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Estudiantes de Santo Tomás Arica realizan jornada de bienestar con personas mayores del Programa VínculosUniversidad Santo Tomás lanza kit inclusivo para higiene y autocuidado en niños con discapacidad
- La iniciativa de Vinculación con el Medio busca promover prácticas de higiene, como el lavado de manos y el cuidado de la salud bucal, desde la perspectiva de la carrera de Enfermería, beneficiando a 48 estudiantes de la escuela especial F-22 de Arica.
Según el último balance del Ministerio de Salud, más de 2 millones de personas se encuentran en lista de espera en el servicio público, solo en consultas odontológicas se registran 541.633 en espera, cifra que representa un aumento respecto al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 490.965 atenciones pendientes.
Ante este escenario, la Universidad Santo Tomás sede Arica impulsa la iniciativa de Vinculación con el Medio “Manitos que sienten, corazones que aprenden”, con el objetivo de contribuir a la prevención de enfermedades mediante intervenciones educativas inclusivas. El proyecto, que se implementará durante el segundo semestre con fondos de Innovación Social, busca aportar a reducir la necesidad de nuevas consultas en la Atención Primaria de Salud a través de estrategias colaborativas con socios comunitarios.
La intervención está liderada por estudiantes y docentes de la carrera de Enfermería, quienes trabajarán con 48 niños y niñas de entre 6 y 10 años con discapacidad cognitiva, física, motora y condiciones neurodivergentes, pertenecientes a la escuela especial F-22 de Arica. A través de una metodología lúdica y multisensorial, se abordarán temáticas como higiene de manos y salud bucal, promoviendo el autocuidado y el bienestar integral.
Además, se desarrollarán videos explicativos interactivos dirigidos a docentes, cuidadores y apoderados(as), junto con la entrega de un kit inclusivo compuesto por herramientas visuales y táctiles adaptadas a las capacidades de los estudiantes. Este material facilitará la comprensión y apropiación de hábitos de higiene de forma significativa y entretenida.
Educación inclusiva y trabajo colaborativo
Paola Pizarro, académica de la carrera de Enfermería UST Arica, lidera el equipo multidisciplinario conformado por la académica María José Vásquez, William Palma, Terapeuta Ocupacional, Leonela Araya, Técnico Educación Especial y una odontóloga. “Buscamos adaptar los procesos educativos a diversas necesidades de aprendizaje, generando estrategias inclusivas en salud para niños y niñas con múltiples discapacidades”, explicó.
La académica enfatizó que el desarrollo de prácticas de autocuidado contribuye directamente a la prevención de enfermedades, lo que a su vez reduce el ausentismo escolar y mejora la calidad de vida de los estudiantes. “Muchos de ellos no comunican el malestar de forma verbal, sino que lo expresan con irritabilidad o llanto, lo que afecta no solo su bienestar, sino también el ambiente en el aula. Por eso, estos talleres buscan prevenir y fortalecer hábitos saludables”.
La estrecha relación con el establecimiento como socio comunitario permitió identificar necesidades y diseñar soluciones pertinentes. “Nos reunimos con la directora y los docentes, recorrimos el espacio y definimos la modalidad de los talleres de lavado de manos y cepillado dental, que serán guiados por 14 estudiantes de Enfermería”, detalló Pizarro. 
El kit fue co-diseñado por el equipo profesional junto al cuerpo docente y administrativo de la escuela. “Conversamos con quienes están día a día con los niños, conocen sus nombres, comportamientos y diagnósticos. Esa información fue clave para diseñar una mochila multisensorial con colores llamativos, cepillo de dientes, pasta con sabor, toalla de microfibra para estimular el tacto y jabón aromático, todo pensado para generar una experiencia estimulante y educativa”.
Durante las visitas al establecimiento también se detectaron otras necesidades que permitirán dar sostenibilidad a la intervención. Se desarrollarán pictogramas de apoyo que cumplan con estándares adecuados para los estudiantes. “Por ejemplo, adaptaremos los cepillos tradicionales para facilitar el agarre, ya que muchos niños tienen disminución de fuerza en las manos. Se engrosarán los mangos e incluso se incorporará velcro para evitar que se les caigan, lo que podría generar frustración. La capacitación será personalizada y los materiales se ajustarán a cada caso”, agregó.
Participación de familias y formación de estudiantes
Los especialistas coinciden en que los hábitos deben reforzarse en el núcleo familiar. Por ello, esta primera versión del proyecto contempla la participación de 12 padres, madres y cuidadores(as), quienes recibirán orientación sobre técnicas de higiene adaptadas. “Desde el inicio se realizarán reuniones de coordinación con los tutores. Además, los kits incluirán un código QR que redirige a los videos explicativos y se entregarán pictogramas con instrucciones claras sobre lavado de manos y cepillado dental”, señaló Pizarro.
La iniciativa también representa un aporte significativo a la formación integral de los estudiantes de Enfermería. “Queremos que esta sea una experiencia positiva para todos. Por eso, nuestros estudiantes recibirán talleres previos con herramientas prácticas y recomendaciones pedagógicas para enfrentar con confianza las inducciones personalizadas en la escuela”, comentó.
La académica destacó que esta experiencia ha sido enriquecedora en términos de intercambio profesional. “Nuestros estudiantes no habían tenido contacto con niños, y como docentes, pocas veces accedemos a instancias de docencia inclusiva, por lo que hemos aprendido mucho con nuestra educadora, terapeuta ocupacional y odontóloga”.
Para Claudia Ibarra, Directora Nacional de la Escuela de Enfermería esta iniciativa representa un ejemplo concreto de cómo la carrera puede transformar la realidad social desde el cuidado y la educación para la salud. “Manitos que sienten, corazones que aprenden promueve la inclusión y el autocuidado en niños y niñas con discapacidad, un grupo que muchas veces queda fuera de las estrategias tradicionales de promoción de la salud. El trabajo colaborativo entre estudiantes, docentes y profesionales de distintas áreas permitió diseñar materiales y experiencias de aprendizaje que conectan el conocimiento científico con la empatía y la creatividad, fortaleciendo además la formación integral de nuestros futuros enfermeros y enfermeras«.
La autoridad nacional además destacó la importancia que equipos de la Escuela de Enfermería de la UST impulsen soluciones innovadoras en los territorios más extremos del país. «Nuestra Universidad tiene presencia desde Arica a Puerto Montt, y en ese contexto, las iniciativas que surgen desde los territorios más extremos demuestran el compromiso real con las comunidades locales. En lugares como Arica, los equipos de Enfermería están respondiendo con pertinencia y sentido de propósito a las necesidades específicas de su entorno, innovando desde la realidad regional y aportando al desarrollo social y sanitario del país. Estas experiencias no solo enriquecen a las comunidades, sino que también consolidan el sello distintivo de la Escuela de Enfermería UST: una formación basada en el cuidado humanizado, la responsabilidad social y la vinculación con el medio» finalizó Ibarra.