UST brinda atención a pacientes en situación de discapacidad de forma exitosa

Como parte de los trabajos para la comunidad realizados por la carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás en Valdivia, se ha generado un convenio con la Corporación por la Inclusión de Valdivia, enfocado en la atención a pacientes mediante la telemedicina.

Durante este año, se ha venido desarrollando un programa de trabajo en el que se han atendido más de 60 pacientes, brindando evaluaciones articulares, musculares y funcionales. Además, se han generado intervenciones educativas, prescripciones de ejercicios y asistencia a pacientes dependientes.

“Revisamos la realidad en salud de la región e identificamos una necesidad con las personas en situación de discapacidad. A través de la carrera, hicimos los análisis epidemiológicos y buscamos el acercamiento” manifestó Eduardo Cruzat, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás en Valdivia.

En este programa colaborativo se encuentran trabajando alumnos de la carrera de Kinesiología quienes a través de la Clínica Kinésica de la casa de estudios se han incorporado a este programa, el cual se generó debido a la relación existente con el Consejo Comunal de la Discapacidad de Valdivia.

Trabajo realizado

Desde el 25 de febrero de este año comenzó a funcionar este convenio de trabajo, mediante el cual se han realizado más de 1080 sesiones de kinesiología a pacientes en situación de discapacidad.

“Producto de la pandemia, este grupo de profesionales voluntarios ha podido brindar tele asistencia a aquellas personas que de alguna manera fueron abandonadas por el sistema de salud ya que cesaron sus procesos de rehabilitación” manifestó Verónica Lovera, presidenta del Consejo Comunal de la Discapacidad de Valdivia.

En las atenciones, los profesionales de la salud tienen la oportunidad de conocer los casos y brindar educación al paciente y a sus cuidadores a través de una evaluación, para posteriormente prescribir un tratamiento de rehabilitación.

Cada sesión dura alrededor de 40 minutos y el rango etario de atención va desde usuarios de 1 año 6 meses a 94 años de edad.

“Nuestros alumnos han tenido la oportunidad de conocer la realidad de nuestra comunidad en cuanto a su calidad de vida y estado de salud, lo que ha permitido el despliegue de valores personales e institucionales y el desarrollo de nuevas competencias” indicó el director, Eduardo Cruzat, con respecto a los beneficios de este convenio.