Académico de UST Viña del Mar aboga por dotar de mayores facultades al Colegio de Psicólogos de Chile

Hoy, ser parte de un colegio profesional en Chile es una decisión voluntaria, lo que implica que no existe obligación de atenerse a su código de ética, por ejemplo. Una situación que puede generar preocupantes consecuencias, tal como advierte el académico de la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar, Cristian Venegas, quien expuso sobre este tema en el marco de la Jornada del Consejo de Representantes de Filiales Regionales, realizada en la sede del Colegio de Psicólogos de Chile.

El docente estima que solo un 10 por ciento de los titulados en el periodo 1996-2014 está afiliado al Colegio de Psicólogos. “En consecuencia, el 90% de quienes ejercen no están sometidos a la jurisdicción del Comité de Ética del Colegio de Psicólogos, con lo cual existe una severa limitación para salvaguardar el estricto cumplimiento del Código de Ética en el ejercicio de la profesión”, sostuvo en la presentación titulada “Algunas tendencias en la formación y ejercicio profesional de la Psicología: Insumos para la reivindicación del Colegio de Psicólogos de Chile”.

Desprestigio de la profesión

¿Cuáles son los problemas que puede provocar esto? Venegas dice que “una particular mención debo realizar al papel que han desempeñado algunos colegas en los medios de comunicación, quienes presentados como psicólogos emiten opiniones de sentido común o conjeturas utilizando conceptos de la Psicología, pero sólo contribuyen al desprestigio de la profesión”.

La necesidad de otorgar mayores atribuciones a los colegios profesionales se ve acentuada en el caso de Psicología debido a la alta oferta de esta carrera en el sistema educacional chileno, según sostiene el docente de UST Viña del Mar.

 “Actualmente existen 146 programas de pregrado. Esta amplia oferta requiere, necesariamente, que exista un estándar para la formación de pregrado en cuanto a las competencias a desarrollar en las distintas áreas de ejercicio profesional”, sostiene. Como eso no existe, según acusa, “el resultado es que no es posible asegurar que los egresados poseen las competencias necesarias para dedicarse a un área profesional y hacerlo con calidad, más aún bajo el imperativo del compromiso y responsabilidad social que nos demanda la sociedad”.

Rol del gobierno

Según sostiene Venegas, la solución pasa por dotar al Estado, a través del Ministerio de Educación, de mayores atribuciones para regular estas materias. Sin embargo, acusa que se ha avanzado precisamente en la dirección contraria. “En 1981 se dictó el Decreto con Fuerza de Ley Nº 3621 y desde ese entonces los colegios profesionales pasan de entidades paraestatales a asociaciones gremiales, lo cual vuelve voluntaria a la afiliación, no es un requisito habilitante para el ejercicio profesional estar colegiado y la jurisdicción ética queda limitada solo a quienes están afiliados al gremio”, afirmó.

“En el año 2009, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se envió el Proyecto de Ley sobre Colegios Profesionales, pero en su actual gobierno se le ha quitado la urgencia, quedando sin prioridad para que la Cámara de Diputados avance en el primer trámite constitucional. Algunos de los puntos que trata tal proyecto de ley son jurisdicción ética sobre todos los titulados de una carrera profesional, creación de un registro informático en el Registro Civil donde figura la formación académica que tiene el psicólogo como así también una hoja de vida con anotaciones de las sanciones éticas recibidas por el Tribunal de Ética”, cerró.