiro Trucco señaló que es “un desafío en términos de logística muy grande, pero estamos acostumbrados y con el apoyo de la sede Ovalle en esta región nos van a salir muy bien los trabajos, como suele suceder”.

Comunidades intervenidas

Las expectativas en la comunidad de Monte Patria son muy altas, según comenta su alcalde Camilo Ossandón, quien asegura que los vecinos esperan con ansias el trabajo que los jóvenes voluntarios realizarán. La primera autoridad comunal afirma además que

“siempre es un agrado recibir a gente joven, con energía, que quiere trabajar por el bien del país y va a ser un aporte en Monte Patria, mejorando espacios públicos y sobre todo va a ser una intervención significativa para las personas que viven en condiciones complejas, gente humilde que necesita el apoyo y que ellos puedan conocer esta realidad es muy importante, porque son los futuros profesionales que van a tomar decisiones”.

En cuanto a las acciones que se llevarán a cabo en las localidades, María Gabriela Palma, Directora de Asuntos Estudiantiles de la sede La Serena de Santo Tomás, comentó que para definir los espacios que serían intervenidos por los estudiantes se realizaron reuniones previas con el alcalde y con el departamento social de la municipalidad, “con ellos trabajamos mano a mano, ellos levantan los casos para llegar a quienes más necesitan el apoyo, es un trabajo que es muy minucioso, de mucho terreno”.

Estudiantes ansiosos por trabajar

Antes de partir a cada una de las localidades los estudiantes se reunieron en el centro cultural Huayquiloko de Monte Patria en donde se realizó el acto inaugural de los trabajos voluntarios y recibieron el saludo del alcalde de  Monte Patria, del rector de Santo Tomás La Serena y la bendición del capellán de la sede Ovalle, Osvaldo Briceño.

Luego de esta ceremonia los jóvenes estaban ansioso por partir a las comunidades en las que trabajarán. Catalina Huenchumin, estudiante de Servicio Social de  Santo Tomás sede Santiago Centro, dijo que para ella estar en Monte Patria “es algo novedoso porque yo conocía hasta Viña del Mar y me pareció muy bonito, yo soy del sur, para mi es algo nuevo, diferentes paisajes. Esta experiencia me ha parecido muy linda, conocer a otras personas. Espero que sea una bonita participación porque es la primera vez que vengo”.

En tanto, Fabián Ale Ramírez, estudiante de segundo año de  Técnico en Administración de Santo Tomás sede Ovalle, comentó que

se siente “feliz de ser parte de un segundo voluntariado, participo porque además de crecer en las habilidades blandas, también como experiencia sirve mucho para lo laboral, además esta vez me dieron la responsabilidad de ser subjefe de grupo, entonces me siento con un compromiso y un orgullo de cumplir con la institución”.

Dentro del grupo de jóvenes se encuentra incluso una estudiante china que está de intercambio en nuestro país,  Vanesa, quien estudia español en Santiago y decidió participar en los trabajos voluntarios porque siempre tiene “ganas de ayudar a las demás personas y me parece que es una muy buena oportunidad de practicar el idioma y conocer a más chicas o chicos de la universidad, y lo más importante es que quiero conocer más Chile y la mejor forma es vivir y trabajar con los nativos”.

Voluntariado que deja huella

Durante los seis años de los trabajos voluntarios de Santo Tomás, algunos estudiantes han participado cada verano hasta terminar sus carreras, esto porque según comenta Juan Pablo Jasir, Director Gobierno Estudiantil y Acción Social de Santo Tomás, a través de estas actividades se potencia el sello de la institución, la responsabilidad social y la solidaridad.

“Tenemos alumnos que partieron en los primeros trabajos voluntarios y ya han egresado. En su vida laboral y en su vida diaria ellos transmiten lo que aprenden y enseñan a otras personas.  Los voluntarios que vienen por primera vez van viviendo distintas experiencias, pero cuando son sus terceros o cuartos trabajos, ya asumen la calidad de jefe o sub jefe de comunidad y valoran mucho el reconocimiento y la participación que le entrega la institución”, afirmó el directivo.

Por último, Jasir señaló que lo que distingue a los trabajos voluntarios de Santo Tomás es que “nos enfocamos a trabajar directamente con las familias, y son de carácter nacional, por ser una institución con presencia nacional dividimos los trabajos en zona norte y zona sur y llegamos a un alcance aproximado de 500 voluntarios y de aproximadamente 100 familias”.