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Felipe Belmar: “Ver un auditorio lleno demuestra el interés que tiene la gente por saber más de nosotros y eso para mí es muy gratificante”Seminario en IP Santo Tomás Concepción
Objetivos comunes motivan la verdadera participación social
Profesionales del área de social y de la salud se reunieron en jornada que debatió sobre la importancia de la participación social desde las organizaciones autónomas, aquellas que tienen desafíos propios generados desde la misma comunidad.
Todo proceso de participación social se inicia cuando se reúnen personas que tienen un objetivo común, un motivo para pedir ser escuchados e integrados a distintas actividades. No obstante hoy, muchas organizaciones se desarrollan sin una base, atendiendo a objetivos dados por institucionalidad y no necesariamente bajo desafíos propios. Así lo plantearon los profesionales que lideraron el Seminario “Participación Social: Transformando Realidades” que desarrolló el Área Social del Instituto Profesional Santo Tomás sede Concepción.
Durante la actividad destacó el punto de vista de Lautaro López, médico y coordinador de Educación Popular en Salud, EPES, organización que nace en 1982 para fomentar la organización y participación comunitaria en salud de los sectores populares. El académico criticó la participación social a partir del Estado. “No quiero decir que la participación a través de instituciones sea perverso, sino que es necesario replantear muchos aspectos. Hoy existen análisis que señalan que en muchos de estos clubes, juntas de vecinos, participan adultos mayores y representantes que tienden a mantener una relación clientelista con el Estado”, explicó.
López indicó que la verdadera participación social se da a través de la constitución de movimientos sociales, comunidades de participación autónoma que negocian acuerdos para cumplir sus objetivos.
En tanto, el docente del Instituto Profesional Santo Tomás, Felipe Norambuena, coincidió con esta propuesta, insistiendo en que hay que buscar vías para plantear puntos de vista, pedir soluciones a través de la participación. Citó como ejemplo el movimiento social que dio lugar a la Ley Ricarte Soto (Ley 20.850) permitiendo protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo, con cobertura universal.
Felipe Norambuena destacó que hace algunos años existía mucha burocracia que desmotivaba crear nuevas organizaciones, “hoy, sin embargo, se han simplificado esos procesos” aclaró el profesional.
Participación cultural
Tras las exposiciones, la agrupación Aganat (Agrupación de padres de niños y jóvenes con autismo y síndrome de Asperger) presentó una obra de teatro que motivó a los asistentes. La obra “Nosotros nos hacemos cargo” mostró distintas escenas destinadas a comprender la vida cotidiana de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Madres, padres y niños de la agrupación desarrollaron los distintos personajes.