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Estudiantes de Santo Tomás Temuco salen en ayuda de los habitantes de la comuna de PuyehueAlumnos de Viña del Mar: “Elegimos Loncura para los Trabajos Voluntarios de Invierno porque la vulnerabilidad acá es enorme”
Estudiantes que participaron en el operativo aseguran que seguirán asistiendo al sector en el futuro. La presidenta de la comunidad agradece el gesto de los jóvenes tomasinos.
Un total de 83 familias que suman 468 personas dan vida a la toma Lomas del Bosque, en Loncura. Esa comunidad quinterana fue la escogida este año por los estudiantes de Santo Tomás Viña del Mar para desarrollar los tradicionales Trabajos Voluntarios de Invierno por una simple razón que salta a la vista: “la vulnerabilidad acá es enorme”, dicen. Y en efecto, basta levantar la vista para constatar que en el lugar falta prácticamente de todo.
Las carencias son evidentes y así lo notaron los alumnos tomasinos, que durante una semana trabajaron en el lugar realizando mejoramiento de espacios comunitarios y operativos profesionales en los que se involucraron las carreras de Topografía, Derecho, Psicología y Medicina Veterinaria, entre otras.
Vulnerabilidad en Loncura
Jorge Gardaix, presidente de la Federación de Estudiantes de Santo Tomás Viña del Mar (FEST) y alumno de Psicología, cuenta que “esta es una toma que recién se está formando, la gente llegó acá a principios de marzo, entonces para nosotros es importante trabajar en un lugar así, donde hay más necesidades y donde más uno puede ayudar. Elegimos Loncura porque el grado de vulnerabilidad es bastante grande acá”.
Lo mismo opina Francisca Maturana, secretaria general de FEST y estudiante de Trabajo Social: “sí, pareciera que estamos partiendo de cero, pero la verdad es que esta toma se inició con menos de cero. Hay jóvenes que están viniendo los fines de semana a ayudar y han avanzado harto, pero falta mucho todavía. El trabajo acá va a demorar meses”.
Claudia Herrera, vicepresidenta de FEST y alumna de Psicología, añade que pudieron notar que la precariedad es enorme. “Lo primordial acá es dotar de las cosas más básicas porque no tienen absolutamente nada, algunos se están quedando en carpas y no hay ni siquiera baños. Son necesidades básicas que se tienen que cubrir”.
Destacan resiliencia y organización
A pesar de este panorama, los estudiantes tomasinos dicen admirar el espíritu de los habitantes de la toma. Jorge Gardaix dice que “es sorprendente ver su esfuerzo. Se caen, se vuelven a levantar, siguen, son resilientes. No se van a rendir hasta que sus casas estén construidas, eso es bastante valorable. Hay que aprender de eso, saber superar los problemas”.
“Ellos están comprometidos con su espacio, con su ideal, no se van a detener ante nada hasta lograrlo. Están construyendo su futuro, no están esperando que alguien se los regale. Desde el primer día nos dijeron ‘ustedes nos vienen a ayudar, pero no queremos que nos hagan todo’”, agrega.
Claudia Herrera reconoce que “hay mucha organización de las personas que encabezan esta toma”, pero admite que no puede obviar la injusticia social que se esconde tras esta historia. “Me da rabia ver cómo las autoridades no pueden sostener esto, ayudar de alguna forma. Y en lo personal me afecta darme cuenta que uno se queja a veces de cosas tan pequeñas, y hay gente que necesita mucho más y no se queja. Acá estás viendo las carencias más básicas”.
Operativos profesionales de Santo Tomás
Junto al trabajo de los cerca de 35 voluntarios que permanecieron toda una semana en Quintero, se desarrollaron diferentes operativos profesionales a cargo de carreras de Santo Tomás. Un ejemplo de ello es la Escuela de Derecho, que a través de su Clínica Jurídica llegó a Lomas del Bosque para entregar asesoría a los pobladores.
El director de la Escuela de Derecho, Alejandro Díaz, señaló que para sus alumnos es vital el trato “con personas de carne y hueso, con preocupaciones y problemas. Una cosa son los cuatro años y medio de teoría que ya vivieron, pero después viene la parte de aportar a la sociedad con esos conocimientos”.
“Estamos en una sociedad donde a veces se pierde el norte. No podemos dejar de lado que Derecho tiene un gran componente de servicio social que no debiese perderse nunca, el Derecho debe estar al servicio de la persona. Esa es la orientación que le queremos dar a la carrera, humanizar el Derecho”, indicó.
El futuro de la toma de Loncura
Respecto a lo que viene una vez finalizados los Trabajos Voluntarios de Invierno, Francisca Maturana cree que lo ideal serían seguir realizando visitas al lugar, al menos los fines de semana. “Esperamos que el trabajo se mantenga durante el segundo semestre y el próximo año. Los fines de semana es más fácil movilizar a los estudiantes para que vengan a Quintero, también podríamos sumar a gente de otras universidades. Ojalá que el trabajo de esta semana sea solo el punto inicial”, proyecta la futura trabajadora social.
Lo mismo cree Marisol Lagos, presidenta del comité Lomas del Bosque, quien agradece la ayuda de los alumnos de Santo Tomás. “Los chiquillos han sido reimportantes, nunca han dejado de llamarnos desde que se comprometieron con nosotros. La verdad es que nos sentíamos abandonados y ahora sentimos que le importamos a alguien porque ellos no tendrían por qué estar acá, no les van a pagar, vienen solo por ayudarnos y sin ganar nada más que las gracias”, cuenta.
“Desde que la Francisca se contactó conmigo, nunca me dejó de llamar. Aunque no vinieran, siempre estuvieron preguntando cómo estamos, qué necesitamos. Están súper pendientes, así que no creo que se olviden de nosotros después de esta semana. Es gente que se preocupa mucho más que gente que podría ganar algo estando acá, como los políticos”, concluye.
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