Estudiantes de Ingeniería Comercial de Santo Tomás Los Ángeles Entregan Asesoría Gratuita a Empresas Locales

Durante el primer semestre de 2024, los estudiantes de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Santo Tomás, sede Los Ángeles, desarrollaron proyectos para asesorar a 12 empresas locales como parte de la metodología de «Aprendizaje más Servicio». Este enfoque combina el aprendizaje académico con un servicio comunitario real, lo que permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos y habilidades en un entorno profesional.

Las empresas asesoradas provenían de diversos sectores, como el gastronómico, entretenimiento, comercio, bienes raíces, y servicios deportivos, entre otros. Cada una de ellas decidió unirse a la iniciativa impulsada por la Facultad de Economía y Negocios de Santo Tomás, buscando apoyo en áreas como estrategia competitiva y marketing. La colaboración no solo benefició a las empresas, sino que también permitió a los estudiantes tener una experiencia valiosa al enfrentar problemas reales del entorno empresarial local.

Este proyecto se enmarca en el programa de Emprendimiento y Gestión Empresarial, una de las iniciativas más relevantes de vinculación con el medio de la universidad. Este programa fomenta la integración de estudiantes, docentes y empresarios a través de diversas asignaturas, con el objetivo de generar aprendizajes significativos que a su vez contribuyen al desarrollo de la comunidad local. Los estudiantes entregan productos concretos que aportan al crecimiento y planificación de las empresas que participan, fortaleciendo así la cooperación entre el ámbito académico y el productivo.

En esta ocasión, la Cámara de Comercio de Los Ángeles fue un actor clave, al invitar a sus socios a ser parte de este programa. Gracias a esta colaboración, los estudiantes no solo lograron poner en práctica sus conocimientos, sino que también aportaron soluciones útiles para los empresarios locales. “La actividad nos permitió colaborar entre generaciones. Como egresado de Ingeniería Comercial de UST, quedé dispuesto a recibir nuevamente a los estudiantes”, expresó Diego Sepúlveda, gerente de Mi+Kota, una de las empresas beneficiadas.

El valor de trabajar con empresas locales fue especialmente significativo para los estudiantes, quienes pudieron contextualizar sus propuestas según las necesidades y realidades de cada negocio. El contacto directo con gerentes y propietarios les permitió comprender de primera mano los desafíos a los que se enfrentan al dirigir sus equipos y sus operaciones diarias. Además, esta interacción generó un aprendizaje mutuo entre empresarios y estudiantes, favoreciendo la formación de los futuros profesionales.

El proceso de aprendizaje se desarrolló bajo la guía de los profesores Marcela Guevara y Herbert Toledo, quienes supervisaron el trabajo de los estudiantes y facilitaron las discusiones en clase sobre las diferentes problemáticas planteadas por las empresas. La variedad de rubros presentes enriqueció los debates académicos, fomentando la colaboración entre los estudiantes para buscar soluciones adecuadas. Desde la teoría, los estudiantes lograron traducir sus conocimientos en aportes concretos, lo que demostró la efectividad de la cooperación entre la academia y el sector productivo.

Cada proyecto culminó con la presentación de propuestas que fueron bien recibidas por las empresas. Los estudiantes, tras superar la presión de cumplir con los plazos y entregar trabajos de calidad, se sintieron satisfechos con los resultados obtenidos. “Fue una experiencia enriquecedora y desafiante, pero logramos finalizar con propuestas que fueron muy bien valoradas por las empresas”, comentó uno de los profesores al concluir el proceso.

A medida que los estudiantes avanzan hacia el siguiente semestre, se llevan consigo una valiosa experiencia de aprendizaje, más preparados y confiados gracias a la vivencia práctica que les permitió entender mejor el mundo empresarial local. La colaboración entre Santo Tomás, las empresas y la Cámara de Comercio de Los Ángeles ha demostrado ser un éxito, beneficiando tanto a los estudiantes como a los empresarios y reforzando los lazos entre la universidad y la comunidad.

Esta experiencia se espera repetir en futuros semestres, ampliando la red de empresas participantes y consolidando esta metodología como una herramienta clave para la formación profesional de los estudiantes de Ingeniería Comercial.