Estudiantes de Concepción triunfan en dos categorías del Festival de Cine Santo Tomás

Estudiantes de Comunicación Audiovisual de Santo Tomás Concepción ganaron en dos categorías del Festival de Cine Santo Tomás, FEST. Se trató de la categoría “Mejor Dirección de Corto Novato” y “Mejor Cortometraje de Ficción”.

FEST es un festival de cine que cumplió 19 años desde su primera edición, que este año se llevó a cabo en Talca. En este evento estudiantes de Comunicación Audiovisual de diferentes sedes participaron con sus producciones hechas inicialmente para asignaturas de la carrera, las cuales son evaluadas según tres categorías, cada una con un premio además de las menciones honrosas: Corto Novato (para alumnos de primer año); Documental y Cortometraje de Ficción.

“Desde la carrera recibimos este triunfo con mucha alegría ya que demuestra la efectividad de los procesos de aprendizaje y nos muestra el tremendo talento de nuestros estudiantes. Esta experiencia es muy significativa para ellos ya que es el primer peldaño de una escalera al éxito que les abre el camino para otros festivales de competencia nacional e internacional”, dijo César Valdivia, jefe de carrera de Comunicación Audiovisual.

Los premios obtenidos por estudiantes de Santo Tomás Concepción fueron: “Mejor Dirección de Corto Novato” para el nanometraje “La sombra del pasado”; y “Mejor Cortometraje de Ficción” para el cortometraje “Me llamo Aurora”.

Premio al Mejor Cortometraje

“Me llamo Aurora” es un cortometraje realizado por estudiantes de tercer año de Comunicación Audiovisual. Cuenta la historia de una persona trans y su travesía física y psicológica de los miedos de enfrentar a su familia.

Aida Zambrano, parte del equipo autor de este cortometraje contó que la idea de esta historia surge de que “la mayoría de los personajes que escribo son LGBT. Y esta nace a partir de vivencias, de no identificarme como una persona cisgénero y también de experiencias de amigas, de personas que a diario también han pasado por esto. Es como esa sensación de angustia, de ansiedad, de nervios, de enfrentarte constantemente a la validación de la sociedad”.

El mayor desafío que identificaron como equipo durante la realización del cortometraje fue la postproducción y la edición, momento en que, a recomendación de sus docentes, debieron buscar un elemento para incluir en su obra.

“Empezó esa búsqueda de sentir la película, había que sentirlo y en esa catarsis, por decirlo, comprender, entender y ser parte de la película, algo que es complejo, el meterte en esta ficción, pero hacer lo posible de conectar. Y la conexión no es llegar de un momento a otro y decir, voy a editar la película, sino que hay que verla, reflexionarla, ponerse un poco en situación y crear”, expresó Elías Barría.

Agregó que “algo que puedo rescatar de todo este proceso, creo que son las palabras que me dijo el profesor Francisco Toro, que me dejó marcado: sentir. Yo creo que es algo muy básico, pero que uno pasa por alto. Es muy fácil tomar la cámara y grabar, pero sentir las escenas es diferente. Recuerdo que estábamos grabando y me dijo siéntelo, siente el ritmo que tiene que llevar. Esta es la película. Sentir la cámara, sentir lo que ocurre, y después sentir la edición, sentir la emoción, yo creo que esa es la base para poder crear películas, sentir cada elemento y que esa sensación se transmita, esa es la parte más compleja pero enriquecedora y la que hace crear buenas películas”.

“Me llamo Aurora” fue el cortometraje elegido para el premio “Mejor Cortometraje de Ficción”, considerada la categoría más importante del Festival. Respecto a esto el equipo aseguró estar felices, especialmente por el reconocimiento que esto conlleva.

Premio a Mejor Dirección de Corto Novato

Mostrar una realidad y un mensaje de rabia contra la impunidad frente a casos de delitos graves. “La Sombra del Pasado” es un nanometraje de dos minutos de duración donde se cuenta la historia de alguien que decide hacer justicia por sus propias manos contra un pederasta.

“Uno se mete al celular y buscas respecto a casos de este tipo y te salen un millón de información de personas que incluso han sido absueltas de esto, muchas veces solo porque tienen dinero. Obviamente a mí no me gusta eso, me da rabia y de ahí surge este nanometraje.  Quería al menos desde la ficción agarrar a este personaje y hacer justicia”, expresó Diego Torres, parte del equipo del nanometraje.

Entre los desafíos que enfrentaron al momento de realizar la producción, mencionó la duración misma que debía tener este, y el cómo acomodar una historia con inicio, desarrollo y final en un tiempo tan acotado.

Además, junto a Lucas Melgarejo, otro miembro del equipo, mencionaron como otro desafío el ser capaces de enfrentar la frustración y los conflictos que pueden surgir tanto internos de cada persona como entre todos los integrantes, a la hora de trabajar, algo que pudieron superar con éxito, convirtiéndose además en un grupo unido por la producción.

“Siento que este tipo de circunstancias nos preparan hacia el futuro, lo que será nuestra vida laboral y también antes la vida académica, donde vamos a toparnos y hacer equipo con personas muy distintas a nuestro pensar, entonces es relevante aprender a trabajar juntos, tanto como para en este caso fue el nanometraje, como para la vida en general, el aprender y poder superar esas barreras y comunicarnos asertivamente”, comentó Lucas Melgarejo, también parte del equipo.