Cuatro consejos básicos para proteger a tu mascota del calor

Comienza a mejorar el clima y con ello, aumenta la temperatura ambiental, condición que puede poner en peligro tanto la salud humana como la de las mascotas.

Tanto perros como gatos son más sensibles al calor que las personas, dejándolos susceptibles a sufrir insolaciones, vómitos, pérdida de la conciencia, convulsiones o incluso la muerte.

Una parte importante de la tenencia responsable de nuestras mascotas, se relaciona con los impactos ambientales que este pudiera padecer, como las temperaturas extremas. Óscar López, director de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, entrega cuatro consejos básicos para prevenir que las mascotas se vean afectadas por el clima, y de esta forma garantizar el bienestar del animal durante los meses más calurosos del año:

Ventilación: No dejar encerradas a las mascotas dentro del auto o en áreas sin ventilación a las que les llegue el sol directo o en horas de alta temperatura.

Hidratación: Es fundamental que el animal tenga siempre disponible agua fresca e ir renovándola para evitar que se caliente, ya que en ese caso las mascotas no la beberán y se deshidratarán rápidamente.

Paseos: Evitar pasear o ejercitar al perro en horas de mucho calor, ya que puede sufrir quemaduras en los cojinetes producto del asfalto o cemento caliente.

Sobrepeso: Mantener bajo observación a las mascotas obesas o con diagnóstico de enfermedades cardiorrespiratorias, ya que pueden sufrir complicaciones producto de estas condiciones climáticas.

Para las mascotas que ya fueron afectadas por las altas temperaturas, el especialista señala que

“se debe reubicar al animal en un lugar fresco y sombreado, y humedecer la piel con agua fría mediante la aplicación de compresas frías en la zona axilar e inguinal, además de darles de beber pequeñas cantidades de agua fresca”.

Por otro lado, el académico explica que si el animal perdió la conciencia, presenta vómitos o cualquier otro síntoma de compromiso sistémico, se debe concurrir de manera urgente a la clínica veterinaria más cercana.