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Visita de estudiantes de IQI y TAQ a planta de tratamiento de aguas servidas de TongoyEspecialistas repasan los orígenes, escenarios actuales, desafíos y perspectivas para enfrentar el fenómeno de la violencia contra la mujer
Charla “Violencia contra la mujer: más allá del #MeToo y #NiUnamenos” fue organizada por las carreras de Derecho y Psicología de UST Viña del Mar.
Con el fin de entregar distintas miradas profesionales en el abordaje de la violencia contra la mujer, las carreras de Derecho y Psicología de UST Viña del Mar organizaron la charla “Violencia contra la mujer: más allá del #MeToo y #NiUnaMenos”. En la ocasión expusieron Carolina Rudnick, presidenta de la Fundación Libera; Cecilia Ruiz, jueza del Juzgado de Familia de Villa Alemana; además de la psicóloga clínica María Fernanda Bórquez y el trabajador social Andrés Tapia, ambos representantes del Centro de Hombres que Ejercen Violencia de Pareja.
En primer término, intervino Carolina Rudnick, quien presentó el tema “La esclavitud moderna y la violencia de género: una conexión jurídico-filosófica para su abordaje eficaz”. La abogada comenzó explicando que “si buscamos el origen, aparece la figura de ‘dominica potestas’ del Imperio Romano. A partir de ahí concebimos que ciertos humanos tienen poder de dominio sobre otros que están sujetos a subordinación ilimitada e incapacidad legal o institucional para acceder a la defensa de sus derechos”.
“Por otro lado, Aristóteles plantea un principio básico que rige las relaciones de los individuos, que es el concepto de justicia conmutativa entre iguales. El criterio de justicia entre dos personas libres e iguales significa que lo que yo doy es igual a lo que yo recibo, eso es una definición jurídico-filosófica”, profundiza.
¿Cómo se vincula esto con la violencia de género? Según indica, la raíz está en la existencia del patriarcado, “el gobierno de los hombres por sobre el gobierno de todos”, el que se ha extendido porque “tiene el poder de reescribir la historia, satanizando los atributos femeninos, culpando a las víctimas y estableciendo un tipo de estructura que perpetúa esta fórmula de organización social a través del miedo”.
La presidenta de la Fundación Libera plantea que “el desafío actual es cuestionar las categorías de subordinación, dependencia y dominación que nos impone la violencia y discriminación que se comete contra la mujer. Eso nos va a permitir una nueva mirada donde comienzo a relacionarme con el otro con estos principios básicos de justicia conmutativa. Nuestra apuesta es ser capaces de ejercer la virtud de la justicia”.
Juzgar con perspectiva de género
Luego fue el turno de Cecilia Ruiz, jueza del Juzgado de Familia de Villa Alemana, cuya exposición se tituló “Juzgar con perspectiva de género: una contribución a la igualdad y a la no discriminación”. Presentando el tema, explicó que desde el año 2015 se sugiera en el Poder Judicial juzgar con perspectiva de género “como contribución a materializar de manera real y efectiva el principio de igualdad más allá del principio de igualdad formal que ya cuenta con todos los elementos consagrados en nuestra Constitución”.
Junto con advertir que “uno puede responder inocentemente que la violencia de género está regulada en Chile”, de inmediato acusa que el problema es la “dispersión, esa es la gran palabra que transversaliza el diagnóstico. Dispersión normativa, porque no tenemos una ley orgánica integral de violencia; dispersión cautelar, entre lo que ocurre con la violencia como delito y la violencia que es de competencia de Tribunales de Familia; y la dispersión de competencias, lo que puede producir que una persona que está viviendo una situación de violencia peregrine entre Ministerio Público, Tribunal de Familia, Carabineros, Servicio Médico Legal, etcétera”.
¿Qué es la perspectiva de género? Cecilia Ruiz responde que se trata de “hacer realidad en la función judicial el derecho a la igualdad. Esto nos habla de incorporar en el quehacer judicial el concepto de transversalidad, de medir el impacto de la decisión jurisdiccional, es decir, cómo repercutiría esa decisión si fuera hombre o mujer. Hay que aclarar que incorporar la perspectiva de género no significa activismo judicial, no significa querer que ganen las mujeres o que ganen las víctimas en un juicio; es aplicar al principio de igualdad, la justicia. Igualdad más justicia, es igual a equidad. Igualdad real y efectiva”.
Hombres que ejercen violencia de pareja
Finalmente, expusieron los representantes del Centro de Hombres que Ejercen Violencia de Pareja, la psicóloga clínica María Fernanda Bórquez y el trabajador social Andrés Tapia. Su ponencia llevó por título «Ejercicio profesional y trabajo interdisciplinario con hombres que ejercen violencia».
“La gente se pregunta qué pasa con los hombres que ejercen violencia de pareja, dónde se derivan, dónde se tratan y de qué forma podemos contribuir a que estos hombres desaprendan la violencia”, explicó la profesional, mientras su compañero aclaró que “el foco principal es la prevención en la violencia contra la mujer. La premisa es que la violencia se aprende y se debe desaprender. ¿Si tenemos como eje al hombre o la mujer? Trabajamos con hombres, pero el eje siempre es la mujer”.
Respecto a las particularidades de los hombres que acuden a este centro, ambos señalaron que “ellos sienten que están siendo juzgados constantemente, entonces acá se les da un espacio agradable para ellos porque pueden expresar cosas. La verdad es que tenemos esa discusión, porque nuestro objetivo es la prevención de la violencia, pero también tenemos este perfil del hombre que ejerció violencia y que está siendo juzgado por la sociedad. El centro es una casa donde se sienten acogidos, pueden conversar sin ser juzgados, aunque tenemos claro que nada justifica la violencia, porque muchos se escudan diciendo que les pegaron cuando niños o cosas así. Nuestro proceso de intervención no justifica la violencia”.