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Día del Emoji: su uso diario para sociabilizarSan Joaquín
Nuestro docente Cristobal Fernández ganó un concurso en honor a Roberto Parra con su grupo “De Perillas”
El pasado 7 de julio en el Teatro Municipal de Chillán, Cristobal Fernández, nuestro docente de Psicopedagogía, Técnico en Educación Especial y Técnico en Párvulo en IP/CFT Santo Tomás, San Joaquín, junto a su grupo de jazz guachaca “De Perilla”, ganaron el primer Concurso de Composición de Obras de Música de Tradición Urbana Roberto Parra Sandoval con la canción “A don Roberto”.
Este evento es enmarcado dentro de los 100 años del natalicio de Roberto Parra, en donde sólo 5 elencos participantes se presentaron en la final, con su composición en vivo desde la Región de Ñuble. Con una décima en guitarra rítmica en el comienzo, creada por Cristobal Fernández, se presentó la instrumental ganadora. Conversamos con el profesor del área de Educación y esto nos contó:
- ¿En qué consistía el concurso y cómo se enteraron con el grupo?
“El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, hacen esta convocatoria, y como yo toco con la viuda de Roberto Parra estoy vinculado al artista célebre, quien creo las cuecas choras, La negra Ester, las guachacas. En el concurso tu podías construir, por ejemplo, una cueca chora o una canción, pero nosotros mandamos una propuesta instrumental de jazz guachaca. Y así quedamos seleccionados entre los cinco grupos en todo Chile que se presentaron en Chillán”.
- ¿Cómo fue el ambiente en Chillán? ¿Estuvieron cómodos antes de presentarse?
“Realmente las autoridades se portaron a la altura de como siempre se debería tratar a los músicos profesionales. Estuvimos tres días y dos noches en un hotel cuatro estrellas, que quedaba a dos cuadras del teatro donde nos presentábamos, ahí probábamos sonido y nos devolvíamos. Viajamos en un bus particular todos los músicos, y lo que me llamó mucho la atención, es que antes de subirnos al escenario nos animábamos los grupos, diciendo, “que te salga increíble”, “que suene hermoso”, “que salga perfecto”. Hubo un ambiente de camaradería y de respeto, queríamos que todo sonaran increíble, porque todos queríamos ganar de buena ley, dando lo mejor”.
- ¿Cómo se prepararon antes del concurso?
“Todo músico sabe que la única manera de enfrentar la ansiedad y el nervio interno es llegar y presentar ensayado. Entonces, la metodología que ocupamos es que ensayamos muchas veces la canción, no 800 veces porque no tiene sentido, pero sí ensayamos harto y también en el trabajo personal, yo practiqué mucho. La canción dura casi 4 minutos y mi compañero creó un jazz guachaca totalmente intelectual pero muy entretenido, entonces me lo aprendí de memoria, incluso yo no uso partitura. Me la aprendí de memoria porque después empieza el juego de la interpretación y estás más relajado. Con una partitura no puedes ser tú”.
- ¿Cuál fue tu aporte en la creación de la canción?
“El aporte que le di es el estilo guachaca, porque soy músico popular, entonces en vez de que sonara como jazz francés, yo quería sonar como Roberto Parra. Lo alejo un poco del jazz tradicional y lo acerqué más a lo porteño”.
- ¿Cuáles fueron las grandes apuestas para que su presentación fuera la ganadora?
Nosotros nos reunimos como grupo y dijimos “nosotros no solo vamos a ganar, porque nos vamos a sentar a tocar la canción”, vamos a ir muy pintorescos, de hecho, parecíamos mafiosos. Aparte atrás teníamos las pinturas de la hija de Roberto Parra que nos cedió para un disco que grabamos nosotros y, por último, partimos con la décima entonces íbamos muy ensayados. Apostamos mucho por la puesta en escena, fuimos extremadamente profesionales.
- ¿Cómo te has ido relacionando con la música?
“En Santo Tomás yo soy profesor de música de la carrera de Psicopedagogía, de Técnico en Educación Especial y de Técnico en Párvulo. Entonces yo alfabetizo musicalmente a los y las estudiantes para que tengan herramientas sólidas para enfrentarse a los sonidos y la música. Aparte, también soy musicólogo, en tres semanas más defiendo mi tesis, ya que, soy estudiante de musicología”.
- ¿Cuándo surgió esta pasión por la música?
“Toda mi labor de trabajo y artística está ligado a la música. En tercero básico canté una canción de Luis Miguel y salí tercer lugar en un festival de la voz, luego canté un bolero llamado “Usted” y gané en sexto básico el primer lugar en mi colegio San Marta de Ñuñoa. Lo primero y más importante para mí con la música, es que mi mamá me cantaba cuando yo era bebé, y es afinadita, entonces creo que salí afinado por eso. Además, en mi familia por parte de papá la música es muy prestigiosa, el que cantaba o animaba a la familia era el que básicamente la llevaba. Entonces me di cuenta de que en torno a la música había algo muy seductor, pero también muy emocional”.
- ¿Seguirán tocando y participando de concursos con “De Perilla”?
Lo que se viene ahora es que con el quinteto que formamos, vamos a seguir tocando, aprovechando la fuerza que nos dio ganar el concurso. Esperamos grabar un disco como “De Perilla” y seguiremos. Ahora si me preguntas si vamos a competir en otro concurso, mi respuesta es “no”, porque todavía no hay una competencia que nos llame la atención, nos enfocamos más en la creación, lo que siempre hemos estado haciendo.