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Santo Tomás avanza en equidad de género a través de la ejecución de dos proyectos FDIEspecialistas enfatizan en la necesidad de fortalecer la educación superior como vía de acceso al campo ocupacional y de emprendimiento e innovación
El seminario internacional “Buenas prácticas en Empleabilidad para la educación superior” organizado por Santo Tomás, contó con destacados especialistas en la materia.
Cómo la educación superior puede y debe desarrollar un rol preponderante en la inserción laboral de las personas fue el foco central del Seminario Internacional “Buenas prácticas en empleabilidad para la educación superior”, organizado por Santo Tomás, desarrollado en el Centro de Conferencias de Sofofa.
El cariz de internacional de la iniciativa se la dieron destacados exponentes en materia de empleabilidad y educación superior, entre ellas Juliana Guaqueta, Senior Education Specialist de International Finance Corporation (IFC) del Grupo Banco Mundial; Tanja Hinterstoisser, vicepresidenta en Champlain College de Estados Unidos, quien ahondó durante su intervención sobre los procesos y motores claves de la empleabilidad; y Jehona Serhati, experta internacional de Vocational Education and Training (VET) con un extenso currículo que incluye análisis de políticas públicas para la formación técnico-profesional, migración laboral y aprendizaje a lo largo de la vida.
La jornada fue inaugurada por el Rector Nacional del IP-CFT Santo Tomás, Juan Pablo Guzmán, quien ahondó en algunos desafíos en materia de empleabilidad, como el alto riesgo de automatización de algunos trabajos producto del avance tecnológico, las permanentes brechas de género en algunas áreas donde la mujer sigue subrepresentada y una cada vez más preocupante desocupación juvenil.
Ante este escenario, la autoridad académica planteó que “una manera de responder a esta necesidad emergente de fortalecer los procesos formativos integrales y de preparación para el trabajo” es la “orientación profesional entendida como una manera de apoyar al estudiante o egresado para conocer las diversas formas de inserción en el mercado de trabajo”, fomentando su autoestima, promoviendo su motivación para seguir aprendiendo “y orientarlo en la toma de decisiones y acciones durante su trayectoria formativa y profesional”, sostuvo.
También destacó el fomento del emprendimiento y la innovación “como otra estrategia para dotar a las futuras generaciones de competencias que les permitan responder a un mundo en continuo cambio” y valoró el avance institucional de consolidar un Modelo de Competencias Transversales de Empleabilidad “que define competencias necesarias para el mundo laboral y que están siendo abordadas mediante el rediseño de seis carreras en una primera etapa, incorporándose trabajo colaborativo, resolución de problemas, aprendizaje permanente e innovación y emprendimiento”.
Por su parte, Patricia Noda, Vicerrectora de Estudiantes y Vinculación con el Medio de Santo Tomás, afirmó que resulta clave reforzar los puentes de conexión entre la educación superior con el mundo del empleo, puesto que, según la OCDE, “la tasa de empleabilidad de jóvenes con educación superior es 19% más alta que quienes no tienen educación terciaria”, por lo que llamó a “fortalecer las habilidades digitales de los estudiantes”, dado el avance de la Inteligencia Artificial y tecnologización de rubros y servicios, así como también “reforzar el emprendimiento, pues es una alternativa que los jóvenes evalúan de manera prioritaria”.
Asimismo, el Vicerrector Académico del IP-CFT Santo Tomás, Juan Carlos Erdozáin, realizó un acabado análisis sobre la empleabilidad en el subsistema de Educación Superior Técnico Profesional en base a datos obtenidos en Mi Futuro del Ministerio de Educación entre 2017 y 2022.
A su juicio, la empleabilidad en IP y CFT ha venido decreciendo en el último tiempo al primer año de egreso en un 10% promedio. “Al parecer las carreras profesionales son menos sensibles al desempleo que las carreras técnicas”, sostuvo, a la vez de indicar que la tasa de empleo informal en Chile alcanza el 27,1%. Todo ello, indica Erdozáin, invita a reflexionar cómo “la pertinencia en la educación, los modelos formativos, los marcos de cualificaciones, las redes en los territorios y los perfiles de ingreso” retribuyen al acceso de las personas al mundo del trabajo. “Cuando hablamos de empleabilidad hablamos de un concepto amplio y complejo y que responde a múltiples dimensiones. Uno de los propósitos de la Educación Superior Técnico Profesional está vinculado al mundo del trabajo; existe un calce de competencias entre el mundo del trabajo y la educación”, reflexionó.
EXPOSITORAS INTERNACIONALES
Luego, fue la ponencia de Juliana Guaqueta, Senior Education Specialist e International Finance Corporation (IFC) del Grupo Banco Mundial, quien aseguró que “vemos una crisis a nivel global, con brechas de competencias que parecen no estar mejorando”, lo que se traduce en que “hay una crisis de confianza, pues graduados se abstienen de algunos puestos de trabajo porque no se sienten con las habilidades para calificar a determinado trabajo”.
Posteriormente, fue la presentación de Tanja Hinterstoisser, vicepresidenta en Champlain College de Estados Unidos, quien se refirió a los procesos y motores claves de la empleabilidad, destacando lo fundamental que resulta para las instituciones de educación superior (IES) “preparar a los estudiantes para el futuro”, precisando que las IES deben trabajar en el desarrollo de una marca personal de los estudiantes, enseñarles sobre tendencias mundiales de empleabilidad y potenciar el autoconocimiento para la búsqueda laboral.
Luego, fue el turno de la ponencia central a cargo de la experta Jehona Serhati, becaria de Investigación en la Universidad Suiza de St. Gallen y miembro del Consejo Asesor y Consultor Estratégico en Fundación OCIDES, con amplia experiencia en educación superior técnico-profesional y competencias para la empleabilidad.
Uno de los primeros conceptos que entregó fue que “no hay un estándar específico para la empleabilidad que el individuo pueda tener, sino que depende de cada caso” y de circunstancias específicas del empleo y hasta del lugar geográfico donde se quiera insertar.
Asimismo, destacó que las instituciones de educación superior hacen “sacrificios continuos” para lograr insertar exitosamente a sus graduados al mundo laboral, pero esto topa con entornos desfavorables en el mercado laboral en contextos de alta volatibilidad y “una elevada actividad de la economía informal y el aumento del ‘gig work’, plataformas y contratistas independientes que elevan el riesgo” de quienes buscan desesperadamente insertarse en el mundo del trabajo, aseguró.
A nivel de políticas públicas, Jehona Serhati apuntó a la necesidad de masificar el acceso a la enseñanza superior, fomentar estrategias del sistema de educación superior para abordar la relación con los empleadores, impulsar vías de aprendizaje más flexibles y “mecanismos de reconocimiento de aprendizajes previos o un sistema de microcredenciales”, documentos certificados que proporcionan pruebas reconocidas del logro de resultados de aprendizaje de actividades educativas o de capacitación más cortas y de menor duración.
La jornada concluyó con una mesa redonda moderada por Gonzalo Vargas, miembro del Consejo Directivo del IP-CFT Santo Tomás y que contó con un panel compuesto por Natalia Orellana, de la Comisión Nacional de Acreditación; Mercedes Frochoso, consultora sobre mundo y futuro del trabajo; Isabella Cuneo, de Fundación OCIDES y la propia Jehona Serhati, para abordar sobre buenas prácticas para la empleabilidad, el tema central de este seminario internacional de Santo Tomás.
Es importante consignar que el seminario internacional “Buenas prácticas en empleabilidad para la educación superior” se enmarca en el proyecto CST22101 del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación en Chile, adjudicado por el CFTST por medio de la Dirección Experiencia Estudiantes y Egresados/as, sobre Fortalecimiento de competencias de empleabilidad con perspectiva de género e inclusión, cuyo objetivo es fortalecer el desarrollo de competencias de empleabilidad a través de programas de orientación profesional y emprendimiento durante todo el ciclo vida estudiantil, entre otras materias.