Academia y sector público analizan estrategias para prevenir la violencia de género y reducir las brechas de equidad en el ámbito universitario

En el marco del seminario “Desafíos para erradicar la violencia de género en la Educación Superior”, organizado por la Corporación de Universidades Privadas (CUP), destacados expertos y expertas se reunieron en el campus de Ejército de la Universidad Santo Tomás para reflexionar sobre las estrategias y políticas para avanzar hacia la equidad y se presentó un modelo preventivo que resume las acciones implementadas por 16 instituciones de educación superior para erradicar la violencia de género en este ámbito.

Durante la jornada, representantes del ámbito político, académico, privado y docentes se reunieron para visibilizar y compartir buenas prácticas destinadas a institucionalizar la perspectiva de género en espacios educativos y laborales. Estas iniciativas han sido desarrolladas a partir de la implementación de la Ley 21.369, que garantiza el derecho de todas las personas a desempeñarse en entornos libres de violencia y discriminación de género.

El seminario, realizado en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, contó con la participación del superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar. Durante su intervención, destacó que “hoy la educación superior es un campo femenino. Las mujeres representan el 52,5% de las matrículas de primer año en 2023, mientras que los hombres abarcan el 47,5%, con una brecha de género a favor de la población estudiantil femenina del 5%”. Este panorama refleja un cambio de paradigma que plantea nuevos desafíos desde la perspectiva de género, especialmente en la innovación curricular para incorporar estas perspectivas en las distintas disciplinas. “Creemos que este es un punto importante en el que debemos concentrarnos”, afirmó.

Por su parte, la Rectora Nacional de la Universidad Santo Tomás, Claudia Peirano, señaló que este seminario representa un avance significativo hacia la consolidación de una cultura educativa inclusiva, en la que se valore la diversidad social, cultural y de género como una fortaleza. “Las instituciones que conforman la CUP hemos establecido una hoja de ruta clara para fomentar una sana convivencia, fortalecer la equidad de género y erradicar prácticas que vulneren la dignidad de las personas”, enfatizó. Además, agregó que, se reconoce la visión que tuvo el país para que la Educación Superior sea una experiencia libre de violencia hacia las mujeres y respetuosa para todas las personas.

En este contexto, la Ley 21.369 ha permitido, en un corto plazo, actualizar la institucionalidad y poner en marcha programas de prevención y sanción, consolidando un modelo y protocolos que destacan a nivel internacional. Esta legislación tiene como objetivo promover políticas integrales destinadas a prevenir, investigar, sancionar y erradicar el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género, además de proteger y reparar a las víctimas en el ámbito de la educación superior. Su propósito es garantizar entornos seguros y libres de estas problemáticas para todas las personas que integran las comunidades académicas, independientemente de su sexo, género, identidad u orientación sexual.

En tanto, Santiago González, presidente de la Corporación de Universidades Privadas (CUP), enfatizó que las demandas por la erradicación de la violencia tienen una larga trayectoria, aunque adquirieron mayor visibilidad en el ámbito de la educación superior durante las movilizaciones de mayo de 2018. En este contexto, la promulgación de la Ley 21.369 en septiembre de 2022 marcó un hito al incorporar principios fundamentales como la inclusión y el respeto por los derechos humanos. “Aunque antes de esta normativa algunas universidades ya habían avanzado en la creación de protocolos para abordar la violencia de género, sabemos que nuestra preocupación debe ir más allá de la prevención, garantizando los derechos de las personas y promoviendo un ambiente integral que contribuya a su estabilidad emocional”, afirmó González.

Durante la jornada, Catalina de la Cruz, directora de Equidad de Género, Diversidad e Inclusión de la Universidad Autónoma, presentó el “Catastro de Modelo de Prevención CUP”, un documento colaborativo que compila las mejores prácticas y lineamientos para la prevención de la violencia de género. Este recurso se propone como una herramienta clave tanto para las universidades miembros de la corporación como para el diseño de políticas públicas en esta área prioritaria. El documento, desarrollado colaborativamente entre las 16 universidades privadas integrantes de la CUP, destaca la implementación de medidas innovadoras y colaborativas que abordan la prevención de la violencia de género desde un enfoque integral, atendiendo las necesidades del estudiantado y las comunidades académicas. Entre sus principales acciones se incluyen la creación de redes interuniversitarias, la implementación de ciclos formativos en género y derechos humanos, y el desarrollo de espacios seguros destinados a brindar apoyo a quienes lo requieran.

Finalmente, un panel de expertas, que incluyó a la Dra. Antonia Santos, fundadora de la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), y a Silvana Cominetti, presidenta del Directorio de la Universidad del Alba y primera mujer en presidir el Instituto de Ingenieros de Chile, entre otros destacados participantes, compartió valiosas perspectivas y experiencias sobre la prevención de la violencia de género y la reducción de las brechas de equidad en el ámbito universitario.