Aprende un nuevo idioma durante la cuarentena

Uno de los aspectos más gratificantes de la experiencia humana es nuestra capacidad de conectarnos con los demás. Los bilingües tienen la oportunidad única de comunicarse con una gama más amplia de personas en su vida personal y profesional. Por ello, aprender un nuevo idioma no solo te preparará para el éxito en distintas áreas de tu vida, sino que también te convertirá en un individuo más abierto, comprensivo y a tener una visión del mundo completamente nueva.

Si bien la mejor manera de aprender un nuevo idioma es a través de la conversación directa con profesores o hablantes nativos, la emergencia sanitaria ha obligado al mundo a continuar con la educación aun cuando los colegios y los centros de idiomas no están habilitados para abrir sus puertas.

En medio de este entorno incierto, resulta ineludible aprovechar al máximo el tiempo y los recursos digitales que hoy en día entrega la tecnología; aprender sobre otra cultura a través de aplicaciones en el teléfono, tomar clases en línea y conectarse a través de plataformas que facilitan la interacción son parte del día a día de esta nueva realidad.

Darse el tiempo para estudiar

En respuesta, el Instituto Confucio Santo Tomás, pionero en la enseñanza del idioma y la cultura china en el país, desde el inicio de la pandemia desarrolló un cambio en su modalidad para adecuarse a las necesidades de sus estudiantes. De esta manera, comenzó el año con clases en vivo de la mano de profesores nativos para entregarle a sus alumnos nociones básicas, intermedias y avanzadas del vocabulario y diálogos de la vida cotidiana de esta cultura milenaria.

La cuarentena impuesta por la pandemia ha llevado a muchos jóvenes a interesarse en estudiar una segunda lengua, siendo una de las preferidas el chino mandarín. Así lo afirmó Antonieta Avello, Coordinadora del Instituto Confucio UST, sede Concepción, quien desde el año 2020 evidenció un incremento en el número de matrículas respecto del año anterior.

“La diferencia es notable y creo que los motivos son muchos, lo más relevante de esto es el valor agregado que significa contar con el conocimiento de un segundo idioma a la hora de postular a algún empleo o comenzar un emprendimiento de negocio. El chino mandarín es una de las lenguas más habladas del mundo y manejarse en el idioma otorga múltiples ventajas siendo un punto diferenciador en comparación a otros profesionales de la misma área”.

En estos tiempos se vuelve complejo poder practicar el idioma, sin embargo, no ha sido un impedimento para que profesores nativos y locales compartan el contenido y entreguen a los estudiantes herramientas de vocabulario y pronunciación, además de contar sus experiencias y vida en China.

“En general existe una alta participación de los alumnos en las clases. Las evaluaciones se realizan a través de una plataforma virtual que alberga las tareas de los módulos que miden aspectos auditivos, orales, escritos y de comprensión lectora. Los docentes revisan las respuestas y entregan una retroalimentación a cada alumno, parte de nuestro compromiso es entregar tutorías en los días alternos a las clases para que los alumnos puedan revisar sus evaluaciones vean algún tema de interés personal en el que quieran trabajar. En estos tiempos aprovechamos al máximo todas las plataformas digitales, incluso el WhatsApp para que puedan consultar directamente las dudas de los ejercicios que deben realizar en el aula virtual”, sostiene Avello.

Las ventajas de aprender Chino Mandarín

Otra de las motivaciones que tienen los penquistas para iniciar el aprendizaje del idioma, es la posibilidad que tienen los estudiantes de postular a becas para perfeccionar el aprendizaje del idioma viajando a China. En 2019, un total de 26 alumnos a nivel nacional fueron becados por el Instituto Confucio para viajar al gigante asiático y conocer esta cultura milenaria a través del Campamento de Verano.

Tal es el caso Tiare Gutiérrez, abogada egresada UST y estudiante del IC Santo Tomás, quien desde hace cuatro años forma parte de esta comunidad.

“En el año 2017 tuve la oportunidad de ganarme una beca y poder ir a conocer China, fue impresionante porque en el campamento de verano conocí muchas personas de todas partes del mundo, Polonia, Corea del Sur, España, Canadá, Portugal; entre otras. Todas las cosas que me ha aportado el Instituto Confucio hasta ahora me han enriquecido como profesional y como persona, me ha abierto un mundo que antes no conocía. Saber otro idioma además a la lengua materna es sumamente importante porque te abre las puertas para cualquier otra cosa”.

Aprendizaje E-learning

Hasta hace unos años, estudiar a través de esta metodología era casi impensable por todo el desafío que implica darse el tiempo para estudiar, no distraerse y aprovechar todos los recursos que otorga la educación en línea. Sobre esto, Avello comenta que con la modalidad E-learning es posible dominar el idioma de manera eficaz, porque no solo brinda flexibilidad y la posibilidad de romper barreras de geográficas sino porque los contenidos están al alcance de cualquier alumno que desee matricularse.

“Esta modalidad se adapta a la situación que estamos viviendo y gran parte del aprendizaje depende absolutamente del compromiso del estudiante. El material y las clases se deben repasar y tener un poco más de rigurosidad y dedicación en el estudio del idioma. De hecho, gracias a una encuesta realizada a nivel nacional, la mayoría de los alumnos indicó que prefiere esta modalidad o una mezcla entre presencial y online, más que volver a las clases presenciales, una señal de la buena experiencia que han tenido durante el desarrollo del curso”.  

Adicional al aprendizaje del idioma, se imparten talleres complementarios exclusivos, donde los alumnos pueden aprender de forma opcional aspectos culturales como la ceremonia del té, técnicas de estudio del chino, aplicaciones chinas más usadas, caligrafía, etc. Que se suman a los E-Club Chino, que son sesiones abiertas a la comunidad y son transmitidas por redes sociales, espacio en el que las personas pueden conocer aspectos interesantes como la medicina china, gastronomía tradicional, celebración de festividades típicas, entre otras.

Asistir regularmente a clases, escuchar atentamente a los profesores, repasar los contenidos, realizar las evaluaciones y perder el miedo a equivocarse son parte de las labores claves para el éxito en el aprendizaje del Chino Mandarín.

“A veces no es sencillo compatibilizar trabajo, estudios, familia y aprender un nuevo idioma, pero los alumnos están motivados y encuentran entretenidas las clases y esta nueva experiencia de aprender”, concluyó Antonieta Avello, coordinadora del IC Santo Tomás, sede Concepción.