“Más allá del diagnóstico, buscamos nuevas formas de vincularnos con el mundo privado”

Considerando la necesidad de fomentar plataformas para el desarrollo de la innovación, la Universidad Santo Tomás (UST) se sumó al proyecto Andes Pacific Technology Access (HUB APTA), iniciativa financiada por CORFO, cuyo objetivo es generar negocios tecnológicos en base a los resultados de investigación y desarrollo (I+D) desde las principales casas de estudio del país a través de sus Oficinas de Transferencia y Licenciamiento.

Desde la OTL de la UST valoran la incorporación a APTA como una oportunidad de recoger aprendizajes para una mejor gestión de la propiedad intelectual y la comercialización de tecnología. Este hecho cobra aún más relevancia considerando que en Chile la vinculación efectiva con la industria aún es escasa y el rol mediador de las universidades a través de sus OTLs, y en conjunto con otras mediante los HUBs de transferencia tecnológica, resulta crítico.

«Esta incorporación significa vincularnos a entidades de transferencia tecnológica desde la participación directa en proyectos de mayor complejidad, poniendo en valor las características propias de la universidad en el ámbito de la investigación, con su presencia regional y el desarrollo de líneas orientadas a temáticas de interés industrial”, subraya la directora de la OTL UST, Paula Aguilar.

Según Aguilar, la unión al HUB APTA permitirá dotar a los nueve centros de investigación aplicada de la UST desplegados a lo largo del país, de una plataforma de mayor envergadura para acceder a los desafíos del mundo privado y dar respuesta no solo a necesidades nacionales, sino que también atender a nivel regional.

A su vez, el ejecutivo de innovación del HUB APTA, Francisco Santana, destaca que además de potenciar los negocios tecnológicos de las universidades que lo conforman, APTA pretende ser una plataforma donde se presenten e los avances y desafíos del ecosistema global de innovación del país. Según el ejecutivo, gracias a la presencia de la UST en todo el país es posible vincularse con las necesidades tecnológicas nacionales en cada una de sus regiones. “Esto nos permite conectarnos con grandes industrias y poder tener un plan mucho más amplio para aplicar los desarrollos tecnológicos”, explica.

Trabajo conjunto  

De lo anterior se desprende que la colaboración entre instituciones para resultados que impacten no solo a entidades aisladas, sino al sistema y al país en su competitividad, es un tema de suma relevancia.

En este sentido, Aguilar agrega que la mirada de las OTL como generadoras de resultados directos se complementa con su rol de propiciar la colaboración y obtener resultados de mayor alcance que permitan explotar el potencial del conocimiento desarrollado en universidades y centros de investigación.

«De la misma forma que las universidades aprenden, las empresas están comenzando a valorar el conocimiento generado en la academia como fuente de mejora en su competitividad”, señala.

Lo anterior implica una importante incorporación de aprendizajes. Aguilar destaca que, en Chile, las instituciones que realizan transferencia tecnológica cuentan con un recorrido de experiencias tremendamente valiosas. En esa línea, colaborar y vincularse resulta de total importancia para llevar a cabo la operación de las Oficinas de Transferencia Tecnológica (OTT), así como la comercialización de los resultados de investigación.

“El anhelo de la vinculación con la empresa se vislumbra cada vez más cercano, pero requiere de trabajo permanente de entendimiento de ambas partes”, enfatiza Aguilar.

Apoyo institucional

Otro factor relevante para poner en valor el conocimiento generado desde las casas de estudios superiores, es el compromiso institucional. En este sentido, Aguilar destaca el apoyo de las más altas autoridades de la UST junto con el establecimiento de mecanismos para fomentar la investigación y la transferencia tecnológica. Un ejemplo de esto último es el concurso interno de innovación tecnológica, que busca desarrollar pruebas de concepto orientadas al futuro desarrollo de tecnologías.

Entre los desafíos de la UST se encuentran el levantamiento de nuevos contratos tecnológicos, ya sea a través del instrumento de financiamiento de CORFO del mismo nombre o a través de acuerdos directos con empresas para realizar I+D.

“(De este modo) más allá del diagnóstico del cual todos tenemos conocimiento, buscamos nuevas formas de vincularnos con el mundo privado», concluye Aguilar.