«Un Llamado Urgente: Día Mundial de la Tuberculosis y el Rol Clave de la Enfermería en Chile» por académica Cecilia González

Cada 24 de marzo, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis, una fecha que nos recuerda la urgencia de combatir esta enfermedad que sigue afectando a millones de personas. Este día conmemora el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis por el Dr. Robert Koch en 1882, un hito que revolucionó el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

En Chile, la tuberculosis persiste como un desafío de salud pública, a pesar de los esfuerzos del Programa Nacional de Control de la TBC, cuyo objetivo principal es erradicar la transmisión de esta enfermedad. La tasa de incidencia en el país a mostrado una tendencia al alza hasta 2019, con una leve disminución durante el año 2020 producto de la pandemia por COVID-19, en 2023, la tasa de incidencia en el país fue de 15,8 casos por cada 100 000 habitantes. Es importante señalar que existen factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad ante esta enfermedad, tales como la co-infección por VIH, la condición de ser extranjero, la privación de libertad y la juventud (datos y cifras MINSAL y OPS).

El tratamiento de la tuberculosis en Chile se realiza principalmente de forma ambulatoria, reservándose la hospitalización para casos específicos.

En este contexto, el papel de los y las enfermeras es fundamental. Su labor va más allá de la atención clínica, abarcando la prevención, la educación y el apoyo a los pacientes.

Dentro del equipo de salud y su trabajo permanente con esta patología, los y las enfermeras son pilares en la detección temprana de la tuberculosis. Su cercanía con las comunidades les permite identificar síntomas sospechosos, como tos persistente con expectoración, fiebre, pérdida de peso, sudoración nocturna y hemoptisis (sangramiento a través de la tos), especialmente en grupos vulnerables.

Además, enfermeros y enfermeras desempeñan un rol crucial en la promoción de la salud. A través de la educación, informan sobre las vías de transmisión, la importancia del tratamiento completo y la prevención de la resistencia a los medicamentos. Esta labor contribuye a reducir el estigma asociado a la enfermedad y a fomentar la adherencia al tratamiento, clave para la curación. El objetivo del Programa Nacional de Control de la TBC, es disminuir y hacer desaparecer el sufrimiento humano causado por la TBC, cortando la cadena de transmisión, reduciendo y logrando la eliminación de la transmisión de la TBC como Problema de salud Pública.

En este Día Mundial de la Tuberculosis, nos unimos al llamado de la Organización Mundial de la Salud: «¡Sí! Podemos poner fin a la tuberculosis: comprometerse, invertir, cumplir». Reconozcamos la labor incansable de los equipos de salud y la de enfermeros y enfermeras con su contribución esencial para alcanzar el objetivo de un mundo libre de tuberculosis. Esta dedicación y compromiso son fundamentales para salvar vidas y construir un futuro más saludable para todos.

 

Cecilia G. Otárola 

Colegio de Enfermeras de Chile La Serena

Docente Carrera de Enfermería Universidad Santo Tomás La Serena

PhD candidate Doctorado en Educación e Investigación