Noticia anterior
Proyecto «Sello Merino para la Ruta Textil» entra a su segundo año de trabajoCarmen Espoz, directora del Centro Bahía Lomas:
“Entender lo que ocurre en el humedal Bahía Lomas es clave para promover medidas efectivas para la conservación de aves playeras”
Designado en 2004 sitio Ramsar, Bahía Lomas es uno de los humedales más importantes de Sudamérica para el playero ártico. El centro de investigación de la UST, que lleva su nombre, se ha dedicado por más de una década a su estudio y conservación.
Los sitios Ramsar son designados porque cumplen con criterios específicos para ser reconocidos como humedales de importancia internacional. Bahía Lomas es uno de ellos. Este lugar se ubica en la porción chilena de Tierra del Fuego, mirando al Estrecho de Magallanes, y su relevancia radica, principalmente, en la alta concentración de aves playeras migratorias que registra. Entre las más conocidas está el Playero Ártico (Calidris canutus rufa), el que se reproduce en el ártico canadiense durante el verano boreal, y que anualmente migra 15 mil kilómetros para llegar a Bahía Lomas donde permanece cerca de 5 meses.
En 2003, investigadores de la UST fueron invitados a estudiar la alimentación de estas aves en Bahía Lomas. Así, el grupo liderado por la Decana de la Facultad de Ciencias, Carmen Espoz, dio inicio a un trabajo que se mantiene a la fecha, formalizado ahora en el Centro Bahía Lomas de la Universidad Santo Tomás, el que principalmente está orientado hacia la investigación, educación y desarrollo social en torno a la conservación de Bahía Lomas y especies asociadas.
Los inicios
“Nosotros éramos un grupo del Departamento de Ciencias Básicas de la UST, con experiencia en ecología en comunidades y alimentación de aves playeras. En Bahía Lomas, nos unimos a un grupo de investigadores que llevaba algunos años de trabajo, y que estaba compuesto por chilenos, canadienses, estadounidenses, y también personas provenientes de Inglaterra y Argentina”, recuerda Carmen Espoz, la directora de este centro de investigación, sobre la primera vez que viajó junto con su equipo al humedal Bahía Lomas. En esa época, aún no se creaba la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás.
¿Por qué decidieron partir con el Centro Bahía Lomas?
Originalmente la idea fue del investigador Larry Niles (Conserve Wildlife Foundation) quien fruto de su trabajo en en el sitio Ramsar Bahía Lomas, alrededor del año 2000, le propuso al Manomet Center for Conservation Sciences lo que él llamó “Observatorio de aves en Tierra del Fuego”. Esta idea evolucionó durante varios años, hasta que Manomet Center tuvo las condiciones básicas para ejecutar el proyecto. Así, con recursos aportados por el U.S. Fish & Wildlife Service (Anitra Oil Spil Restoration Fund), el Acta de Conservación de Aves Migratorias Neotropicales, National Fish & Wildlife Foundation (NFWF) y Universidad Santo Tomás (UST) la idea evolucionó hacia el concepto de “Centro Bahía Lomas”.
En la actualidad Bahía Lomas es un centro de investigación perteneciente a la UST que tiene por objetivo servir como espacio y plataforma para la promoción y ejecución de acciones de ciencia, educación y desarrollo local asociadas a la conservación de este humedal, reconociendo su importancia como hábitat crítico de aves playeras migratorias. Entender lo que ocurre en el humedal Bahía Lomas es clave para promover medidas efectivas para la conservación de aves playeras
En estos años que llevan trabajando ¿Cómo evaluaría el trabajo del Centro de Investigación Bahía Lomas y qué proyectos destacaría?
El Centro Bahía Lomas siempre ha ido creciendo y fortaleciéndose en distintas áreas. Un proyecto emblemático es el censo aéreo de aves playeras, insumo clave para quienes estudian al playero ártico a lo largo de su ruta migratoria. El censo es una medida para ver el estado de la población, que es realizado anualmente -desde la década del 80- por el Dr. Guy Morrison de Canadá, y que se efectúa gracias al apoyo logístico de ENAP y el Centro Bahía Lomas.
Desafíos
Como centro de investigación ¿En qué posición se encuentran hoy en día?
Yo diría que estamos muy bien posicionados como centro de investigación, sobre todo en lo que es la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras (RHRAP).
Por las acciones de conservación que hemos implementado en el tiempo, se nos reconoce como un actor clave tanto a nivel nacional como internacional.
Pensando ahora en lo que podrían mejorar ¿Qué desafíos le quedan aún a Bahía Lomas?
Son muchos, pero quizás el principal es lograr el reconocimiento de «Santuario de la Naturaleza» para Bahía Lomas. Luego, el ser capaces de desarrollar otras líneas de investigación, complementarias al estudio de las aves, como son: cetáceos, vegetación del borde costero, aves migratorias con hábitos restringidos al hemisferio sur, entre otros.
¿Por qué para la ciudadanía y para el país es tan importante este trabajo?
Los humedales, tal como lo menciona la convención Ramsar, son indispensables para la humanidad por los innumerables beneficios o «servicios ecosistémicos» que brindan, desde suministro de agua dulce, alimentos y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático. Bahía Lomas es un humedal de importancia nacional e internacional. Debemos seguir trabajando y avanzando en todas las líneas estratégicas que fueron definidas en el Plan de Manejo del sitio, para lograr efectivamente su conservación. En el Centro Bahía Lomas lo sabemos y por eso no paramos de trabajar por ese objetivo.
Noticia siguiente
Educación e investigación aplicada desde las regiones