Estudiantes de Psicopedagogía del IP-CFT Santo Tomás Ovalle viven su investidura

Con gran emoción, estudiantes de segundo año de Psicopedagogía participaron en una significativa ceremonia de investidura, un hito que marca su preparación práctica y el reconocimiento de su dedicación.

Acompañados por sus familiares y docentes, una treintena de estudiantes de segundo año de la carrera de Psicopedagogía del IP Santo Tomás sede Ovalle, vivieron su ceremonia de investidura, la que fue escenario de emociones, orgullo y reflexión, por sus logros alcanzados y los futuros desafíos en su formación académica.

Este importante acto simboliza el inicio de una nueva etapa, donde las y los futuros psicopedagogos comienzan su vinculación práctica con el ámbito profesional.

Un paso clave en su formación

Para los estudiantes, la investidura no solo representa un paso más en su formación académica, sino también el reconocimiento de todo el esfuerzo invertido durante estos dos años de estudios. Sebastián Díaz, uno de los estudiantes que participó en la ceremonia, expresó su alegría y el significado de este momento para él y su familia.

«Esta ceremonia es muy fundamental para nosotros, ya que reconocen nuestros logros, nuestro esfuerzo en estos casi ya dos años completos de dedicación. Me parece muy importante porque se valora nuestro compromiso con esta carrera que queremos mucho y que es fundamental. Rescatamos la empatía, el reconocimiento y el valor de ayudar a estudiantes, tanto jóvenes como adultos», comentó Díaz.

También destacó el rol crucial de su madre en su proceso. «La presencia de la familia es esencial. Mi mamá es mi pilar fundamental, sin ella siento que no estaría aquí», agregó.

El valor de la investidura en la carrera

Laura García Cosio, jefa de la carrera de Psicopedagogía, enfatizó la relevancia de esta ceremonia para las estudiantes, ya que marca el momento en que por primera vez visten el delantal que simboliza su compromiso con la profesión. Según explicó, este hito las prepara para el siguiente gran desafío que es iniciar sus prácticas profesionales.

«La investidura es un momento clave que motiva a las estudiantes a seguir preparándose. El próximo año comenzarán a asistir a los centros de práctica, y este es el motivo por el cual la ceremonia se realiza en segundo año, una vez que hayan aprobado todas las asignaturas hasta la fecha», señaló García Cosio. Además, subrayó la importancia de la familia en este proceso de formación, diciendo que este «es un momento muy importante tanto para ellas como para sus familias».

La investidura no solo refuerza el compromiso académico de los estudiantes, sino que también fortalece el lazo con su entorno familiar, que juega un papel esencial en el éxito de su formación. Esta ceremonia se convierte así en un símbolo de crecimiento personal y profesional, que acompañará a las y los futuros psicopedagogos en su camino hacia el ejercicio de su vocación.