Igor Cigarroa: “La tarea del académico no acaba en la docencia”

Igor Cigarroa, Kinesiólogo de profesión, Magíster en Neurorehabilitación, Doctor en Neurociencias, académico e investigador de UST Los Ángeles, fue el profesional de Universidad Santo Tomás, que, a nivel nacional, obtuvo Beca Iberoamericana Santander, para realizar una estancia investigativa en la Universidad de Granada, España.

Específicamente, el académico se insertará en el grupo de investigación denominada “Unidad de Apoyo a pacientes con cáncer” (UAPO) de la Universidad de Granada, la cual está a cargo de la Doctora Irene Cantarero.

En relación con los objetivos que se planteó llevar a cabo en este periodo, el investigador estima adquirir competencias de evaluación, terapéuticas y de control, para mejorar la calidad de vida de personas supervivientes de cáncer. Asimismo, aprender el uso de una aplicación móvil, que controla y evalúa parámetros biológicos, prescribiendo de manera personalizada, ejercicios terapéuticos para pacientes supervivientes de cáncer.

Además de lo anterior, generar un puente de investigación entre la institución europea UAPO y el Centro de Investigación Geriátrica Aplicada de UST Antofagasta (SIGAP), del cual es investigador asociado; fortaleciendo así, el intercambio entre estudiantes y académicos de ambas instituciones para la generación de nuevos proyectos internacionales.

En entrevista, el docente se refirió al aporte que esta beca significará, tanto para su vida profesional, como académica.

¿Por qué te interesó llevar a cabo un trabajo de investigación ligado a pacientes supervivientes de cáncer?

Porque es una de las patologías actuales de mayor prevalencia a nivel mundial y, además, se está estudiando mucho sobre cómo realizar intervenciones en pacientes de cáncer con diagnóstico temprano. También, porque desde la kinesiología puedo aportar a que esta patología sea más llevadera y los pacientes puedan mejorar su calidad de vida, ya sea disminuyendo la fatiga o mejorando parámetros de su condición fisca. Algunos, incluso en la etapa postoperatoria, quedan con algunas complicaciones propias de la operación, entonces se les puede ayudar a mejorar la movilidad y la flexibilidad y disminuir adherencias.

¿Tenías noción del trabajo con pacientes diagnosticados de cáncer?

Nunca he trabajado con pacientes con cáncer. Voy a aportar con conocimientos científicos, metodológicos y prescripción de ejercicios en el equipo donde me inserto, y ellos me van a enseñar cómo esto se aplica en pacientes con cáncer. Conozco los instrumentos y técnicas que ellos utilizan para hacer evaluaciones, pero nunca las he utilizado, para ayudar a pacientes con esta patología. Por eso quiero aprender.

El proyecto lleva por nombre “Adquisición de Competencias Evaluativas, Terapéuticas y de Control basadas en ejercicio terapéutico, para mejorar la calidad de vida de personas supervivientes de cáncer”. Se hará un estudio en un tipo de cáncer en particular, en un tipo de persona, para ver los efectos de este programa de ejercicios y la monitorización de la aplicación.

En España, este grupo de investigación es puntero en investigación sobre ejercicio terapéutico en pacientes con cáncer. Llevan años trabajando en un protocolo de ejercicios y evaluación utilizando una aplicación móvil, para monitorear parámetros de salud. Entonces, tal vez lo gran novedoso que yo quiero traer a mi regreso son estas herramientas, para aplicarlas en pacientes chilenos, así como también, la implementación de una unidad de apoyo para pacientes con cáncer (UAPO) aquí en Los Ángeles.

¿Cuál sería el beneficio para Los Ángeles?

Enorme. En la provincia de Biobío, la UST Los Ángeles puede posicionarse muy rápidamente como centro de referencia de unidad de apoyo para pacientes con cáncer, ya que no existen centros similares con estas características en la Provincia de Biobío.

¿Qué sensación te deja esta pasantía postdoctoral?

Mi pasión siempre ha sido la investigación y esta beca permite que continúe capacitándome y formándome en esa área de interés, entonces mucha gratitud y una satisfacción grande. Realmente refleja el trabajo realizado, para llegar a la adjudicación de una beca internacional.

¿Qué recomendación entregarías a los académicos, en relación a la postulación a becas de especialización?

Veo a colegas de distintas áreas, como potenciales investigadores, con bastante energía e interés por la investigación. Les diría que no pierdan la constancia, que no se rindan, que no se desmotiven y venzan el miedo.

Siempre se puede dedicar un tiempo a esto. Es típico que el profesor dice que no hay tiempo y sólo se dedica a hacer docencia. Yo le puedo decir que el tiempo alcanza, pero hay que tener pasión. La tarea del académico no acaba en la docencia, sino que empieza en la docencia y hay muchas otras cosas más que hacer, como investigar, publicar, presentar proyectos, postular a becas. Yo sigo soñando, porque hay proyectos que pueden beneficiar, no sólo a la Facultad de Salud, sino que a la Universidad en su conjunto.

Llevo catorce años en Santo Tomás Los Ángeles. He visto su crecimiento y el potencial que tiene, principalmente en áreas de investigación y de postgrado, por eso hay que entusiasmarse.

¿Qué mensaje darías a los estudiantes de pregrado, en torno al alcance de metas?

Visualicé el estudio como una forma de poder progresar en la vida. Soy de Cañete, una ciudad muy pequeñita, y allá no había muchas posibilidades de desarrollo personal y profesional, entonces mi alternativa fue a través de los estudios, y me he dedicado toda la vida a estudiar; poco a poco he visto frutos de años de trabajo. Por ello, les diría que crean en ellos, confíen y sean perseverantes. Si algo les gusta, insistan y trabajen en ello. Motívense a leer, a preguntar a los profesores, a ser curiosos y nunca dejar de estudiar.