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Seminario de UST pone en relieve las buenas prácticas necesarias para una mayor equidad de género

Actividad contó con expositoras del sector público, privado y la academia, quienes destacaron los avances, pero también las brechas que existen en esta materia. Uno de los aspectos discutidos tuvo relación con la segregación que existe en el mundo laboral, con carreras «feminizadas» y «masculinizadas».

Representantes de los sectores público, privado, académico y estudiantil se dieron cita en la Universidad Santo Tomás sede Concepción para participar en el seminario «Buenas prácticas para reducir las inequidades de género en el mundo laboral y educacional», una oportunidad para reflexionar acerca de los avances conseguidos en esta materia en los últimos años, pero también para recordar cuáles son las brechas y desafíos pendientes.

La actividad forma parte del proyecto FDI22102 «Transversalización del enfoque de género en la Universidad Santo Tomás: modelo de gestión integral para el fortalecimiento de la institucionalidad, mecanismos y cultura de igualdad de género en sus 13 sedes», impulsado por la casa de estudios superiores y financiado por el Ministerio de Educación (Mineduc).

El encuentro contó con las exposiciones de Camila Hermosilla, encargada de Género del Gobierno Regional del Biobío; Valentina Albarrán, coordinadora regional de Género del Mineduc; Paula Cifuentes, directora ejecutiva de Empoderadas, y Claudia Reyes y Patricio Velásquez, quienes dieron a conocer los resultados de la Radiografía de Indicadores de Género Biobío 2023, de la Universidad del Desarrollo y CPC Biobío. Desarrollo y CPC Biobío.

En la parte final del evento se desarrolló una mesa de conversación en la que participaron Pamela Caro, directora del proyecto y del Centro de Investigación Cielo de la UST; Lilian San Martín, directora de escuela Facultad de Ingeniería y presidenta ejecutiva del Comité de Igualdad de Género de la Facultad de ingeniería de la Universidad Andrés Bello, y Tammy Pustilnick, directora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Universidad de Concepción.

En la partida, se dio a conocer un mensaje de Claudia Peirano, rectora nacional de UST, en el que destacó que el seminario refleja el corazón de Santo Tomás en lo que se refiere a equidad de género y se refiere a equidad de género y manifestó su deseo de que la actividad fortalezca este ámbito en la Región del Biobío.

Por su parte, Roger Sepúlveda, rector de la sede Concepción de UST, dirigió unas palabras a la audiencia. «Esto involucra un cambio cultural y lo primero que se necesita es estar disponible para aquello. Yo adhiero a ese proceso completamente, nuestra institución tiene instalado en sus valores el respeto a la inclusión, que es uno de los motores que nos lleva a desarrollar este tipo de iniciativas», expresó Sepúlveda.

Desarrollo laboral

Durante la actividad, Pamela Caro indicó que se quiso hacer el seminario articulando lo que ocurre en el mundo de la educación superior con el mundo laboral, porque los y las estudiantes son «transitorios», tras lo cual tienen que enfrentar un largo camino de desarrollo laboral.

«Las inequidades de género se han ido corrigiendo en el campo de la educación, porque la matrícula de las mujeres supera a la de los hombres, lo que no se ve reflejado, posteriormente, en el mundo laboral. Es relevante destacar que, en ambos ámbitos, se cristaliza la segregación, es decir, mujeres en carreras feminizadas y hombres en carreras masculinizadas y eso, a futuro, conlleva una desigualdad salarial, porque las carreras feminizadas tienen sueldos a la baja», explicó Caro.

Siguiendo la misma idea, Lilian San Martín planteó la importancia que tiene incluir a mujeres en carreras que están altamente «masculinizadas», como lo que ocurre en las ingenierías. «Esa barrera todavía existe, hay un tema cultural y van a pasar muchos años antes que se mueva la aguja. Lo que hacemos las instituciones de educación superior es socializar y contar a las nuevas generaciones que es importante que las mujeres no solo vayan a las labores que históricamente han ocupado, también son relevantes en otras áreas. Hay estudios que indican que, cuando las mujeres están en los equipos de trabajo, se aumenta la productividad en las empresas y hay una conciliación laboral más amena», aseguró.

Valentina Albarrán, por su parte, comentó que este tipo de actividades son apreciables, porque muestran cómo se está avanzando en el sistema educativo, en todo nivel, para acortar las brechas de género y lograr mayor justicia social. «Que eso se traduzca en más espacios de protección y de cuidado, erradicando la violencia en todos sus ámbitos, en especial hacia las mujeres», señaló.

Camila Hermosilla mostró en su exposición parte del proceso de transversalización de género, la que es considerada en el Gobierno Regional como la clave para concebir políticas públicas en la zona. «Sabemos que una de las brechas más grandes que hay en el Biobío es el acceso de mujeres a educación superior, en especial en áreas masculinizadas. Seminarios como este genera una visibilidad de tema y demuestra que la equidad de género sí importa», dijo.

(El Sur, 10 de agosto del 2024)