Burn to Give: la iniciativa que transforma la quema de calorías en alimento para niños de Haití

Tras la conmemoración del día Mundial de la actividad física y el deporte, la Escuela de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás en Los Ángeles colaboró en la corrida familiar de 3 kilómetros organizada por el Cesfam Nuevo Horizonte.

En este contexto, la UST como motivadora del deporte y el movimiento, estuvo presente con un stand kinésico atendido por sus estudiantes de tercero y cuarto año. Así, previo a la corrida, los jóvenes prepararon a los participantes con ejercicios de movilidad articular y activación, y posteriormente, trabajo de elongación.

A la corrida también se sumó la comunidad de la Universidad Santo Tomás; entre ellos dos académicos de la especialidad; el Director de la Escuela de Kinesiología y triatleta, Claudio Soto y el docente y Coordinador de investigación, Igor Cigarroa. Todos quienes participaron con la intención de apoyar la reciente campaña Burn to Give, donando la suma de 18.000 calorías.

Burn to Give, Quemar para Donar

Se trata de una iniciativa gestada por Eduardo Della Maggiora, Ingeniero chileno y Triatleta de Ironman, quien luego de llegar hasta África para hacer un voluntariado y sobrecogerse con el hambre que viven los niños del país, se propuso generar un programa de beneficencia para combatir la desnutrición infantil.

Así, Burn to Give nació como una forma de donar alimentos para los niños de Haití. Ello, a través del apoyo y compromiso de empresas auspiciadoras, que aportan con nutrición de urgencia en la medida que son registradas en la página www.burntogive.com, todas las calorías quemadas por quienes realicen deporte o actividad física.

Impresiones

 Claudio Soto Espíndola, Director de la Escuela de Kinesiología de la UST, comentó que tras esta experiencia, los estudiantes quedaron muy entusiasmados y esperan seguir participando en actividades comunitarias, “les gustó estar en contacto con niños de colegios y escuelas del sector y poder entregar un servicio especial” agregó.

 ¿Cuál fue la motivación de los estudiantes de kinesiología de participar como voluntarios en esta experiencia?

Siempre estamos buscando apoyar nuevas iniciativas en relación a factores protectores de la salud y como nuestra orientación es el movimiento, es importante fomentar la actividad física y el ejercicio. En esta línea, nuestros estudiantes siempre están dispuestos a realizar voluntariados, sin perjudicar tiempo para sus estudios, pero entienden que estas actividades les dan otras competencias y se muestran en la comunidad aportando a ella.

 Es una iniciativa novedosa y más de alguien querrá sumarse, por ello, ara quienes deseen comenzar a practicar un deporte, ¿cuál es la recomendación? ¿qué se debe hacer antes del ejercicio y posterior a él?

Las recomendaciones mínimas son programar sesiones 2-3 veces por semana de ejercicios de fortalecimiento y acumular 150 minutos a la semana ejercicios aeróbicos de intensidad moderada, con eso partir, luego de un mes de adaptación al ejercicio comenzar a aumentar el tiempo de ejercicio y las intensidades.

Aunque lo importante es realizarse un control médico si se posee un factor de riesgo cardiovascular, además de ser guiada por un Profesor de Educación Física o Kinesiólogo que evalúe la correcta ejecución de ejercicios.

¿Qué tipo de actividad física (deporte) recomiendas para los novatos, adultos mayores o niños que se quieran comprometer con esta causa de quemar calorías?

Existen recomendaciones bien específicas de acuerdo con la edad y condición física de base, de cada persona. No hay una receta tan general. Lo que yo recomiendo es siempre comenzar con ejercicios de mediana intensidad y que no requieran de tanto impacto para articulaciones, como el andar en bicicleta, el caminar rápido y si es posible practicar natación. Lugo de esto ver otro tipo de ejercicios de mayor intensidad.

¿Cuál es el llamado que hacen como carrera a la población sedentaria, respecto a la importancia de realizar actividad física?

En realidad, es tomar conciencia que a veces uno cuida más su vehículo, porque lo lleva a mantenciones, le cambia el filtro y lo carga con gasolina correspondiente. Para nosotros deberían ser los mismos cuidados, controlarse niveles de lípidos en sangre, presión arterial, evaluar la capacidad física, etc. Luego de eso cuidar nuestro filtro que es el riñón, con adecuada alimentación, que vendría a ser la analogía con el combustible. Tenemos un Porshe y lo cargamos con combustible no adecuado. Una dieta balanceada que complemente una vida activa ayuda a cuidar nuestra salud y llegar a una vejez más confortable. Uno debe acordarse de que nuestros músculos se deben estimular, cultivar y proteger.