Santo Tomás reconoció a los voluntarios que participaron en la visita del Papa Francisco a Temuco

Con una solemne ceremonia Santo Tomás Temuco reconoció a los cerca de veinte estudiantes, egresados y colaboradores de la casa de estudios que participaron como voluntarios de las actividades durante la visita del Papa Francisco a Temuco.

La actividad que fue presidida por la rectora de sede, Rosemarie Junge, recibió a los voluntarios que participaron como coordinadores de cuadrantes, enfermeras/os y apoyo de enfermería con un coffee de camaradería, en donde pudieron conversar de sus experiencias vividas durante el día del evento, el cómo afrontaron esta experiencia y cómo lograron sobrellevar las horas de trabajo en pos del bienestar de los más de 250 mil peregrinos que llegaron al aeródromo Maquehue.

Luego se entregó el certificado de reconocimiento por la labor realizada por los estudiantes y egresados, en donde se destacó el esfuerzo, motivación y compromiso con el otro. Los reconocimientos recayeron en: los enfermeros Carla Castro, Daniel Montero, Carolina Villagrán, Jorge Fernández y Celeste Sanhueza; los estudiantes de Enfermería de la UST, Daniela Lezana, Álvaro Paillacan, Katteryn Guarda, Wiordis Gutiérrez y Rafael Calfulaf.

También fueron reconocidos los estudiantes de Técnico en Enfermería del Centro de Formación Técnica, Valentina Badilla, Guillermina Bustamante, Tamara Fernández, Daniela Godoy, Deysi Durán, Sandra Rivera y Daniela Salazar. Por último, se reconoció a los integrantes de la Pastoral de Santo Tomás Temuco que participaron como guardias papales durante la visita del Sumo Pontífice, Laurita Palma, estudiante de Tecnología Médica, y Cristian Soto, estudiante de Kinesiología UST.

Cabe destacar que de la ceremonia también participaron directivos, jefes de carrera, docentes y colaboradores de la sede.

Experiencia de los estudiantes

Daniela Lezana, estudiante de 5° año de la carrera de Enfermería y voluntaria durante la jornada religiosa, señaló respecto de lo que la motivo para participar de esta importante actividad: “me interesó participar porque era un evento masivo, donde iban a asistir muchos peregrinos que podían necesitar algún tipo de ayuda asistencial. Además de ser una oportunidad para poner en práctica todos los conocimientos que he adquirido en la universidad y generar nuevos conocimientos empíricos de las situaciones que se pudieran ver durante las horas del encuentro”.

“Además de todo el significado que tiene asistir a un evento así, fue una experiencia en la cual me sentí totalmente útil ayudando al prójimo, de poder hacer algo por el resto, desde dar una tasa con algo caliente para pasar el frío, hasta dar atención más avanzada. Siento que esa satisfacción no la cambio por nada”, finalizó.

Por su parte Katteryn Guarda, también estudiante de 5° año de la carrera de Enfermería y quien también participó como voluntaria en el evento, indicó: “me pareció que sería una buena experiencia, no sólo por la importancia de la visita del papa, sino que también por la oportunidad de ayudar a todos los peregrinos que posiblemente llegarían en diferentes condiciones de salud”.

Respecto al apoyo dado por la casa de estudios la estudiante señaló: “personalmente me sentí muy protegida y cuidada por la universidad, ya que se preocuparon porque no nos faltara absolutamente nada, desde nuestra alimentación hasta nuestro cuidado personal, creo que no tengo palabras para agradecer esta linda experiencia, y en la confianza de nuestras docentes al considerar nuestra participación”.

Jorge Fernández, de 31 años, quien se desempeña como enfermero de la UTI Medica Adulto del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco, estuvo cerca de 32 horas seguidas de trabajo, ya que después de estar casi 20 horas como voluntario en la misa del Papa, tuvo turno nocturno de 12 horas en su lugar de trabajo, ante el cómo pudo afrontar esta situación y el que lo motivo a participar de este evento, señaló: “lo que me motivo además de estar cerca del Papa, fue poder asistir y ayudar a toda la gente que pudo haber tenido algún problema de salud. Fueron hartas horas de trabajo las cuales las pude sobrellevar con unas cuantas tazas de café y por supuesto el ajetreo propio de la profesión”.

Sobre la experiencia, comentó “fue una experiencia única, me sentí honrado de ser partícipe de este evento desde mi profesión y también de poder haber estado con el Papa Francisco en la misa. Estoy agradecido por la oportunidad que me dio Santo Tomás, de poder ser parte de este magno evento”.