Estudiar con más de 40 años: Conoce la experiencia de dos alumnos de Publicidad de Santo Tomás San Joaquín

Una de las motivaciones que muchos seres humanos tienen, es poder cerrar un ciclo académico y ser un profesional, inclusive, para aquellas personas que ya tienen familia o que decidieron cursar una tercera carrera en su vida.

Al parecer, la primera brecha que se da entre los estudiantes que recién salen del colegio con aquellos que ya tienen un tiempo más extenso fuera de las salas, es el trato, debido a que de manera automática los más jóvenes tratan de “usted” al mayor, refiriéndose a ellos con palabras más “formales”.

Lo primero es entender que es una brecha generacional y esta, a grandes rasgos, se refiere a una diferencia de opiniones entre una generación y otra en cuanto a creencias, políticas o valores, pero también a una brecha percibida entre los jóvenes y sus padres o abuelos respecto de un mismo tema o situación.

Para conocer cómo se da esta situación, dos estudiantes de más de 40 años de la carrera de Publicidad de nuestra sede nos contaron su experiencia.

Náyade Verdugo, quien es dueña de su propio negocio y madre de tres hijas grandes, decidió estudiar Publicidad porque dice que siempre le gustó y sus hijas la impulsaron, pero que se encontró con un muro que ella no se imaginaba, “siempre se habla de igualdad en todo ámbito, pero nunca cuando la desigualdad se enfrenta por tener una edad superior a la de otra persona. Eso lo dejan muy en claro, en el principio siempre marcaron esa brecha generacional, ya sea por alumnos o docentes”. Refiriéndose principalmente a que sus compañeros y docentes, muchas veces, para no “faltarle el respeto” la trataban de señora o de usted y eso inmediatamente marcaba una distancia importante en como se relacionaba con sus pares.

Por su parte, Manuel Vilches, también tiene su opinión al respecto. El estudiante de la carrera de Publicidad, estudió inicialmente Comunicación Audiovisual y cuenta que su experiencia fue, en ese entonces, al revés. “Cuando entré a estudiar Comunicación Audiovisual, me sentía perdido. La gran mayoría de mis compañeros eran “grandes”, de unos 30 o 40 años; algunos de 28 y muy pocos de 20. Entonces ahí estaba yo, con 17 años, el más chico. Me costó al principio, pero después lo manejé bien”.

En su experiencia como estudiante nuevo de Publicidad en Santo Tomás, San Joaquín, destacó que, “si bien en el principio de las relaciones entre compañeros había una cierta cotidianidad en tratarme de “usted”, eso ya pasó. Las chicas que tienen 18 años, ya me tratan de tú, me incluyeron fácilmente”.

La brecha generacional puede ser una piedra en el zapato para algunas personas, que cuesta sacar y que marca la diferencia en las relaciones, sin embargo, estos mismos estudiantes invitan a sus compañeros a “tutearlos”, porque, aunque tengan más de 40 años tienen las mismas ganas de aprender y trabajar en equipo, además que aseguran que pueden aportar desde sus experiencias de vida a la realización de mejores trabajos y propuestas.