Noticia anterior
Trigésimo sexto boletín científico covid-19 sede IquiqueMejor cuidado a adultos mayores
Santo Tomás a la cabeza de importante investigación sobre adultos mayores.
La investigación busca dar una mirada más profunda al cuidado que se le da a los adultos mayores en esta pandemia.
Interesante artículo de investigación sobre el impacto que ha tenido todo lo relacionado al virus SARS-CoV-2 en el estado emocional de los adultos mayores en Latino América, ha sido publicado en diferentes revistas de renombre incluyendo importantes universidades. Dicho artículo en el que participaron varias universidades en la investigación, incluyendo a nuestra Universidad Santo Tomás con el Docente Planta de Psicología e Investigador Principal del Centro de Investigación en Gerontología Miguel Ángel Ramos, relata cómo durante el confinamiento gran parte de los adultos mayores han sufrido depresión y otras alteraciones de ánimo.
La investigación fue llevada a cabo con cerca de 10.000 personas de la tercera edad tanto de Chile, cómo de Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. Evaluación que se realizó telefónicamente, por un profesional experto a través del llenado de un formulario en línea. El análisis de los datos arrojó que el 30,27% de los adultos mayores presentan alteraciones emocionales.
Dada la situación de que este virus afecta de manera más abrupta a este grupo de personas, los resguardos para con ellos han sido mucho más rigurosos, por lo que el confinamiento en algunos casos ha sido total, sin ningún tipo de salida, o sin mayores contactos sociales, por lo que a su vez afecta aún más la salud de estos.
Miguel Ángel Ramos Docente de nuestra universidad y participe de esta investigación, comenta qué “En general los problemas han sido la soledad y el aislamiento tanto de la atención sanitaria regular y el contacto con la familia, así como la imposibilidad de acudir a las instancias de reunión social de aquellas personas mayores más activas socialmente. En quienes presentan algún tipo de deterioro cognitiva, estos se han incrementado y en los casos de demencia, se ha reportado aumento de desajuste conductual y síntomas psiquiátricos. Por otro lado, los medios de comunicación han contribuido en la representación fragilizante de la vejez frente a la pandemia, dado que se ha difundido ampliamente que son los más vulnerables, los más contagiados y los que más mueren. Pero, por otro lado, se ha incivilizado su rol en esta situación, su experiencia y aporte es potencialmente protagónico, siendo clave la comprensión de este aspecto si se quiere mejorar la salud mental” y explica qué para que esto disminuya es importante “disminuir la brecha digital para mejorar la comunicación y el evitar la fragilización basada en el prejuicio asociado a la vejez. Evitar la sobre información es clave y mantener contacto social e instancias de expresión de los sentimientos, así como el establecer rutinas.
Es importante hacer un llamado a reconocer como nos sentimos y preguntar al otro cómo se siente, a que le teme y que piensan del futuro. La incertidumbre nos está carcomiendo, sobre todo a aquellos que perciben o que ven interrumpidos sus planes de finalización de vida. La oportunidad de reformular metas, flexibilizar para convivir con esta nueva forma de vivir es clave para la mantención de la salud mental. Por el contrario, la sobre información, la negación frente al problema, el aislamiento y la rigidez en cuanto al afrontamiento predisponen a problemas de salud mental”.
Para más detalles de la investigación, puedes entrar aquí y también aquí.
Noticia siguiente
Trigésimo séptimo boletín científico covid-19 sede Iquique