Escuela de Líderes potencia habilidades de jóvenes tomasinos

Un espacio para debatir ideas, trabajar en equipo, adquirir nuevas habilidades en liderazgo y compartir es la Escuela de Líderes que cada año reúne a estudiantes de Santo Tomás de todo Chile.

En la comuna de Pinto, en la ruta a las Termas de Chillán, se desarrollaron recientemente estas  jornadas con jóvenes tomasinos de Talca, Curicó, Chillán, Los Ángeles y Concepción. Cincuenta estudiantes de distintas carreras participaron en esta importante reunión que fue liderada por académicos y expertos del Instituto Res Pública y organizada por la Dirección Nacional de Asuntos Estudiantiles con muy buenos resultados.

Así lo señalaron los estudiantes, quienes participaron activamente de cada una de las tareas en medio de un entorno privilegiado, en la cordillera de la Octava Región.

Arón Naranjo, estudiante de Servicio Social del Instituto Profesional Santo Tomás de Curicó se mostró muy contento de participar en esta actividad. Delegado de su curso, contó que siempre tuvo interés de ayudar a los demás y no sabía cómo. Con sólo 20 años relató que viajó al extranjero a los 18 años y esta experiencia hizo que se encantara con la idea de servir, tarea que hoy puede desarrollar y perfeccionar con el apoyo de su casa de estudios.

 

Adquirir nuevas herramientas de liderazgo fue el desafío de Danitza Oñate, de Técnico en Educación Especial del Centro de Formación Técnica Santo Tomás de Concepción, al llegar a la Escuela de Líderes. “Estoy desarrollando un proyecto para trabajar con los hijos de los estudiantes de Santo Tomás, desde la carrera y con apoyo de la DAE” informó. Por eso es importante para ella desarrollar carácter de líder, aprovechando al cien por ciento las jornadas. Con 21 años, esta joven de San Pedro de la Paz, ya trabaja y aporta en un centro infantil y sus metas son continuar estudiando Psicopedagogía, tras terminar la carrera técnica.

Aprender para servir

Postuló a la Escuela de Líderes en el año 2017 y no fue seleccionado. No obstante, este año llegó con más fuerza a aprender, relató Hans Solorza, estudiante de Técnico en Educación Especial de la sede Los Ángeles. Feliz con la oportunidad de compartir con compañeros de otras ciudades, este joven de Chiloé, que estudia y trabaja, contó que participa en todas las actividades que puede. “Tomo todas las posibilidades que me sirvan para mejorar y ayudar”, explicó.

 

Samuel Villanueva llegó desde de Talca para participar en las jornadas de capacitación. Delegado del Instituto Profesional de su ciudad, dirige también grupos de jóvenes en la Iglesia. Agradeció poder aprender más de liderazgo y cómo ejercerlo de manera efectiva.

Cristián Marchant, estudiante de Técnico en Administración de la sede Chillán, valoró el aporte de la Escuela de Líderes para “autoevaluar las habilidades y competencias y saber si es que estamos bien, antes de iniciar el trabajo por los demás”. Subrayó que a sus 44 años y siendo padre y abuelo, su interés es motivar a los compañeros más jóvenes a ser mejores y alcanzar sus metas.