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Evalúan niveles de acidificación del océano en el Humedal de Bahía LomasViviana Arias, académica de la UST La Serena
“En materia de alimentos, el nuevo desafío regional es dejar de producir sólo materia prima”
La UST La Serena se pone a la vanguardia con la inauguración de un Laboratorio de desarrollo y análisis de alimentos, que mediante la investigación de sus académicos, permitirá aportar significativamente al desarrollo regional.
Con una mirada al futuro, la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Santo Tomás de La Serena ejecutó el proyecto “Innovación, desarrollo y comercialización de productos agroalimentarios diferenciados a partir de materias primas de las Provincia de Elqui y Limarí”; financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), del Gobierno Regional de Coquimbo.
En ese contexto, se implementó el “Laboratorio de desarrollo y análisis de alimentos”, recientemente inaugurado y que convocó a autoridades públicas como el Seremi de Agricultura, Andrés Chiang, y el Consejero regional Agapito Santander; conjuntamente con el Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la UST, Guillermo Yáñez; el Rector de Santo Tomás La Serena, Dr. Ramiro Trucco; y la Directora Académica de la UST La Serena, Dra. Marcela Damke.
Investigación y proyecciones regionales
Al respecto, Viviana Arias, Ingeniera en Alimentos y Magíster en Ingeniería de Sistemas de Calidad y Productividad del Instituto Tecnológico de Monterrey, México, y quien es además académica de la UST La Serena y profesional de esta iniciativa, proyecta las bondades de este laboratorio, en vías de acreditarse y único en su tipo en el norte del país, “y que permitirá impulsar la innovación de diversos productos de la zona, por ejemplo, a través de la creación de nuevos envases más atractivos y que prolonguen su vida útil; porque el nuevo desafío regional es dejar de producir sólo materia prima, y así hacerla llegar de forma más llamativa a los consumidores”, destaca.
Otro aspecto a desarrollar son tecnologías que agreguen variaciones a algunos procesamientos, por ejemplo, menciona la experta, “la deshidratación osmótica, que es incorporar azúcares o una solución saturada de soluto a un producto que no lo tenía. Asimismo, estamos postulando a proyecto conjuntos que tienen que ver con tecnologías emergentes, lo que permitirá desarrollar la línea de análisis, y además, estar viendo las nuevas tecnologías que se introducen al mercado”.
“Estamos en el punto exacto para los nuevos desafíos, asumiendo que no vamos a producir en grandes cantidades, pero sí con valor agregado y con un precio dirigido a un mercado que tiene hoy otras características, como por ejemplo, ser más informado y más demandante en materia de condiciones de salud y calidad”, subraya.
De esta forma, y en el contexto de prolongada sequía en la zona, la académica afirma que el futuro puede ser promisorio para la región, siendo un referente agroalimentario en el país, “porque mientras tengamos más deficiencias productivas en volumen, tenemos más desafíos, a diferencia de lo que pasa en el sur donde recién están teniendo problemas con el agua, pero no existe el propósito de hacer una línea de mayor valor agregado como en esta región. Nosotros tenemos cada día mucho menos, pero necesitamos desarrollar más valor”.