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“Creo que cuando Chile comience a mirarse al espejo y comience a ver a su primo indígena, las cosas van a cambiar”Escritor Carlos Tromben: “Se están haciendo cada vez más ferias en regiones. El libro está tomando mucha fuerza a través de eventos similares en el país”
Autodefinido como “un escritor de temas históricos que busca ayudar al pensamiento social”, Carlos Tromben fue el novelista invitado de la sexta jornada de la Feria del Libro Bio Bio Lee de Santo Tomás Los Ángeles, quien en la ocasión presentó su nueva obra “Santa María de Iquique , la muerte de una república».
Nació en Valparaíso, es Ingeniero Comercial y autor de las afamadas novelas Huáscar, Balmaceda, Prácticas Rituales, Crónica Secreta de la economía chilena, La Casa de Electra, Poderes Fácticos, Karma, entre otros.
En su nuevo libro Santa María de Iquique, relata la masacre acaecida en la escuela Santa María de Iquique a principios del siglo XX, donde obreros de las oficinas salitreras de la época perecieron tras la búsqueda de sus derechos.
Carlos, por la cantidad de obras que has publicado en relación con la historia nacional, ¿De dónde nace este nexo del periodismo, la investigación y Chile?
En mi familia, mi padre siempre tuvo aprecio y gusto por la historia, así contaba anécdotas de la historia de Chile y sucesos. Cuando niño yo crecí con eso y he ahí un poco la génesis de esta serie de novelas.
¿Cuál es tu intención al novelar la historia de Chile?
Por una parte, la historia de Chile está llena de historias muy intensas, muy entretenidas, fuertes en términos de conflicto, protagonista y antagonista, que a su vez nos hablan al presente.
¿Cuál es el mensaje que entregas a la comunidad chilena en general?
Necesitamos saber más antes de emitir juicios anticipados. Entender al otro, la complejidad del mundo y de nuestro país.
¿Consideras que existe mucha ignorancia respecto de la historia de nuestro país?
La juventud es bien curiosa, yo creo que hay mucho adulto ignorante. Hay gente que quiere saber y quiere debatir y otra que no.
¿Cómo logras cautivar a este público, que quizá no lee este tipo de historias?
Haciéndolas entretenidas. Toda novela tiene un poco de misterio, romance, aventura, conflicto, drama. Todos esos son elementos que hacen que una novela sea atrayente para el lector.
Santa María de Iquique
Para quienes no han leído la saga Huáscar, Balmaceda y Santa María de Iquique, ¿Hay una conexión entre estas novelas, más allá de que sean hechos históricos marcados?
La Guerra del Pacífico es una guerra librada en torno al control del salitre. La guerra civil va creando un conflicto de poderes en torno al impuesto del salitre, impuesto que el presidente Balmaceda quiere utilizar como una herramienta de consolidación del Estado, en infraestructura del Estado, transporte, educación y de salud. Después finalmente la matanza de la escuela es la expresión del salitre como espacio de conflicto social al interior de una nación de los trabajadores y los dueños de las salitreras.
Llama la atención el subtítulo de la novela Santa María de Iquique, ¿por qué “La muerte de la república”?
La muerte tiene que ver con la muerte de ideas plasmadas en los textos republicanos y las leyes que promovían la integración en toda la nación. Cualquier ciudadano de la república estaba amparado por leyes, las que dentro de un contexto mundial eran bastante decentes. Libertad de asociación, expresión, etc.. La libertad de expresión chilena era bastante amplia dentro de los parámetros del siglo XIX. Esa idea de república es la que muere en Santa María, porque los obreros del salitre confiaron de buena fe en las instituciones y en las leyes que explícitamente los amparaban y ellos en toda su interacción con la autoridad invocan la Constitución. No es un movimiento revolucionario, al contrario, dicen “porque las instituciones nos amparan y la constitución nos ampara en este derecho a reunión estamos haciendo lo que estamos haciendo”. Entonces al ser masacrados de la manera en que fueron, no sólo fue una masacre de obreros, sino que estaban matando a La República.
¿De qué forma te documentaste para la creación y producción de este libro? ¿Cómo llegas a la información?
Durante décadas no se habló de la matanza de la escuela Santa María, hasta el año 70 cuando sale la cantata de Quilapayún. Después, con el estudio bastante concienzudo de historiadores locales, se empezaron a recabar antecedentes concretos sobre los dirigentes. Se han encontrado en los archivos judiciales en Iquique, procesos a los que fueron sometidos algunos de esos dirigentes, antes y después de la gran huelga.
La novela cuenta la historia del dirigente obrero, las mujeres de la pampa. Fue un trabajo de hurgar en los archivos de prensa de la época y particularmente la prensa obrera.
Revisé el archivo periodístico que está en la biblioteca nacional de Chile, ahí uno va con paciencia específicamente a buscar los diarios de época de 1907. Había diferentes periódicos, entre ellos la prensa obrera. En esa prensa uno encuentra lo que busca, como fechas específicas, y otros hechos más importantes. Por ejemplo, en el diario Obrero de Iquique, me encuentro que, en septiembre de 1907, dos meses antes de la huelga, hay un eclipse de sol a las 8:00 horas y el epicentro del eclipse, desde el punto de vista de la densidad del fenómeno fue la oficina Salitrera Alianza y en la oficina Alianza fue el epicentro de la huelga, adquiere una connotación sobrenatural, dos meses antes de la huelga, en la oficina donde habían comenzado los movimientos obreros.
Eso es una casualidad de detalles así de hermosos que uno no los puede dejar pasar como novelista. Y también hay otros archivos, que son de historiadores y libros especializados. Internet no tiene muchos archivos de calidad, salvo memoria chilena. Internet es más que nada un mecanismo de chequeo, sirvió para corroborar apellidos de los personajes, por ejemplo.
¿Y en tesis de antaño, que también albergan mucho material?
Encontré una tesis en inglés, que hablaba del ciclo financiero que había provocado la gran crisis, el efecto de los terremotos en la crisis económica de 1907, que provocó la caída de los precios del salitre.
¿Tuviste que estar in situ en Iquique, relacionarte con familiares de las víctimas, quizá?
Si, estuve en Iquique recorriendo las calles de los hechos. A la gente de Iquique la encontré en Santiago, curiosamente.
VIII Feria del Libro Bío Bío Lee
¿Qué te pareció haber participado en la Feria Bío Bío Lee de Santo Tomás Los Ángeles?
Maravilloso. No conocía Los Ángeles, así es que muy contento. Para mi gran sorpresa y agrado se están haciendo cada vez más ferias en regiones, tomando mucha fuerza el libro a través de ferias del libro en todo Chile.
Por ejemplo, he estado en ciudades como Chillán, ciudades pequeñas de la zona central, como San Vicente de Tagua Tagua. También en el norte.
Qué bueno que los escritores recorran el país, porque todas las ciudades tienen sus historias…
¡Si! ¡Eso es otra cosa! De hecho, para la novela Huáscar fui mucho a Mejillones, donde fue el Combate de Angamos. Todas las ciudades de Chile tienen sus historiadores, sus historias, sus cuentos, sus mitos, héroes, villanos y por lo tanto es un agrado viajar.
¿Cómo se vienen los proyectos futuros?
Novelas eventualmente, me gustaría trabajar los años 30 en Chile y quizá incursionar en novelas históricas de más de un solo país.