En Santo Tomás Viña del Mar realizan proceso de consulta para detectar necesidades de estudiantes que declaran diagnóstico de autismo

  • Jefa de carrera de Técnico en Educación Especial y estudiante de Psicopedagogía impulsan esta iniciativa cuyos resultados deberían convertirse en un material informativo de utilidad para toda la comunidad educativa.

Dos carreras del Área de Educación de IP-CFT Santo Tomás Viña del Mar se unieron para realizar un proceso de consulta a estudiantes que declaran diagnóstico de autismo. Lorena Santos, jefa de la carrera Técnico en Educación Especial, y Maverick Santis, estudiante de Psicopedagogía, iniciaron este proyecto que busca identificar las necesidades socioemocionales de quienes generan desbordes emocionales y, a partir de ahí, elaborar material informativo que pueda ser distribuido entre docentes y personal administrativo para apoyarlos en esos momentos.

“Primero debíamos identificar qué cosas les producen un desborde emocional y ver cómo podemos apoyarlos para que vuelvan a un estado de bienestar. Ellos mismos sienten que su condición afecta su rendimiento académico, entonces la regulación emocional es una necesidad para ellos. Y además sabemos que no todos los profesores saben cómo manejar estos desbordes. Entonces nuestra idea es generar un impacto para ambas partes, estudiantes y docentes”, dice la académica.

De acuerdo a los resultados de la consulta que abarcó a 31 estudiantes de UST, IP y CFT, un desborde emocional puede ser provocado por distintos factores, entre los que se nombran las demandas sociales del trayecto a Santo Tomás, sobrecarga sensorial en la sala de clases, carga académica, organización del tiempo, demandas sociales del entorno y dificultades comunicativas. A su vez, esto puede provocar distintas emociones como ansiedad, frustración, agobio, desorientación, enojo e impulsividad.

Los apoyos más efectivos

Los estudiantes consultados tienen identificados los apoyos que resultan más efectivos al presentar un desborde. Por ejemplo, el apoyo de los compañeros, la preocupación de los profesores, la atención de las jefaturas de carrera y la flexibilidad académica son de gran ayuda. Respecto a las estrategias que ellos mismos aplican al enfrentar un desborde, mencionan la utilización de elementos sensoriales, salir de clases, técnicas de relajación y buscar apoyo de otras personas.

“Cada uno va generando sus propias estrategias. Algunos identifican que necesitan tranquilidad o salir a caminar, pero lo que más destacan es que requieren contar con el apoyo del entorno, ahí aparece la importancia de los directores y jefes de carrera, de los profesores y compañeros. Necesitan sentirse parte del grupo y que no por tener un desborde emocional van a quedar ajenos al curso”, agrega Lorena Santos.

Barreras del entorno para estudiantes

Esta consulta entre estudiantes develó también que tienen muy identificadas las barreras que les impone el entorno. Desconocimiento (baja comprensión de la condición, sus necesidades y requerimientos), estigmatización (considerar los desbordes como conductas problemáticas) y baja empatía (poca consideración con sus necesidades) encabezan el listado.

“Queremos abordar la barrera del desconocimiento. Quizás no en el área Educación, pero en otras carreras los docentes si bien profesionales de sus carreras, no cuentan necesariamente con las habilidades pedagógicas o las herramientas para enfrentar un desborde emocional. La invitación es a que se hagan cargo porque estas son necesidades que ocurren en el aula y que pueden impactar las trayectorias académicas de los estudiantes”, resume la jefa de carrera Técnico en Educación Especial.

Sugerencias y recomendaciones

Los resultados de esta consulta fueron presentados en el Tercer Seminario «Día Mundial de la Concienciación sobre Autismo», organizado por el Área Educación de IP-CFT Santo Tomas Viña del Mar. Este año, la temática del seminario fue el bienestar emocional, una necesidad latente en la sede manifestada por los propios estudiantes.

De hecho, la idea de generar este proyecto nació del propio estudiante Maverick Santis, diagnosticado con TEA moderado. Y fue él precisamente quien se hizo cargo de exponer algunos puntos clave en la presentación, referidos a las estrategias de apoyo, la autorregulación y la corregulación emocional.

Y si bien el objetivo es elaborar una infografía u otro material para la comunidad educativa, ya se pueden adelantar algunas sugerencias y recomendaciones. Po ejemplo, a nivel docente se propone favorecer un ambiente estructurado, regular las condiciones ambientales, favorecer una comunicación clara y directa, además de conocer a los estudiantes y sus necesidades. A nivel de compañeros, las propuestas son promover la aceptación y empatía, brindar amistad y apoyo, ofrecer ayuda práctica y promover la inclusión y el respeto a la diversidad.