Columna escrita por Carolina León Valladares, Jefa de Carrera de Terapia Ocupacional UST Santiago.

En Chile, el cambio demográfico que vivimos causará que una de cada cuatro personas sea mayor de 60 años en el 2050, por lo que nuestras políticas públicas relacionadas con este grupo etáreo están orientadas a la promoción y prevención de la salud, considerándose ésta como el determinante más importante de calidad de vida en este segmento de la población.

La Sexta Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez del año 2022 indicó que el 74% de las personas mayores refieren haber presentado dolores de huesos o articulaciones como problemas más frecuentes de salud, seguidos por un 34% que manifestó piernas hinchadas, mientras un 33% refirió haber experimentado problemas de memoria.

El envejecimiento es un proceso natural que todos enfrentamos, pero la forma en que lo abordamos puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Desde la Terapia Ocupacional se promueve un enfoque holístico, por eso será importante incorporar en nuestra rutina hábitos saludables relacionados con aspectos físicos, cognitivos, emocionales y sociales, favoreciendo un envejecimiento saludable:

  • Mantener actividad física: Esto es fundamental para mantener la movilidad, la fuerza y la resistencia. No es necesario sobre exigirse, se puede practicar yoga, baile, caminatas de mediana o baja intensidad, además, estas actividades resultan importantes para mantener vínculos que favorezcan la participación social.
  • Ejercitar funciones cognitivas: Es importante realizar actividades que favorezcan la atención, memoria, orientación, entre otras. Actividades como la lectura, sudokus, crucigramas, rompecabezas, cantar, ayudan a mantener la agilidad mental. Hoy en día contamos con una gran variedad de juegos, desde los más tradicionales hasta juegos tecnológicos, los que contribuyen a mantenernos activos mentalmente y constituyen una gran oportunidad de disfrutar con familiares o amistades.
  • Evitar el aislamiento social: Las investigaciones relacionadas con la participación social y el envejecimiento saludable son determinantes en indicar que una persona mayor que cuenta con una red de apoyo social, es decir, amigos, familia, contactos en la comunidad, tiene menor riesgo de desarrollar depresión y ansiedad. La participación social es un factor protector de todas las funciones cognitivas.
  • Adaptar el entorno: A medida que envejecemos resulta fundamental realizar modificaciones en el hogar para mantener la independencia. Elimine obstáculos, muebles, alfombras. Utilice calzado cómodo, con suela antideslizante. Las barras de sujeción tanto en baños como en entornos en donde se transita constantemente dentro del hogar contribuyen a un entorno seguro reduciendo el riesgo de accidentes.

En nuestro país, octubre es el mes en donde se celebra a las personas mayores, fomentando un envejecimiento activo y saludable, incorporando hoy cambios en nuestros hábitos que impactarán positivamente en la calidad de vida que experimentemos a futuro.

Carolina León Valladares

Jefa de Carrera de Terapia Ocupacional

UST Santiago