Tradicional Cata de Vino organizada por Santo Tomás, resalta sabores de la región

Cerca de 120 personas disfrutaron de la X versión de la Cata de Vinos, iniciativa organizada por la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Los Ángeles.

Esta nueva versión se realizó en dependencias del hotel Four Points de Los Ángeles y los asistentes pudieron conocer diferentes cepas de vinos cuyo denominador común era que todas ellas provenían de la región del Bio Bío.

La Cata de Vinos es una actividad que nació como una forma de despedir a los alumnos de cuarto semestre de la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena en torno a la asignatura de vinos y sus maridajes.

Si bien, en un comienzo, estuvo pensada solamente para estudiantes de esta carrera, lo cierto es que “año a año empezamos a invitar a directivos y a colegas de Santo Tomás y ya hace cinco años atrás se abrió a la comunidad ofreciendo entradas para que pudieran participar”, expresó la jefa de carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, Mariela Lagos.

En su versión número 10, el enfoque de la Cata de Vino apuntó a potenciar productos de la VIII Región. Eso no sólo involucró cepas de vinos de la zona; la jornada también fue amenizada por maridajes típicos de la región.

La idea era poder brindar un realce distinto, destacando productos propios del Biobío, lo que también fue muy agradecido por quienes asistieron a la velada.

La evaluación realizada por la jefa de carrera, fue muy positiva; “siento que año a año vamos mejorando, no sólo en cuanto a la organización sino que también en el producto final y en todos los reconocimientos que tenemos y obtenemos de la gente que asiste”.

La cátedra estuvo a cargo del sommelier profesional Rafael García y Santos, de nacionalidad uruguaya y radicado en Chile desde 2009.

La trayectoria de García y Santos es larga, dedicándose a la gastronomía desde hace más de 15 años. A los 22 abandonó sus estudios de Arquitectura en Uruguay y, desde entonces, comenzó a forjar su futuro en esta materia.

Trabajó en países como México, Estados Unidos y España. Fue en el país del norte donde se introdujo en el mundo de los alcoholes, tanto fermentados como destilados, trabajando siempre en alta gastronomía.

Durante tres años trabajó como bartender en ciudades como Miami y Nueva York; fue en un restaurant español ubicado en esta última ciudad donde se percató de que lo que le habían enseñado en la Escuela de Bartender sobre vinos era bastante básico. Estando allí adquirió su primer libro relacionado con el tema y no paró más.

Sin embargo, no fue hasta volver a su país cuando ya comenzó a dedicarse de lleno al mundo de los vinos. Trabajó en un reconocido restaurante uruguayo que contaba con tres sommeliers de planta, quedando fascinado con sus labores.

A partir de ello, empezó a buscar dónde estudiar. Tres ciudades estaban dentro de las opciones: Barcelona, Mendoza o Santiago.

Fue así como llegó a Chile a principios de 2009 a estudiar, egresando en 2010 y desde ese entonces he estado inserto en la industria del vino en Chile.

Trabajó como sommelier con el reconocido chef Coco Pacheco. Con el tiempo se fue independizando y hace 5 años abrió la empresa Boutique Terroirs, dedicada a la importación de vinos principalmente de Francia.

Su objetivo era “educar un poco al consumidor de Santiago en torno a que hay vinos más allá del cabernet sauvignon y el carmenere, además de todo un mundo por descubrir en esta materia”, relató el profesional.

En paralelo, es miembro del directorio de la Asociación de Sommeliers de Chile y cuando lo llamaron de Santo Tomás para realizar esta degustación, lo primero que propuso fue hacer hincapié en mostrar la VIII Región.

“Necesitamos que la nueva generación de cocineros, la nueva generación de gastrónomos, en todos sus niveles, se pongan mucho más la camiseta con los vinos locales”, relató García y Santos.

Para García y Santos, este tipo de iniciativas resultan ser fundamentales no sólo para acercar el vino a las nuevas generaciones de cocineros.

“En el caso puntual de esta degustación, siendo la VIII región una región histórica de producción de vinos, es bueno abrirles los ojos a que, por ejemplo, los vinos que traje para degustar no los conocían. Hay cepas plantadas acá desde hace décadas y que la gente normal nunca la ha escuchado”, relató García y Santos.