Toxoplasmosis, el parásito silencioso que podría vivir en nuestros gatos y que podría estar enfermándonos

La oftalmóloga y académica de Tecnología Médica de UST Santiago, Adela Ruiz, nos explica qué es esta enfermedad y cómo podría afectar nuestra salud.

Gran parte de la población que tiene mascotas, especialmente gatos, suele estar todo el día con ellos, y hacerlos partes de sus actividades diarias. Pese a que tienen cuidados óptimos y una buena salud, siempre están expuestos a distintos parásitos, siendo uno de ellos la toxoplasmosis, la que podría tener efectos negativos en nuestra propia salud.

La toxoplasmosis corresponde a una enfermedad que es producida por la infección de un parásito denominado Toxoplasma Gondii, el cual tiene un complejo ciclo vital en el que las personas junto con otros animales participan, siendo más común en aves y mamíferos. Según explica la tecnóloga médica de UST Santiago, Adela Ruiz, es fundamental tener cuidado con este parásito, ya que podría afectar considerablemente nuestra salud, principalmente «porque invade el citoplasma de todas las células nucleadas y se multiplica en forma asexual como taquizoíto, que quiere decir pseudoquistes en tejidos infectados por toxoplasma».

«Cuando el huésped desarrolla inmunidad, la multiplicación de los taquizoíto se detiene y se forman quistes tisulares, que persisten en estado de latencia durante años, en especial en el encéfalo, los ojos y músculo esquelético», comentó, añadiendo que «la exposición humana a esta enfermedad es frecuente en todo sitio donde haya gatos, y que se estima que un 30% de la población mundial sufre de esta».

Los gatos y la toxoplasmosis

En esa línea, la experta sostuvo que «los únicos huéspedes definitivos documentados de Toxoplasma Gondii son los miembros de la familia de los felinos, puesto que los ovoquistes se descaman y se eliminan en las heces de los gatos. Y no sólo eso, dado que el suelo, el agua, la materia vegetal o el área donde duerme el animal también se contaminan».

Ruiz también explica que los gatos se infectan tras consumir huéspedes intermediarios, como ratones, pájaros, animales de granja, con quistes tisulares. Es por esta razón que los dueños de felinos deben estar pendientes a lo que ingieren sus mascotas, sobre todo cuando están expuestos a ciertos ambientes, ya que podrían contagiarnos.

¿Cómo se infecta el ser humano?

  • Consumiendo carne mal cocina que contenga quistes tisulares.
  • Ingiriendo alimentos o agua contaminados con heces de gato.
  • Por el contacto con el área contaminada donde duerme un gato.

También señaló que «en el huésped humano, los parásitos forman quistes tisulares, especialmente en el músculo esquelético, el miocardio, el encéfalo y los ojos, y que estos pueden permanecer en el cuerpo durante toda la vida, reactivándose si la inmunidad del huésped se compromete. La mayoría de las personas infectadas con este parásito no presentan síntomas, salvo algunos similares a los de la gripe. Sin embargo, la forma grave de esta enfermedad afecta con más frecuencia a bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados», dijo, afirmando, además, que «la toxoplasmosis durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo y defectos congénitos».

«En personas sanas con buena salud, el sistema inmunitario mantiene los parásitos bajo control. Se quedan en el cuerpo, pero no están activos. Esto suele proporcionar inmunidad de por vida. Si vuelve a exponerse al parásito, el sistema inmunitario lo podría eliminar», añadió Adela Ruiz, detallando que muchas veces no se presentan síntomas. Sin embargo, si llegasen a aparecer, podrían ser: fiebre, hinchazón de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza y musculares, sarpullido en la piel, y en personas más debilitadas podrían haber problemas respiratorios, fiebre o tos, y si es más grave, la inflamación del cerebro, lo que provocaría confusión, mala coordinación, debilidad muscular, convulsiones y cambios en el estado de alerta.

Precauciones a tomar

  • Usar guantes cuando trabaje en el jardín o toque tierra o al aire libre.
  • Lavarse las manos con agua y jabón.
  • No comer carne cruda o poco cocida.
  • No comer mariscos crudos, especialmente durante el embarazo.
  • Lavar bien los utensilios de cocina:
  • No beber leche de cabra no pasteurizada.
  • No beber agua que no sea potable, sobre todo durante el embarazo.
  • Cubra los areneros de los niños.
  • Mantener su gato sano, dentro de casa.
  • Evite los gatos callejeros, especialmente a sus crías.
  • Limpiar la caja de arena a diario.