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Clínicas de UST La Serena: tendiendo una mano a la comunidad regional
Desde su fundación en la zona en 2004, la Universidad Santo Tomás de La Serena no sólo forma profesionales y realiza periódicas acciones de Aprendizaje más servicio y voluntariado estudiantil, sino que además, pone a disposición de vecinos y vecinas los saberes y competencias de sus educandos y académicos.
“Vincularse con la comunidad” es un concepto que puede ser visto en la práctica desde diversas esferas, especialmente cuando se trata de universidades o entidades de educación superior, las cuales por definición no sólo forman profesionales e investigan, sino que también deben conectarse con su entorno social en pro de atender sus necesidades y aportar a su desarrollo.
En este ámbito destaca la Universidad Santo Tomás de La Serena, que desde su fundación en la zona en 2004, no sólo realiza periódicas acciones de Aprendizaje más servicio y voluntariado estudiantil, sino que además, pone a disposición de vecinos y vecinas los saberes y competencias de sus educandos y académicos a través de sus clínicas de atención comunitaria.
Alumnos y alumnas de las facultades de Ciencias Sociales y Comunicaciones, Salud, y Derecho, bajo la supervisión de sus docentes, llevan a la práctica sus aprendizajes teóricos atendiendo las necesidades y problemáticas de cientos de personas; quienes se ven beneficiados por atenciones gratuitas y de marcado acento profesional y humano, obteniendo así alivio, atención y ayuda para su bienestar personal y familiar.
“La Clínica Jurídica enaltece nuestro compromiso con la comunidad y con el aprendizaje de nuestros alumnos, quienes ponen en práctica sus saberes adquiridos mediante trabajo con problemáticas reales que les permitirán desenvolverse de forma óptima en su práctica profesional y en su desempeño laboral». Jaime Camus, Director Escuela de Derecho.
Aspectos legales
Desde 2015 la Escuela de Derecho abrió su Clínica Jurídica, instancia nacida al amparo una asignatura de esta índole diseñada a fin de que el estudiantado se vea inmerso en actividades prácticas y problemáticas jurídicas reales.
Bajo la tutela de la profesora Natalia Moreno, el espacio desarrolla sus funciones en la sede Libertad, y a la fecha, acoge diversas necesidades ciudadanas en ámbitos como familia, contratos y causas civiles, “y también se ha orientado a la asesoría de emprendimientos, en cuanto a la constitución legal de micros y pequeñas empresas”, destacada el Director de la Escuela de Derecho, Jaime Camus.
A través de algunos convenios se ha recibido público externo, mientras que mediante difusión interna se han atendido casos de alumnos y colaboradores de la sede, “teniendo siempre como norte su apertura a la comunidad, en consideración al avance de los estudiantes en sus asignaturas para poder realizar asesorías”, explica el académico.
Quince estudiantes de quinto año de la carrera son los que actualmente se desempeñan en la clínica jurídica, instancia que a juicio del profesor Camus “enaltece nuestro compromiso con la comunidad y con el aprendizaje de nuestros alumnos, quienes ponen en práctica sus saberes adquiridos en la carrera mediante trabajo con problemáticas reales que les permitirán desenvolverse de forma óptima en su práctica profesional y en su desempeño laboral, una vez que egresen”.
La clínica permite que muchas personas encuentren ayuda, en consideración a que la Corporación de asistencia judicial se ve muchas veces sobrepasada en su demanda. De esta forma, explica el académico, la asesoría que prestan los estudiantes permite que se puedan evitar las primeras etapas de un conflicto, o bien, mejorar su perspectiva si es que se plantean consultas oportunas, “puesto que más que buscar una defensa muchas veces los conflictos se pueden resolver oportunamente mediante una consulta inicial, y en caso que se requiera, es posible patrocinar la defensa de una persona en algún juicio”.
«Sin duda, el Centro de atención psicológica es un gran beneficio, porque condensar toda la teoría e investigaciones que estudiamos acá e incorporarlas en la práctica es un valor agregado que entrega la universidad a los alumnos y que les permite crecer en lo profesional». José Shu, coordinador área clínica CAPS.
Salud mental
De acuerdo al último estudio “Chile Saludable” de Fundación Chile y Gfk Adimark, el estrés de los chilenos se duplicó en cuatro años, es decir, el porcentaje de chilenos estresados aumentó de un 22% a un 42% en cuatro años (2012-2016). La medición detalla además que un 61% de las personas no practica ningún deporte, y un 50% no duerme bien o que no descansa la mayoría de las noches.
Ante estas cifras negativas, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales es fundamental, pero no siempre las personas disponen de los medios para recibir la atención oportuna. En este contexto es que la Universidad Santo Tomás de La Serena desarrolla una loable labor de apoyo a la comunidad mediante el Centro de Atención Psicológica, CAPS, espacio abierto a la comunidad a cargo del coordinador y académico Jorge Álvarez, y en donde se atiende a niños, adolescentes, adultos y familias, quienes reciben prestaciones como diagnóstico clínico, proceso psico-diagnóstico y tratamiento clínico gratuito.
Según detalla el coordinador del área clínica del CAPS, el profesor José Shu, el recinto tiene un cariz académico y terapéutico, porque quienes trabajan allí son los alumnos de último año acompañados de docentes supervisores. “Asimismo, el Centro de Atención Psicológica es utilizado como centro de práctica por el área de psicología organizacional de la carrera, en cuanto a procesos de selección de personal o intervenciones en empresas”, añadE.
El docente destaca también el entrenamiento constante de los alumnos que permite el centro: “sin duda, un gran beneficio, porque condensar toda la teoría e investigaciones que estudiamos acá e incorporarlas en la práctica es un valor agregado que entrega la universidad a los alumnos y que les permite crecer en lo profesional, permitiéndoles una excelente preparación para el ámbito laboral y para incorporarse socialmente”.
¿Qué tipo de casos o enfermedades más comunes son atendidas en el CAPS? La línea depresiva, trastornos ansiosos, crisis de pánico y trastornos de personalidad son algunas de ellas, además de problemas familiares, “y también derivaciones de colegios que envían casos de estudiantes con déficit atencional o problemas de conducta”, precisa el profesor Shu.
«Gracias a su equipamiento, en la Clínica kinésica se pueden tratar dolencias y enfermedades músculo-esqueléticas, cardio-pulmonar y neurológicas, desde un esguince a pacientes que presentan compromiso neurólogico como tetra y paraplejia, además de personas amputadas”, Rodrigo Malebrán, director Clínica Kinésica.
Rehabilitación física
Desde 2007, y siendo la dependencia práctica más antigua de la sede, la Clínica kinésica de la UST brinda sus servicios a la comunidad. Primero en la sede Ruta 5 Norte, y desde 2010 en sus actuales dependencias de calle Juan Antonio Ríos Poniente 455, este recinto no sólo ha entregado alivio y apoyo en la rehabilitación de miles de personas, sino que además ha contribuido de forma significativa a la formación de las diversas generaciones de kinesiólogos egresados de la institución.
El académico Rodrigo Malebrán es el director y fue parte de la génesis del recinto, cuando comenzó con trabajo de pre-clínica con 4 estudiantes en 2007. Luego se agregó asistencia al plantel profesional de Club Deportes La Serena, y entre 2007 y 2012, y gracias a un convenio, se atendió a niños con síndrome de down de la Fundación Juan Paulo Munizaga.
“Y desde 2010 a la actualidad, y gracias a un convenio firmado con la Mutual de Seguridad, se atiende a los pacientes de esta institución”, explica el profesor, añadiendo también que “actualmente se trabaja con un grupo de adultos mayores que forman parte del programa Equílibrate, iniciativa de la carrera que entrega actividad física, junto con cuidado y prevención de enfermedades”.
Estudiantes y funcionarios también tienen la posibilidad de recibir atención en la clínica kinésica, que gracias a su equipamiento, puede tratar dolencias y enfermedades músculo-esqueléticas, cardio-pulmonar y neurológicas, “desde un esguince a pacientes que presentan compromiso neurólogico como tetra y paraplejia, además de personas amputadas”, precisa Malebrán.
La clínica atiende entre 60 a 80 personas diarias, totalizando más cinco mil prestaciones al año, y en donde los estudiantes de Kinesiología juegan un rol fundamental con 20 jóvenes al año en internado, sumando a estudiantes que realizan pasantías para profundizar los conocimientos de asignaturas como Semiología, Traumatología clínica y Neurología; “como también los estudiantes de primer año que vienen a desarrollar pasantías observacionales”, explica el docente.
“Para cualquier institución contar con un centro de práctica que permita que sus alumnos desarrollen competencias técnicas y relacionales, es fundamental. Allí los estudiantes aprenden a manejar pacientes, a comunicarse con personas, hecho que complementa el trabajo en aula, donde los jóvenes pueden aterrizar la información y conocimientos que manejan, considerando que Kinesiología es una carrera que requiere desarrollar destrezas técnicas y teóricas en paralelo al aprendizaje teórico”, subraya finalmente el profesor Malebrán.