Existen múltiples métodos de financiamiento en los estudios de Educación Superior, tanto como becas internas, becas ministeriales o solicitudes de créditos e incluso la gratuidad. Estos, son asignados a estudiantes que postulen a través del Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS) y posean Registro Social de Hogares (RSH).

Éste último beneficio, ha ampliado ciertamente la cantidad de alumnos que ingresan año a año en la Educación Superior, que ahora además de poder acreditarla en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás (CFTST), desde el 2022 podrán hacerlo también en su Instituto Profesional y Universidad.

“Antes de la entrada de gratuidad a nuestro CFT, teníamos aproximadamente un 75% de estudiantes con beneficios ministeriales, ya sean becas de arancel, créditos e incluso ambas. Sin embargo, como estas becas tienen requisitos académicos, muchos alumnos que venían de colegios más vulnerables no podían optar por sus notas. Hoy en la actualidad, con este primer año de gratuidad, este beneficio llegó a cubrir las necesidades de los estudiantes que quedaban fuera por las exigencias de rendimiento”, puntualizó Javiera Valenzuela, trabajadora social encargada de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) del CFTST Puente Alto.

Considerando las circunstancias y dificultades que atraviesan a diario miles de familias, agravadas por la crisis sanitaria, la gratuidad significa un aporte socioeconómico no sólo para el costo de vida familiar sino también para su salud mental. El agobio que puede traer consigo la preocupación del costo para la Educación Superior, puede verse amortiguado gracias a las políticas públicas como la gratuidad. “Es de suma importancia ahora que nuestros alumnos puedan estudiar tranquilos, ya que permite generar una movilidad asocial que justamente necesitan sus familias, las cuales no siempre son acomodadas, sino que son con madres y padres trabajadores e incluso muchos de nuestros alumnos son los primeros en poder acceder a una Educación Superior”, explicó Javiera.

Con la gratuidad en todos los niveles de institución, desde CFT, IP y UST, se presenta una oportunidad llena de potencial, donde ahora estudiantes de carreras técnicas tendrán la posibilidad de consolidar su continuidad de estudios, en un plan de articulación en áreas del conocimiento que les permita cursar carreras profesionales con el beneficio de financiamiento.

La trabajadora social, explicó lo positivo del proceso de admisión con una matrícula transversal, ya que los nuevos estudiantes tienen una asistencia integral, donde se realiza su matrícula y en seguida es derivado a DAE, con un excelente equipo de trabajadores sociales que le informa sobre la vida estudiantil. Donde, se profundiza mucho más en todo beneficio al que pueda acceder y cómo postular, reforzando el proceso post-matrícula como una experiencia de acompañamiento completamente informada.

Así indica Javiera, señalando que “la labor como trabajadora social y DAE es realizar un seguimiento completo y también informarlos en temas de Educación Superior. Muchas veces se espera que ellos sean autónomos e independientes por salir del colegio, sin embargo, es nuestro deber derribar la brecha comunicacional y educacional que existe, para contribuir a la movilidad social entregando las herramientas necesarias. En ocasiones, no vienen sólo a preguntar por el FUAS sino por becas municipales o convenios con el Hospital Sótero del Río, incluso les hemos asesorado sobre cómo postular al IFE, ya que tratamos de abarcar respuestas integrales a los estudiantes y a sus familias para un mejor acceso en los beneficios que comprende el resguardo y exigencia de la Educación Superior”.