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Estudiantes, docentes y egresados participaron en jornadas de autoevaluación con miras a la acreditaciónRectora Claudia Peirano participó de convención de capellanes de Santo Tomás
El miércoles 24 de mayo se realizó la 11 Convención de Capellanes de Santo Tomás, evento que reunió a los capellanes de casi todas las sedes del país en la sede Ejército de UST, siendo la primera presencial desde el comienzo de la pandemia.
Esta comenzó con una misa presidida por el Padre David Gómez de la sede de Temuco, quien en su homilía abordó la necesidad de mantenerse conectados con los académicos, catedráticos y docentes de la institución como una forma de poder traspasar los valores a las y los jóvenes.
El miércoles 24 de mayo se realizó la 11 Convención de Capellanes de Santo Tomás, evento que reunió a los capellanes de casi todas las sedes del país en la sede Ejército de UST, siendo la primera presencial desde el comienzo de la pandemia.
Esta comenzó con una misa presidida por el Padre David Gómez de la sede de Temuco, quien en su homilía abordó la necesidad de mantenerse conectados con los académicos, catedráticos y docentes de la institución como una forma de poder traspasar los valores a las y los jóvenes.
Posteriormente asistieron a un encuentro con la rectora Claudia Peirano, donde pudo conocer a los capellanes y parte de su labor diaria. Tras esto hubo un espacio de conversación entre los mismos capellanes, en el que pudieron compartir experiencias, dudas y desafíos respecto a la situación actual con la comunidad y especialmente con las y los estudiantes de Santo Tomás.
«La importancia de la convención no es solo la de tirar líneas de trabajo, sino de consolidar los grupos de trabajo. Como recordaba el Padre José: cuando uno trabaja con un sentido, trabaja feliz y mejor. Eso es muy importante y marca una diferencia en Santo Tomás», comentó Esther Gómez, Directora Nacional de Formación e Identidad, unidad que en cada sede trabaja mano a mano con los capellanes.
Alexander Bohorquez -capellán de la sede de Valdivia y con apenas unos meses de experiencia en la institución- se mostró «feliz» por poder conocer al resto de los capellanes, asegurando que este tipo de citas tenían gran importancia por la necesidad de vivir y dar a conocer los valores de la institución: «Estamos llenos de muchas cosas y lo importante se está quedando muy fuera. Los alumnos y las personas que trabajan en las sedes debieran poder vivir esos valores, que son fundamentales».
Misma línea sigue el padre Rodrigo Arriagada de la sede Curicó: «Es vital conocer las distintas experiencias de los hermanos capellanes, nos ayuda a cada uno de nosotros a profundizar en nuestra tarea y nuestro servicio. La experiencia del otro te enriquece, el corazón y la vida pastoral«. Coincide además en la necesidad de transmitir los valores a todas y todos los integrantes de Santo Tomás, ya que «la sociedad necesita de estos valores, desde el evangelio vamos a ir construyendo granito a granito lo que Dios quiere para nosotros«.
Tras una pausa, en el almuerzo se pudo conversar en profundidad con la rectora Claudia Peirano sobre consultas y desafíos, además de presentar parte del trabajo que realizan en el día a día junto a jóvenes de las distintas sedes.
Aquí tuvimos algunas palabras del capellán nacional, padre José García Patiño, en la UST Santiago, quien reiteró la importancia de estar presentes en el acontecer de las sedes, algo que ha visto de primera fuente desde su ingreso a la institución en el año 1988, siendo el capellán con más tiempo en la institución.
«Los capellanes cumplen un rol muy importante en acompañar tanto a nuestros equipos académicos como estudiantes, así como también a contribuir que mantengamos vivo el sello de nuestra institución en cada una de las sedes del país«, comentó la rectora Claudia Peirano tras la primera cita.
«Los valores institucionales dan cuenta del propósito que probablemente hoy en día nuestro país necesita, que es el desarrollo de personas íntegras, honestas, que puedan actuar con ética en cualquiera de sus disciplinas y que puedan tener un proyecto de vida que les retribuya positivamente a ellos mismos, sus familias, los territorios y comunidades donde participen«, añadió Peirano.
Para concluir, la rectora aseguró que los capellanes «son esenciales para nuestro propósito formativo y quisiéramos poder siempre reiterarlo y compartirlo, porque es lo que necesita el país en todas sus instancias».